Miles han apoyado la convocatoria “Sí a la Vida” en Madrid cuyo manifiesto rechaza “todas las leyes y prácticas que atentan contra la vida y la naturaleza humana en cualquier momento de su existencia, así como los negocios e ideologías que la sustentan”
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Pancarta de la manifestación "Sí a la Vida" celebrada en Madrid. Crédito: Nicolás de Cárdenas / ACI Prensa |
La convocatoria, este año un
tanto adelantada de fecha, responde a la celebración cada 25 de marzo del Día
Internacional de la Vida y ha sido respaldada por más de 500 organizaciones que
forman parte de la Plataforma Sí a la Vida.
Algunos de los presentes llevaban
pancartas con lemas como ”No se puede ser católico y abortista”, “Toda vida es
una bendición de Dios”, “Vive tu embarazo, da vida”, Los derechos humanos
comienzan en el vientre”, “Ninguna madre se arrepiente de serlo” o “El aborto
deja a las mujeres sin opciones”.
El acto final de la convocatoria
fue conducido por los influencers José Martín
Aguado y Carla Restoy y contó con los testimonios de dos
mujeres que encontraron ayuda de los provida cuando estaban a punto de
abortar.
Marita se presentó ante el
público junto a su hijo Santiago para contar cómo el padre se desentendió al
conocer el embarazo. La asistente social le recomendó abortar, pero tuvo la
suerte de encontrarse con voluntarios de 40 días por la Vida.
“Me ayudaron a tomar la decisión.
Yo misma me acerqué y les pedí ayuda. quise sentir que no estaba sola ni
abandonada y ellos me hicieron sentir así, que estaba segura. Y decidí no
entrar [en el abortorio]”, ha explicado antes de resumir:
“Hoy estoy aquí con mi hijo que
es lo mejor que me ha podido suceder”, palabras que han despertado el
entusiasmo de los presentes.
También ha subido al estrado
Melisa, una joven embarazada de su cuarto hijo, que a la salida de un centro de
aborto encontró la mano abierta de los Rescatadores Juan Pablo II y la Fundación Más Futuro.
“La trabajadora social me dijo
que qué voy a hacer con tanto niño, que a dónde voy, que lo ideal es esto [el
aborto]”, explicó desde el escenario móvil instalado en el Paseo de la
Castellana para la ocasión.
El manifiesto de la convocatoria
ha sido leído por diferentes representantes de las organizaciones
convocantes.
En él, se ha proclamado que “el
ser humano tiene derecho a la vida y a ser tratado como merece su especial
dignidad, desde su concepción hasta la muerte natural y en todos los momentos y
circunstancias”.
También se ha reivindicado “la grandeza de la cultura de la vida y sus frutos. Una cultura que es generosa, acogedora, constructiva, alegre, que cura heridas y que no se rinde”.
Al mismo tiempo, los convocantes
han expresado su rechazo a “todas las leyes y prácticas que atentan contra la
vida y la naturaleza humana en cualquier momento de su existencia, así como los
negocios e ideologías que la sustentan”.
Entre otras exigencias, se ha
reclamado “que no se oculte la verdad biológica de la vida humana” y que “no se
mienta sobre lo que es el aborto, la eutanasia, los ataques al embrión, la
ideología de género, ni se niegue la crueldad, injusticia y dolor que inflinge
la cultura de la muerte”.
El manifiesto ha reclamado además
“que los cuidados lleguen a todos sin excepción” desde los nonatos a los
enfermos de todo tipo mientras que ha dado valor a la labor de los diferentes
grupos provida”.
Respaldamos y agradecemos a todas
las personas y asociaciones que desde distintos campos de acción trabajan a
favor de toda la vida humana, a pesar de las muchas dificultades e incluso de
la persecución.
Los convocantes se han
comprometido a trabajar para “que ninguna ley ilegítima y perversa esté vigente
en nuestro ordenamiento jurídico” al entender “que España debe ser una nación
avanzada, progresista en cuanto a los verdaderos derechos y conservadora de los
valores objetivos y perennes”.
La marcha ha concluido con una
suelta de globos al cielo tras un minuto de silencio en el que sólo se ha oído
el latido del corazón de un bebé obtenido de una ecografía que se ha realizado
en directo.
Por Nicolás de Cárdenas
Fuente: ACI Prensa