Este domingo 6 de agosto de 2023 se cumplieron tres décadas desde la publicación de la encíclica Veritatis splendor, de San Juan Pablo II, un documento que presenta “una solución al relativismo: el encuentro y el seguimiento de Cristo”
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Estatua de San Juan Pablo II en el exterior de la Catedral Metropolitana de México. Crédito: David Ramos / ACI Prensa |
Así lo afirma respondiendo a
algunas preguntas de ACI Prensa el profesor adjunto de Teología Moral de la
Universidad de Navarra, P. Hélio Luciano, a lo que añade: “Es sólo el encuentro
con Cristo [el] que permite a la persona encontrarse con la verdad más profunda
de sí mismo y entender que sólo se realiza en la entrega total de sí mismo”.
En este sentido, el capítulo
dedicado en el documento magisterial al martirio resulta clarividente, pues
“esta relación es tan fundamental para la vida humana que, para mantener dicha
relación, podemos incluso permitir que otros nos quiten la vida terrena”,
apunta el P. Luciano.
Por eso, subraya, “lo único que
realiza al hombre” desde el punto de vista moral “es la encarnación de su vida
en la verdad del amor relacional”.
Por su parte, el vicedecano de la
Facultad de Teología de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, P. Juan de Dios
Larrú, expone sobre esta cuestión que Veritatis splendor ofrece “una
relación equilibrada entre libertad y ley, conciencia y verdad, elección
fundamental y actos concretos”.
Para Larrú, “la reafirmación de
la existencia de los actos intrínsecamente malos” que recoge el documento
“adquiere en el contexto del relativismo generalizado un valor singular”, pues
forma parte de la “buena noticia que la Iglesia está llamada a comunicar al
hombre en cada tiempo”.
Vigencia actual
El P. Larrú asevera que Veritatis
splendor tiene un mensaje de “profunda actualidad” ante la constatación de
que “nuestra sociedad y la Iglesia han tomado una vía de decadencia moral
creciente”.
Dado que el mensaje central del
texto es que “seguir a Cristo es el fundamento de la moral cristiana”, esto
implica una “configuración vital con Él” y, por tanto, “un modo concreto de
habitar el mundo”.
Desde esta perspectiva se aprecia
“una concepción adecuada de la autonomía” que parte de reconocer que el ser
humano es creado: “su creaturalidad le conduce a reconocer un vínculo de amor
con Dios creador y con los demás hombres”, añade.
Por su parte, el P. Luciano
explica que “en el campo moral podemos comprender siempre mejor nuestra
relación con Dios, que se realiza en nuestra vida concreta”. En ese sentido,
afirma: “De esta forma, no me parece que Veritatis splendor deba ser
el marco final de esta comprensión”.
Sin embargo, coincide con el
experto de San Dámaso en su valor actual por su “equilibrio entre las
dimensiones subjetivas y objetivas de la comprensión moral”, dado que sigue
presente “la tentación de buscar un legalismo objetivista”.
Además, y de manera “quizá más
frecuente” — prosigue el P. Luciano—, “el subjetivismo, que escinde el
comportamiento moral de la relación objetiva con alguien —la persona de Cristo—
se difunde como un modo de buscar una tranquilidad de las conciencias, pero sin
relación profunda con la verdad”.
Un documento “conciliar”
La encíclica Veritatis
splendor fue publicada 30 años después del Concilio Vaticano II, pero está
muy relacionado con él. En aquellos años, se pidió elaborar “una teología moral
más teológica, más científica y más positiva”, apunta el P. Larrú.
No obstante, la renovación de
este campo “desde una visión más bíblica y cristocéntrica tropezó con numerosos
obstáculos”. Así, San Juan Pablo II trató de “volver a proponer el mensaje
moral del Concilio” y se dio legitimidad a las perspectivas metafísica y
bíblica del seguimiento de Cristo “que alcanza su culmen en el martirio”.
En efecto, durante el Concilio
Vaticano II pugnaban dos corrientes sobre la teología moral: el rigorismo
objetivista y el subjetivismo de la situación, por lo que no se publicó ningún
documento específico al respecto, según explica el P. Luciano.
Sólo 30 años después, y tras
dedicar los primeros años de su pontificado a reconstruir “una antropología
teológica con base en la verdad de la creación”, el Papa polaco publicó este
documento.
El especialista de la Universidad de Navarra considera, en consecuencia, que Veritatis splendor es “el documento conciliar sobre la comprensión de la vida moral”.
Por Nicolás de Cárdenas
Fuente: ACI Prensa