Francisco subraya que "hay que dejar también lo que nos impide vivir plenamente, como los miedos, los cálculos egoístas, las garantías de estar seguro viviendo una vida mediocre"
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| Ecclesia |
"Los discípulos que, en el lago de Galilea, lo dejan todo
para seguir a Jesús, responden a una llamada muy directa: «Venid
conmigo»". Así ha explicado el Papa Francisco durante el rezo del Ángelus
de este 22 de enero como ellos "al instante, dejando las redes, le
siguieron".
El Papa
ha pedido que nos detengamos en esta escena: "Es el momento del encuentro decisivo
con Jesús, el momento que recordarán durante toda su vida y que entra en el
Evangelio. Desde
entonces sigue a Jesús, y para seguirlo, lo dejan todo. Dejar para seguir.
Siempre es así con Jesús. Se puede comenzar de alguna manera a sentir su atracción,
quizás gracias a otros. Luego el conocimiento puede ser más personal y encender
una luz en el corazón".
El
Evangelio "nos emociona"
De esta
forma, Francisco ha invitado a compartir qué pasajes del Evangelio "nos
emocionan". Pero antes o después llega el momento en que hay que dejarlo
todo para seguirle, ha advertido el Santo Padre. por eso, nos avisa, "aquí
ay que decidir: ¿Dejo atrás algunas certezas y me embarco en una nueva
aventura, o me quedo donde estoy? Es un momento decisivo para todo cristiano,
porque se juega el sentido de todo lo demás. Si no se encuentra la valentía de
ponerse en marcha, se corre el riesgo de quedarse como espectador de la propia
existencia y vivirla fe a medias. Permanecer con Jesús, por lo tanto, requiere
la valentía de dejar. ¿Dejar qué? Nuestros vicios y nuestros pecados, por supuesto, que
son como anclas que nos sujetan a la orilla y nos impiden remar mar adentro.
Perohay que dejar también lo que nos impide vivir plenamente, como los miedos,
los cálculos egoístas, las garantías de estar seguro viviendo una vida mediocre".
Dejar
todo para seguirle
Por
otro lado, además ha pedido que "renunciemos al tiempo que se pierde en tantas
cosas inútiles": "Qué hermoso es dejar todo esto para vivir, por
ejemplo, el arduo pero gratificante riesgo del servicio, o dedicar tiempo a la
oración para crecer en la amistad con el Señor".
El Papa
ha puesto de ejemplo una familia joven, "que deja una vida tranquila para abrirse a la impredecible y
hermosa aventura de la maternidad y de la paternidad; es un sacrificio, pero
basta una mirada a los hijos para comprender que era justo dejar ciertos ritmos
y comodidades".
También,
ha hablado de ciertas profesiones, por ejemplo, a un médico o a un profesional
de la salud que han renunciado a mucho tiempo libre para estudiar y prepararse,
"y
ahora hacen del bien dedicando muchas horas del día y de la noche, muchas
energías físicas y mentales a los enfermos. En fin, para realizar la vida hay que
aceptar el reto de dejar. Y a ello nos invita hoy Jesús a cada uno de nosotros".
Por Sara de la Torre
Fuente: Ecclesia






