11.5.23

«QUE ESTA VISITA NOS ACERQUE AL BENDITO DÍA EN QUE SEAMOS UNO EN CRISTO»

Audiencia histórica de Francisco y el Papa de Alejandría para conmemorar el encuentro en 1973 entre sus predecesores Shenouda III y san Pablo VI —el primero entre un obispo de Roma y un patriarca de la Iglesia copta ortodoxa— y el décimo aniversario de su primera reunión

El Papa imparte la bendición en presencia de Tawadros II.
Foto: AFP/Filippo Monteforte

La plaza de San Pedro, que cada miércoles acoge la audiencia general del Papa, ha vivido una jornada histórica, y diferente, en la que la catequesis de Francisco ha sido sustituida por un discurso de Tawadros II, Papa de Alejandría y patriarca de la sede de san Marcos, y la posterior réplica del Pontífice.

Juntos han conmemorado de esta forma el quincuagésimo aniversario del encuentro entre sus predecesores Shenouda III y san Pablo VI —el primero entre un obispo de Roma y un patriarca de la Iglesia copta ortodoxa— y el décimo aniversario de sus respectivas elecciones y de su primer encuentro, que se produjo el 10 de mayo de 2013. 

«Aquel día Tawadros II vino a verme y propuso celebrar cada 10 de mayo el día de la amistad copto católica», ha explicado el Pontífice, que ha agradecido al patriarca copto que haya aceptado su invitación de venir a Roma a celebrar estos aniversarios y ha pedido que Dios «nos ayude a crecer en comunión, en un único y santo vínculo de fe, de esperanza y de amor cristiano. Que esta visita nos acerque al bendito día en que seamos uno en Cristo».

La audiencia, sin embargo, la ha abierto Tawadros II, que también ha recordado su primer encuentro con Francisco y las llamadas que se intercambian cada 10 de mayo, cuando ambos celebran la fiesta del encuentro fraterno. «Hemos elegido el amor, hemos aceptado el desafío del amor que Cristo nos pide, a pesar de que eso supone ir a contracorriente del mundo codicioso y egoísta», ha subrayado el Papa de Alejandría al mismo tiempo que ha explicado que este gesto, que deja entrever que Dios es amor, «nos hace a nosotros ser verdaderos cristianos y al mundo más humano».

Bajo la lluvia, el patriarca ha insistido en esta idea y ha pedido caminar «juntos por la senda de la vida, acompañándonos y apoyándonos mutuamente con oraciones», porque «a pesar de las diferencias de nuestras raíces, estamos unidos por el amor de Cristo que habita en nosotros».

Por último, después de recordar la visita de Bergoglio a Egipto en 2017 —«fue una gran bendición para todo Egipto»—, Tawadros II ha implorado, «para el mundo entero, una paz que transcienda todas las mentes», que «llegue a todos los lugares y que sea la prioridad de los dirigentes y de los pueblos».

José Calderero de Aldecoa

Fuente: Alfa y Omega


¡SÍGUENOS EN NUESTRAS REDES SOCIALES! 
facebook twitter