La Comisión de los Nuevos Mártires – Testimonios de la Fe pretende continuar la promesa que se hizo en el Jubileo de Roma en el año 2000. Entonces se comenzó una ambiciosa labor de documentación de los mártires del milenio que comenzaba
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Funeral de los cristianos Coptos asesinados el Domingo de Ramos de 2017. Foto: AFP/Photo/Stringer |
El Papa Francisco creó este
miércoles, de cara al Jubileo de 2025, la Comisión de los Nuevos Mártires –
Testimonios de la Fe. Este organismo funcionará como un departamento del
Dicasterio para las Causas de los Santos que elaborará «un catálogo de todos
aquellos que han derramado la sangre por confesar a Cristo y dar testimonio de
su Evangelio».
En la carta que ha escrito con este motivo, Francisco subraya que
«los mártires de la Iglesia son testimonio de la esperanza que deriva de la fe
en Cristo e incita a la verdadera caridad». Los considera fundamentales para
mostrar «que el bien es más fuerte que el mal» y que «Dios en Cristo ha vencido
al pecado y la muerte».
La comisión continuará un trabajo
que ya se inició en el Jubileo de 2000 y que el Papa reivindica. Ya entonces se
hizo un esfuerzo por recoger los testimonios del milenio que comenzaba. Ahora,
un cuarto de siglo después, son muchos los ejemplos de vida recabados. «Los
mártires nos han acompañada en cada etapa de la vida de la Iglesia y florecen
como fruta madura en la viña del Señor incluso hoy», escribe el Papa, quien
insiste en que «como he dicho tantas veces, los mártires son más numerosos en
nuestro tiempo que en los primeros siglos». Y enumera que entre ellos hay
obispos, sacerdotes, consagrados, laicos y familias de todos los rincones del
planeta.
No solo católicos
Con esta nueva comisión,
Francisco procura mantener viva la llama de la celebración ecuménica que tuvo
lugar en el Jubileo de Roma el 7 de mayo de 2000 y que, a su juicio, muestra el
camino que deben seguir las diferentes iglesias. Revela que en 2025 tendrá
lugar una celebración similar y que el Dicasterio para las Causas de los Santos
estudiará también a cristianos no católicos.
El Papa matiza que este no será
un trabajo en solitario de los católicos sino que «la comisión que se
constituye ahora deberá valerse de la contribución activa de las Iglesias
particulares, los institutos religiosos y todas las demás realidades
cristianas».
«Se trata de continuar el
reconocimiento histórico del testimonio de vida hasta el derramamiento de la
sangre», explica Francisco, quien pide custodiar «como un tesoro» la memoria de
los mártires pasados, presentes y futuros. «En este cambio de época los
cristianos siguen mostrando en contextos de gran riesgo la vitalidad del
Bautismo que nos une». Finalmente elogia a quienes hoy, «conscientes del
peligro que corren, manifiestan su fe o participan en la Eucaristía dominical».
Rodrigo Moreno Quicios
Fuente: Alfa y Omega