En la Solemnidad de la Epifanía del Señor, los demás protagonistas de la historia son los tres Reyes Magos, que llegaron desde Oriente para adorar al Niño Jesús, nacido en Belén
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El relicario de los Reyes Magos. Crédito: Wikipedia / Benedicto XVI. Crédito: Vatican Media |
Los sabios de Oriente siguieron
la estrella de Belén para llegar hasta donde el Niño con la Virgen María y San
José. Allí ofrecieron los dones del oro, el incienso y la mirra.
Según la Enciclopedia Católica,
“hay certeza de que los Magos escucharon en sueños que no volviesen a Herodes y
‘volvieron a su país por otro camino’”.
“Después de su retorno a su
patria los
Magos fueron bautizados por Santo Tomás y trabajaron mucho para la
propagación de la fe en Cristo. La historia se remonta a un escritor arriano
posterior al siglo VI, cuya obra está impresa como ‘Opus imperfectum in
Mattheum’ entre los escritos de San Juan Crisóstomo”.
¿Dónde están las reliquias de los
Reyes Magos?
Luego de su muerte, los restos de
los Reyes Magos fueron llevados por Santa Elena, madre del emperador
Constantino a Constantinopla.
En 1164 fueron llevados de Milán
(Italia) a Colonia (Alemania), donde están actualmente.
El 18
de agosto de 2005, en el marco de su viaje por la Jornada Mundial de la
Juventud (JMJ), el Papa Benedicto XVI dijo en esa catedral alemana que “la
ciudad de Colonia no sería lo que es sin los Reyes Magos, que tanto han
influido en su historia, su cultura y su fe. En cierto sentido, la Iglesia
celebra aquí todo el año la fiesta de la Epifanía”.
“Por eso, antes de saludaros a
vosotros, queridos habitantes de Colonia, he querido recogerme unos instantes
en oración ante el relicario de los tres Reyes Magos, dando gracias a Dios por
su testimonio de fe, de esperanza y de amor”, agregó.
El Papa Emérito recordó que “en
1164, las reliquias de estos Sabios de Oriente saliendo de Milán y, escoltadas
por el Arzobispo de Colonia Reinald von Dassel, atravesaron los Alpes hasta
llegar a Colonia, donde fueron acogidas con grandes manifestaciones de júbilo”.
“En su peregrinación por Europa,
esas reliquias han dejado huellas evidentes, que aún hoy permanecen en los
nombres de lugares y en la devoción popular”, resaltó.
Años después, en 2014, el Papa
Francisco nombró al entonces Arzobispo de Milán, Cardenal Angelo Scola, como su
enviado especial para la conmemoración del 850 aniversario del traslado de las
reliquias de los Reyes Magos de Milán a Colonia.
Según la historia recogida en el
sitio web de la Catedral
de Colonia, la madre del emperador Constantino, Santa Elena, encontró las
reliquias de los Reyes Magos en la ciudad de Saba y las trasladó hasta Constantinopla,
hoy Estambul (Turquía).
Tres siglos después, el entonces
Obispo de Milán, San Eustorgio, viajó a Constantinopla para que el emperador
aceptara su nombramiento episcopal y este le regaló las reliquias de los Reyes
Magos que el Prelado llevó a la ciudad italiana.
Sin embargo, cuando el emperador
Barbarroja sitió Milán, el Arzobispo de Colonia, Mons. Rainald von Dassel, vio
que una iglesia milanesa custodiaba las reliquias.
La abadesa allí era hermana del
alcalde de la ciudad y le prometió a Mons. Von Dassel darle las reliquias si
protegía a su hermano de la ira del emperador. Así lo hizo y pudo llevar las
reliquias a Colonia.
Entre 1190 y 1220 aproximadamente
un grupo de artesanos trabajó en el imponente relicario que custodia hoy las
reliquias de los Reyes Magos.
El relicario tiene 1.10 metros de
ancho, 1.53 de alto, y 2.20 de largo. La estructura básica está hecha de
madera, recubierta de oro y plata y decorada con filigranas, esmalte, y unas
mil piedras preciosas.
Hay 74 figuras en bajorrelieve de
plata dorada en total, sin contar las figuras adicionales, más pequeñas, en la
decoración del fondo.
Otras imágenes que se pueden ver
son la Adoración de los Magos, María entronizada con el Niño Jesús, el Bautismo
de Cristo, y Cristo entronizado en el Juicio Final. En un extremo aparece
también el busto de Mons. Dassel.
La actual Catedral de Colonia se comenzó a construir en 1248 y la obra tomó
632 años, convirtiéndose en la iglesia gótica más grande del norte de Europa.
En agosto de 2005, Benedicto XVI dijo que “los habitantes de Colonia
fabricaron para las reliquias de los Reyes Magos el relicario más precioso de
todo el mundo cristiano y, como si no bastara, levantaron sobre él un relicario
mayor todavía: la catedral de Colonia”.
“Junto con Jerusalén la ‘ciudad santa’, con Roma la ‘ciudad eterna’, con
Santiago de Compostela en España, gracias a los Magos, Colonia se ha ido
convirtiendo a lo largo de los siglos en uno de los lugares de peregrinación
más importantes del occidente cristiano”, resaltó entonces Benedicto.
Por Walter Sánchez
Silva
Fuente: ACI Prensa