El Patriarca de Lisboa (Portugal), Cardenal Manuel Clemente, alentó a los jóvenes peregrinos de la JMJ 2023, que se inicia este 1 de agosto, a ponerse en camino como la Virgen María, que lleva a prisa a Jesús a su prima Isabel
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La multitud de peregrinos en la Misa inaugural de la JMJ Lisboa 2023. Crédito: Sebastiao Roxo / Flickr JMJ Lisboa 2023 |
“¡Queridos hermanas y hermanos,
bienvenidos a Lisboa, a esta ciudad que será su ciudad!”, dijo el Purpurado
portugués antes de comenzar la Misa en el Parque Eduardo VII en Lisboa, ante
unos 200 mil jóvenes de todas partes del mundo, según señalaron los
organizadores.
La Misa, en la que estaban
presentes diversas autoridades como el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo
de Sousa, fue concelebrada por cientos de obispos y sacerdotes presentes en el
lugar, quienes escucharon la primera lectura en portugués, del libro de
Sofonías; la segunda lectura en francés, del libro de los Romanos; y el
Evangelio de San Lucas 1, 39-56, que relata el pasaje de la Visitación.
“Queridos amigos que llegaron
aquí de todo el mundo para la Jornada Mundial de la Juventud Lisboa 2023. ¡Bienvenidos a
todos! Bienvenidos también en la amplitud ecuménica, interreligiosa y de buena
voluntad que guardan estos días y que hoy nos reúnen. Deseo que se sientan como
en casa en esta casa común donde viviremos la Jornada Mundial de la Juventud.
¡Bienvenidos y bienvenidas!”, indicó el Cardenal al iniciar su homilía en medio de un gran
ambiente de fiesta con una multitud de banderas de muchos países del mundo.
“María ya llevaba en su vientre
el ‘fruto bendito’ que era Jesús. Los cristianos también lo llevamos,
espiritual pero real, porque lo recibimos en la Palabra, en los sacramentos y
en la caridad que se dona. Y como creemos en Jesús como el camino a Dios,
caminamos con Él para llevarlo a los demás. Con el mismo impulso que llevó a
María, con el mismo Espíritu que ahora nos guía a nosotros. ¡En camino!”.
El Cardenal Clemente explicó que
“no es casualidad que el texto hable de la prisa de María, como otros pasajes
evangélicos hablan de la urgencia del anuncio, del testimonio y de la visita
constante a los demás, como debemos hacer nosotros. Queridos jóvenes, saben muy
bien que cuando el corazón está lleno, rápidamente se desborda. Es imposible
detener lo que hay en el alma, cuando es tan fuerte y movilizador”.
El Patriarca de Lisboa dijo a los
jóvenes que ellos también “conocen esta ‘prisa’, porque otros también corrieron
al encuentro con ustedes para llevarlos a Jesús y a todo lo que Él les ofrece
con amplios horizontes y vida en abundancia”.
“Cuando le dije al Papa Francisco
que ese era precisamente el lema de nuestra Jornada -María se fue de prisa...-
enseguida añadió que sí, de prisa, pero no con ansiedad. De hecho, el afán es
por lo que aún no tenemos y queremos sin descanso. La prisa es diferente, es
compartir lo que ya nos lleva. Por eso es una urgencia serena y sin prisas. Es
como llegaste aquí y cómo estarás aquí, trayendo a los demás a lo que te trajo
a ti mismo”, recordó el Cardenal Clemente.
Una advertencia sobre la
virtualidad
Tras resaltar el esfuerzo que ha
supuesto llegar hasta Lisboa, con la ayuda de muchas personas solidarias, el
Purpurado recordó que María era joven y que, como ella hizo, “es muy importante
ponerse en marcha. Es así como debemos afrontar la vida misma, como un camino a
seguir, haciendo de cada día una nueva etapa”.
“Es cierto que hoy, queridos
amigos, muchas cosas pueden detenerlos, con la posibilidad de reemplazar la
realidad verdadera, a la que solo se llega caminando hacia los otros, tal como
realmente son, por la apariencia virtual de un mundo que elegimos. Un mundo que
elegimos frente a una pantalla y que con un clic se puede cambiar por otro”,
alertó.
“La virtualidad nos mantiene
sentados, frente a medios que fácilmente nos utilizan, creyendo que los estamos
utilizando nosotros. Muy por el contrario, la realidad verdadera nos pone en
camino, y nos lleva al encuentro con los demás y con el mundo tal como es,
tanto para admirarlo como para hacerlo mejor”, precisó.
Como María que saludó a Isabel y
que pronunció el canto del Magnificat al encontrarse con Isabel, el Cardenal
animó a aprender de la Virgen “a saludar a todos y a cada uno. Practiquémoslo
intensamente durante esta Jornada Mundial de la Juventud”.
“El mundo nuevo comienza con la
novedad de cada encuentro y la sinceridad del saludo que intercambiamos. ¡Para
que seamos personas compartiendo con personas, en mutua y constante visita!
¡Les deseo a todos una feliz y emocionante Jornada Mundial de la Juventud!”, concluyó.
Al finalizar la Misa, el
Patriarca de Lisboa dijo: “Mañana nuestro querido Papa Francisco estará con
nosotros, hasta el domingo, y con Él Cristo y María. ¡Una muy feliz jornada
para todos!”.
Por Walter Sánchez Silva
Fuente: ACI Prensa