«Dentro de la Iglesia existe hoy un cóctel de buenismo, ignorancia y miedo»
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"En general los católicos españoles hemos pecado de delegar nuestra responsabilidad y hemos señalado a otros: al director del colegio, al obispo, al párroco...",dice Rosal (foto: Dani García/Misión). |
Casado y padre de tres hijos, con tan sólo 25 años fue director de
la Oficina de Información de la Conferencia
Episcopal Española, y con 28 delegado de Medios del Arzobispado de Madrid. Hasta que descubrió su gran
misión: llevar esperanza a las personas. Su gran apuesta todos estos años
ha sido mostrar testimonios edificantes y ofrecer argumentos a los católicos.
Muchos son hoy los frutos. Los testimonios son su gran sello distintivo.
Álex Rosal acaba de publicar en la editorial LibrosLibres 'Despierta y combate a los bárbaros que arruinan tu vida' (puedes comprarlo
en este enlace); un grito contra "una guerra sutil
que no pretende conquistar territorios, sino personas". Unos
bárbaros, los impulsores de esta guerra, que "pretenden deconstruir la
sociedad actual y crear un ilusorio Paraíso en la tierra a base de políticas de
cancelación, alarmismos apocalípticos o el avivamiento de resentimientos".
La Revista Misión, la publicación
de suscripción gratuita más leída por las familias católicas de España, por
medio de su redactor jefe Javier Lozano, acaba de
entrevistar a Álex Rosal para hablar de todos estos temas:
-¿Cómo se le ocurrió está
fórmula para evangelizar a través de los medios de comunicación?
-Llevo ya más de 30 años en la información religiosa. Siempre he
intentado salir de ahí, pero de una forma misteriosa el Señor me ha retenido.
Un día le dije: "Si
quieres que siga en este sector, ayúdame a hacer otro tipo de información, a
hablar de la vida cristiana". Fue entonces cuando vi que los
-testimonios interesan porque puedes sentirte interpelado, porque esa historia
puede replicarse en tu vida. Ayudan al lector a entender su cruz o saber lo que
Dios le pide.
-¿Ha sido testigo de que
estas historias realmente cambian vidas?
-Sí. Muchas personas nos han dicho que gracias a una de esas
historias su vida cambió. Familias que no podían tener hijos conocieron la
Naprotecnología al leernos y ahora tienen niños. Jóvenes que tenían atracción
hacia el mismo sexo han encontrado un lugar donde recibir ayuda y
acompañamiento… Religión en Libertad (ReL) ha sido para ellos un instrumento del Espíritu Santo para
interpelarles en sus vidas. Pero "esperanza" es la palabra que
más utilizan. Les edifica en un mundo complejo.
-Fue de los primeros en
alertar de la ideología de género. ¿Cómo vio que ahí había una gran amenaza?
-En 2009 publicamos un primer libro sobre ideología de género, y
pocos años después esta ideología estaba ya extendida por el mundo. El Espíritu
Santo lo puso en mi corazón: "Este es un tema que puede ser terrible para
la sociedad, y hay que ejercer un poco de profetismo, aunque todo el mundo
piense que estás loco". Hasta dentro de la Iglesia me tachaban de radical. Ahora ya hay un consenso del mal
que produce, pero hay que seguir insistiendo para frenar a estos
bárbaros que intentan imponernos esta ideología anticristiana y destructiva.
-¿Tienen los católicos hoy
día suficientes argumentos para defender su fe?
-Dentro de la Iglesia existe hoy un cóctel de buenismo, ignorancia
y miedo. Mucha gente de fe ha comprado con entusiasmo este material ideológico
averiado. Esto lo vemos en muchos colegios católicos. Se preguntan cómo van a
ir en contra de la opinión pública o de quien les paga el concierto. Este cóctel hace que estemos
muchas veces paralizados. Y si no damos suficientes argumentos, estaremos
contribuyendo a generar más víctimas.
-¿Cómo darle la vuelta a esta
situación?
-Depende de todos. En general los católicos españoles hemos pecado
de delegar nuestra responsabilidad y hemos señalado a otros: al director del
colegio, al obispo, al párroco… Debemos tomar conciencia de que la transmisión de la fe la
tenemos que asumir nosotros y no dar por hecho que lo harán en la
parroquia, en la catequesis o el colegio.
-¿Debemos hacer autocrítica?
-Hay que reconocer que hemos cometido "microcobardías".
Si los bárbaros nos gobiernan en todos los ámbitos es porque se lo hemos
permitido con estas pequeñas cobardías. Edmund Burke decía: "Para que el
mal triunfe sólo se necesita que los buenos no hagan nada". Y Chesterton
también comentaba que "el buen soldado combate no porque odia lo que tiene
delante, sino porque ama lo que tiene detrás".
»En la sociedad civil no hay esos "buenos soldados" que
defiendan lo que aman. Si todos hiciéramos un pequeño gesto, esos gestos multiplicados
lograrían parar la expansión de estas ideologías. La Iglesia está bien
representada en el ámbito social, pero existe un vacío en el cultural y el
político.
-¿Por qué?
-Dentro de la propia Iglesia tampoco se ha puesto el acento en
ello. San Juan Pablo II dijo que "una fe que no se hace cultura es una fe
no plenamente acogida". Afortunadamente, estamos viendo cómo en el cine se
está dando una expansión de contenidos católicos. En el ámbito mediático no estamos tan mal como pensamos.
Donde sí veo un gran déficit es en el mundo político y empresarial.
«En España ha habido pocas iniciativas para acompañar a los
católicos que están en política para que vivan su fe o para que se formen. Y en
el campo del emprendimiento también hay déficit. Necesitamos emprendedores que creen riqueza como un elemento
propio de su fe, que sientan que el Espíritu Santo les ha dado un carisma
para el emprendimiento, para crear puestos de trabajo…
-¿Cuál cree que es el
siguiente ataque que se nos viene encima?
-Los bárbaros se han dado cuenta de que enfrente no hay casi nadie
para defender una antropología cristiana. Ven el camino abierto y ya trabajan para aprobar la pedofilia.
Hay series y películas que van allanando el camino. La manera de actuar de la
guerra política pasa primero por ganar la guerra cultural, que ya se ha puesto
en marcha.
-¿Qué urge más, anuncio o
denuncia?
-Hay que buscar un equilibrio. Gran parte de la vida pública de
Jesús se basó en el anuncio, pero también en la denuncia profética. Debemos
anunciar el Kerigma a los corazones de la gente, pero sin olvidar que tenemos un don de profecía para alertar de
lo que se nos viene encima.
-¿Es pesimista con la
situación de la Iglesia?
-No, pero estamos en una apostasía silenciosa en donde hay que
evangelizar y donde el sacerdote, ahora que cada vez hay menos, tiene que estar
más centrado en el ámbito sacramental y dejar la evangelización a los seglares. Y hay que crear
comunidades vivas que tengan calor. Si la estructura parroquial está en
entredicho es porque no hemos sabido crear grupos que favorezcan esa relación
de hermandad y de amor. Los grupos que funcionan en la Iglesia son los que
desarrollan esos vínculos de hermandad.
»Siempre ha fomentado la amistad y ha querido dar voz en la
Iglesia incluso a las iniciativas más pequeñas… El Espíritu Santo me ha hecho ver que lo pequeño es bello.
En los medios de comunicación desechamos lo pequeño. Dios actúa generalmente en
la debilidad y en lo pequeño, por eso no podemos desechar esas pequeñas cosas,
porque si son de Dios, Él las llevará adelante.
Javier Lozano / Revista Misión
Fuente: Religión en Libertad