17.11.23

10 CONSEJOS DE UN SANTO PARA DARTE FUERZA PARA PERSEVERAR

Santa María Soledad fue una mujer valiente que organizó una importante red de asistencia a los enfermos. Sus sabias palabras pueden ayudarnos a seguir su ejemplo

Imagen del suelo | Shutterstock

¿Necesitas fuerza para cuidar de los demás, iniciar un proyecto o perseverar en algún buen esfuerzo? Encuéntralo en estos grandes dichos de Santa María Soledad Torres Acosta, fundadora de la Congregación de las Siervas de María.

En la España del siglo XIX tuvo la fuerza para organizar una red de mujeres que acudían a las casas de los enfermos para prestarles atención sanitaria o ayudarles a morir acompañados. ¿De dónde sacó esa energía y resiliencia? Escuchemos sus propias palabras y tomemos sus consejos prácticos y espirituales.

Confianza y prudencia

Si queremos dar frutos, necesitamos tener una buena dosis de realismo y al mismo tiempo confiar en Dios.

“Cuidaos mucho de vosotros mismos, para que tengáis fuerzas y cuidéis bien de los pobres enfermos”.

“Incluso en las cosas buenas es necesaria la prudencia”.

“La Providencia de Dios es mayor que toda previsión de sus criaturas”.

Busca servir a Dios y él te dará fortaleza.

Necesitamos recordar que Dios da significado a todo lo que hacemos. Es a través de él y para él que hacemos buenas obras.

“Dios, Señor Nuestro, […] es quien da valor y fuerza en el santo servicio”.

“Los enfermos son imagen de Cristo sufriente, y es a él a quien servimos”.

“Pon todo tu anhelo en agradar mucho a Jesús, Nuestro Divino Esposo. Que hagamos todo en Él y para Él”.

“Sólo la religión es capaz de dar fuerza y ​​coraje a los más débiles para superar tantas cosas que se presentan en la vida”.

“Podemos considerar que todo se aprovecha cuando logramos los buenos deseos y metas de Dios nuestro Señor”.

“Jesús, que es amoroso y que mueve los corazones, es quien todo lo hace”.

Amo la cruz

Los cuidadores a menudo se enfrentan al misterio del dolor, las limitaciones humanas y la muerte. En tales momentos conviene tener presente el enorme valor de la cruz para perseverar a pesar de las dificultades:

“El camino al Cielo en realidad es un tanto amargo y costoso, por eso debemos tener presente: Lo que vale mucho cuesta un poco de trabajo”.

“Todas las horas del día debéis recurrir a Nuestro Señor con esta breve oración: Dios mío, que sepa sufrir”.

“Tened fe en que Dios no permitirá más de lo que podemos soportar”.

“Es necesario morir, y morir muchas veces”.

“Sigamos adelante con la cruz”.

“Trabajemos haciendo y sufriendo, con mucha paciencia y aceptación, lo que Dios manda, y tendremos un hogar en las moradas eternas de gloria para siempre”.

Patricia Navas González

Fuente: Aleteia


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