Kiko Argüello destacó la importancia de estos actos para suscitar vocaciones: "Muchos jóvenes me dicen: 'Estoy esperando los encuentros que hacéis, porque quiero que Jesucristo me llame"
Tres mil jóvenes subieron al estrado junto a Kiko
Argüello para dar su sí a Cristo en la vocación sacerdotal, religiosa o laical.
Fue este lunes, durante el Encuentro
Vocacional del Camino Neocatecumenal celebrado en el
Campus Misericordiae de Cracovia y que duró casi cuatro horas (puedes verlo abajo en su integridad).
Se trata de un acto tradicional tras cada JMJ que suele suscitar cientos de vocaciones sacerdotales, religiosas y laicales que perseveran.
Los candidatos al sacerdocio se dirigirán a alguno de los 107 seminarios Redemptoris Mater, muchas jóvenes ingresarán en conventos de clausura y familias se propondrán como misioneros itinerantes para llevar el Evangelio a lugares donde es desconocido.
El cardenal Stanislaw Dziwisz, arzobispo de Cracovia, presidió el evento, al que asistieron numerosos purpurados y obispos. Y los 150.000 jóvenes presentes originarios de 120 naciones, tuvieron muy presente a Carmen Hernández, co-iniciadora del Camino, fallecida el pasado 19 de julio.
Entre la sonrisa y la emoción, según refleja Radio Vaticana, Kiko Argüello evocó la presencia e intercesión de Carmen en la elección evangelizadora de quienes se lanzasen a seguir a Cristo en ese momento: "Un milagro de Carmen es que dijo que debíamos ir el año próximo por toda Europa. Y los presbíteros y seminaristas, sobre todo los seminaristas, me preguntan siempre: ¿cuándo nos mandas de dos en dos, sin mochila, sin dinero, a dormir en la calle? Porque nos han contado que suceden milagros, quienes lo han hecho nos han dicho que han sido los días más hermosos de su vida, sientiendo dentro a Jesucristo, con fuerza. ¿Queréis vosotros también vivir esta experiencia? Dormir en la calle, estar cuatro días sin comer nada, ser rechazados e insultados pero sentir a Jesucristo muy próximo..."
Entre la sonrisa y la emoción, según refleja Radio Vaticana, Kiko Argüello evocó la presencia e intercesión de Carmen en la elección evangelizadora de quienes se lanzasen a seguir a Cristo en ese momento: "Un milagro de Carmen es que dijo que debíamos ir el año próximo por toda Europa. Y los presbíteros y seminaristas, sobre todo los seminaristas, me preguntan siempre: ¿cuándo nos mandas de dos en dos, sin mochila, sin dinero, a dormir en la calle? Porque nos han contado que suceden milagros, quienes lo han hecho nos han dicho que han sido los días más hermosos de su vida, sientiendo dentro a Jesucristo, con fuerza. ¿Queréis vosotros también vivir esta experiencia? Dormir en la calle, estar cuatro días sin comer nada, ser rechazados e insultados pero sentir a Jesucristo muy próximo..."
Según explicó Kiko, sólo con el testimono se puede transmitir el kerigma: "El cristianismo no conquista con la espada ni con la guerra, se propone con el testimonio personal. Lo máximo que podemos decir es: 'Yo te cuento mi vida'".
El iniciador del Camino Neocatecumenal mencionó durante su intervención, entre otros temas, la importancia de la encíclica Humanae Vitae de Pablo VI, el papel de la fe y la esperanza como certezas en medio del actual vacío de valores y el ecumenismo y las relaciones que los itinerantes están tejiendo con las comunidades ortodoxas en los países donde ejercen la misión.
El iniciador del Camino Neocatecumenal mencionó durante su intervención, entre otros temas, la importancia de la encíclica Humanae Vitae de Pablo VI, el papel de la fe y la esperanza como certezas en medio del actual vacío de valores y el ecumenismo y las relaciones que los itinerantes están tejiendo con las comunidades ortodoxas en los países donde ejercen la misión.
Kiko
Argüello destacó la importancia de estos actos para suscitar vocaciones:
"Muchos jóvenes me dicen: 'Estoy esperando los encuentros que hacéis,
porque quiero que Jesucristo me llame,
que me diga levántate y sígueme'".
"Porque muchos jóvenes han escuchado esto", concluyó: "Tú,
levántate y sígueme".
Fuente: ReL