El catedrático de la Universidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid, P. Luis Sánchez Navarro, explica algunas de las referencias que hay en la Biblia a la Eucaristía más allá del relato de la Última Cena en los Evangelios
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Imagen referencial. Crédito: Diego Esquivel / Cathopic. |
En un vídeo publicado
por la Universidad, el experto detalla que “cuando uno entra en la Sagrada
Escritura, se da cuenta de que la Eucaristía en cierto modo está recorriendo
toda la historia de la salvación”.
Una primera muestra de ello se
evidencia en el sustento que Dios procura al pueblo de Israel cuando sale de
Egipto camino de la tierra prometida.
“Ese pan que viene de lo alto,
que viene del cielo”, señala el P. Sánchez, es interpretado en el Antiguo
Testamento “como el pan de Dios”, que no sólo es un don material, sino que, “en
cierto modo, es Palabra de Dios”.
En consecuencia, al ser
considerado de esta manera, se puede decir que contiene “a Dios dentro”,
explica el catedrático.
Por otro lado, el P. Sánchez
argumenta que “cuando el Señor realiza sus signos en el Evangelio, el más
impresionante, aquel que nos cuentan los cuatro evangelistas, es la
multiplicación de los panes”.
A su juicio, esto sucede porque
el Señor quiso anticipar con ese gesto “el don que nos iba a hacer en la
Eucaristía”.
Además, el catedrático enfatiza
que “la presencia de la Eucaristía en los Evangelios no se limita a la Última
Cena, sino que está ya preparada por toda la actividad de Jesús, por todos sus
milagros, concretados en la multiplicación de los panes, que retoman el tema
del maná”.
A su juicio, “ese es el tema
fundamental de la Eucaristía: es el maná que nos ofrece Jesús, y que ya no es
solamente su Palabra, sino que es su misma carne, su mismo cuerpo”.
En tercer lugar, el P. Sánchez
recuerda la alusión que hace San Pablo en el capítulo 11 de la Carta a los
Corintios a la institución de la Eucaristía la noche en que Jesús fue entregado.
En conclusión, el catedrático
afirma que “la Iglesia no se entiende a sí misma sin la Eucaristía, y por eso
precisamente la Biblia no se entiende sin la Eucaristía, y los Evangelios no se
entienden sin la Eucaristía. En la Eucaristía nacieron los Evangelios”.
Por Nicolás de Cárdenas
Fuente: ACI Prensa