Si se cumple con todo esto, entonces se alcanzará lo que se desea
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La apoteosis de Santo Tomás de Aquino. Crédito: Francisco de Zurbarán - Dominio Público - Wikimedia Commons |
Con motivo de los 700 años de la canonización de Santo Tomás de
Aquino, cuya conmemoración es este 18 de julio, les compartimos los consejos
que el santo patrono de las escuelas y universidades daba a los estudiantes
para que alcanzaran el éxito.
Santo Tomás de Aquino (1225-1274) es considerado uno de los más
importantes intelectuales y teólogos en la historia de la Iglesia. Desde
pequeño demostró enormes cualidades para los estudios.
Sus escritos tuvieron tanta resonancia que siguen estando
vigentes hasta hoy. Se dice que en el Concilio de Trento (1545-1563) había tres
libros oficiales de consulta: la Biblia, los decretos papales y la Suma
Teológica de este Doctor de la Iglesia.
De acuerdo a los dominicos,
el también patrono de los estudiantes católicos dio los siguientes consejos
para “alcanzar el saber”. Además, el propio santo concluye diciendo que si se
cumple con todo esto, entonces se alcanzará lo que se desea.
Las recomendaciones son las siguientes:
“Ya que me preguntas, carísimo
hermano en Cristo, cómo debes estudiar para adquirir el tesoro de la ciencia,
mi consejo es el siguiente.
No te lances de
pronto al mar, sino acércate por los riachuelos, porque a lo difícil se ha de
llegar por lo fácil. Te mando que seas tardo para hablar y para ir a
distracciones; abraza la pureza de conciencia; date a la oración; procura
permanecer en tu celda, si quieres entrar un día en el templo del saber; sé
amable con todos; no te preocupes de lo que hacen los demás; no tengas
demasiada familiaridad con nadie, pues la excesiva familiaridad engendra
desprecio y roba tiempo al estudio; huye sobre todo de perder el tiempo; imita
a los santos y a los buenos; guarda en la memoria todo lo bueno que oigas, sin
reparar en quién lo dijo; trata de entender cuanto leas y oigas; cuando tengas
alguna duda, aclárala; acumula cuantos conocimientos puedas en el arca de tu
mente, como quien trata de llenar un vaso; no busques lo que sea superior a tus
fuerzas.
Si sigues estos pasos,
producirás copiosas ramas y frutos en la viña del Señor. Cúmplelo y alcanzarás
lo que deseas”.
Por Abel Camasca
Fuente: ACI Prensa