En su mensaje para la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, los prelados definen la migración por causas climáticas como «una de las mayores injusticias de la historia» y presentan la «conversión ecológica» como «camino de plenitud, felicidad y sentido»
![]() |
Niños en catequesis en una calle de Sevilla. Foto: J. M. Serrano |
La Iglesia española ha propuesto
la inclusión de la «conciencia ecológica» en los procesos catequéticos de los
niños y jóvenes, «pues el cuidado de la creación es sin ninguna duda un
elemento central en la formación cristiana». Así lo han pedido los obispos de
la Subcomisión para la Acción Caritativa y Social de la CEE en su mensaje
para la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, que se
celebrará el 1 de septiembre bajo el lema Que la justicia y la paz fluyan.
Los prelados han hecho extensible
este llamamiento al mundo educativo, para que la escuela «incluya la
preocupación por formar ciudadanos con conciencia sostenible, amplia y firme» y
que así estos puedan, a su vez, «acometer los desafíos del mañana desde el
conocimiento y la sensibilidad».
Migraciones climáticas
Los propios obispos han señalado
en el mensaje algunos de estos desafíos: «Un ejemplo es la realidad sangrante y
doliente de la migración
por causas climáticas», un fenómeno que afecta a «poblaciones enteras» que
se encuentran «sometidas a condiciones de vida inequívocamente injustas». Estas
personas «están pagando en sus vidas las transformaciones rápidas y extremas de
los fenómenos naturales que aparecen por la emisión de gases con efecto
invernadero», según la subcomisión, que no ha dudado en tildar esta hecho como
«una de las mayores injusticias de la historia».
Planes hidrológicos
Otro de los retos planteados por
la CEE tiene que ver con la gestión del agua, que en España «está dibujando un
futuro claro de carestía, escasez y conflicto», hasta el punto de que «en
determinados territorios va a ser imposible fijar población y pervivir». Ante
esta perspectiva, los obispos ruegan a los poderes públicos que diseñen planes
hidrológicos, agrícolas y de gestión «que sean sostenibles y responsables con
todas las dimensiones de este preciado recurso» y en los que se tengan en
cuenta la opinión y las circunstancias de los afectados.
De igual modo, piden que se
implementen políticas agropecuarias, urbanísticas e industriales que sean
«socialmente justas» y «ambientalmente sostenibles». En la actualidad, sin
embargo, «son los principios de lucro los que sustentan las grandes iniciativas
empresariales» y «los que están definiendo nuestras realidades productivas en
el ámbito agrícola y ganadero», advierten.
Compromiso personal
El mensaje de los obispos también
reflexiona sobre el compromiso personal y llama a los fieles a convencerse de
que sus acciones «son oportunidades de construir modos de existencia
respetuosos con la preciosa obra de Dios que nos rodea».
En este sentido, la Subcomisión
para la Acción Caritativa y Social de la CEE destaca la virtud de la sobriedad,
la cual reformulan como «saber vivir en comunión con las necesidades de los
demás», que nos hace vivir la «conversión ecológica» no solo como una «urgencia
planetaria», sino también como «camino de plenitud, felicidad y sentido».
José Calderero de Aldecoa
Fuente: Alfa y Omega