La Iglesia Católica tiene una tradición ininterrumpida de creencia en un estado purgatorio después de la muerte
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Si bien a menudo se piensa que el
concepto del purgatorio es una creación medieval, las raíces de las creencias
de la Iglesia católica provienen tanto de la Biblia como
de las enseñanzas de la Iglesia primitiva.
Una de las formas en que la
creencia de la Iglesia en el purgatorio es evidente en la Iglesia primitiva es
cómo se recordaba a los difuntos en las oraciones.
San Juan Crisóstomo en el
siglo IV se refiere a orar por los difuntos durante la Misa en
una de sus cartas, como se cita en el libro del siglo XIX Caridad para las almas que sufren .
Los Apóstoles no sin buena razón
ordenaron que se hiciera una conmemoración de los difuntos durante la
celebración de los sagrados misterios; porque de ella los difuntos obtienen
gran ganancia y ayuda. ¿Por qué las oraciones por ellos no han de aplacar a
Dios, cuando, además del sacerdote, todo el pueblo está de pie con las manos en
alto mientras la augusta Víctima está presente en el altar? Es cierto que se
ofrece sólo a los que han partido de aquí en la fe.
Padres de la Iglesia
San Gregorio de Nisa escribe
una afirmación similar en esta tradición.
Los apóstoles y discípulos de
Cristo nos han transmitido lo que desde entonces ha adquirido fuerza de ley en
todas partes en la Iglesia de Dios, a saber, que la memoria de los que murieron
en la verdadera fe sea evocada en la celebración del sagrado e ilustre
misterio.
San Agustín también
escribió sobre Santa Mónica pidiéndole que la recordara en el
altar.
Coloque este cuerpo en cualquier
lugar, no se preocupe por eso. Sólo esto os ruego: que dondequiera que estéis,
os acordéis de mí ante el altar del Señor.
Incluso Tertuliano en el
siglo II registró esta creencia al orar por los difuntos en la misa.
En los aniversarios de los
difuntos, ofrecemos el Santo Sacrificio por los difuntos. Aunque las Escrituras
no garantizan esto, la costumbre se origina en la tradición; fue confirmado por
la adopción universal y sancionado por la fe.
Estas citas son una pequeña porción
de textos de la Iglesia primitiva que apoyan una creencia ininterrumpida en el
purgatorio.
Philip Kosloski
Fuente: Aleteia
