El santo patrón de los catequistas tiene unos consejos sencillos que puede seguir todo aquel que quiera enseñar la fe
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| Dominio público |
Ser catequista puede ser una tarea
difícil, especialmente cuando alguien se ofrece como voluntario y no recibe un
reembolso por su tiempo. Puede resultar especialmente difícil cuando los
estudiantes no parecen estar aprendiendo nada ni tomándoselo en serio.
San Carlos Borromeo es un gran
santo al que acudir en tales circunstancias, ya que es el santo patrón
de todos los catequistas.
Escribió algunos consejos sencillos
en un sermón que aparece en el Oficio de Lecturas .
Si enseñar y predicar es su
trabajo, entonces estudie diligentemente y aplíquese a todo lo que sea
necesario para hacer bien el trabajo. Asegúrese de predicar primero según su
forma de vivir. Si no lo haces, la gente notará que dices una cosa, pero
vivirán de otra manera, y tus palabras sólo provocarán una risa cínica y un
movimiento burlón de cabeza.
El consejo puede ser simple, pero también es un gran desafío.
San Carlos no es el único que se
hace eco del consejo de " practicar lo que predicas ". Muchos
antes y después de él han señalado esta frase como fundamento para enseñar la
fe.
Si no practica lo que predica, sus
alumnos no pensarán que es posible cumplir con las muchas exigencias del
Evangelio. En cambio, se reirán y sacudirán la cabeza, pensando que la fe
es una tontería.
Sin embargo, si vives de una manera
coherente con los Evangelios, tus alumnos lo reconocerán y verán un ejemplo
vivo a seguir.
Si quieres hacer algo por tus
alumnos, practica tu fe abiertamente y con gran convicción.
Philip Kosloski
Fuente: Aleteia






