Los Reyes de
España han visitado la Conferencia Episcopal Española (CEE) con motivo del 50
aniversario de su creación
“Los
españoles debemos reconocer y agradecer a la Iglesia la intensa labor
asistencial que desarrolla, el ejercicio de solidaridad que realiza
y proyecta, y que contribuye también a la cohesión de una sociedad que más allá
de las creencias de individuos y grupos, debe tender a vivir en paz procurando
eliminar las desigualdades que generan la exclusión”, dijo el Rey Felipe
VI.
Tras
una visita a la capilla, los reyes se encontraron con los obispos españoles que
se encuentran reunidos hasta el próximo viernes 25 de noviembre en la 108º
Asamblea Plenaria.
“Nos
alegra poder visitar la sede de la CEE y celebrar el 50 aniversario de esta
institución canónica de carácter permanente”, aseguró el Rey de España,
acompañado por la Reina Letizia y la Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz
de Santamaría.
El
Rey Felipe VI recordó que durante los primeros años de la vida de la
CEE, España pasó de ser un país confesionalmente católico a declarar
constitucionalmente su aconfesionalidad.
“En
todo este proceso la CEE demostró su pleno reconocimiento de la independencia
de la iglesia respecto de la comunidad política y la necesaria cooperación
entre ambas para mayor eficacia en la consecución de los fines comunes al
servicio de la vocación social y personal del ser humano”, afirmó.
Además,
el monarca habló de las relaciones de cooperación entre el Estado y la Iglesia
Católica, “recogidos en los acuerdos con la Santa Sede que
permitieron dibujar un modelo de cooperación entre el Estado y las confesiones
religiosas en las que el principio de cooperación se convirtió en piedra
angular sobre la que descansa el ejercicio del Derecho Fundamental de libertad
religiosa, un modelo sancionado constitucionalmente en el artículo 16”.
Este
artículo precisa que “ninguna confesión tendrá carácter estatal”, pero sí
recoge que “los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de
la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación
con la Iglesia católica y las demás confesiones”.
Intensa
labor asistencial en tiempos de crisis
El
Rey Felipe insistió en “la vocación de servicio y ayuda a la sociedad
española” como una constante desde el nacimiento de la CEE y de la Iglesia
Católica, que se ha hecho “especialmente visible” en los años de crisis.
“Estos
últimos años nuestro país, dentro de un contexto de crisis económica mundial ha
sufrido graves dificultades y la iglesia católica, con la coordinación y
dirección de la CEE y sus comisiones episcopales ha aumentado en más de un 70%
los centros sociales y asistenciales donde se hace presente una actividad
asistencial que también ha aumentado en un 15%”, precisó el Rey de España.
Por
eso subrayó la actividad que han desarrollado “todas las organizaciones
eclesiales de acción social y caritativa, que han contribuido a que más de 4
millones de personas que residen en nuestro país y fuera de nuestras fronteras
hayan podido beneficiarse de su labor y de sus proyectos”.
Además
apuntó que “los españoles debemos reconocer y agradecer a la Iglesia la
intensa labor asistencial que desarrolla, el ejercicio de solidaridad
que realiza y proyecta, y que contribuye también a la cohesión de una sociedad
que más allá de las creencias de individuos y grupos, debe tender a vivir en
paz procurando eliminar las desigualdades que generan la exclusión”.
Servicio
a la sociedad
En
esta visita histórica, por ser la primera de los Reyes de España a la
Conferencia Episcopal Española, el Cardenal Blázquez, como presidente de la
CEE, les dirigió unas palabras de bienvenida y recordó la visita que realizaron
en el año 2001 los por entonces Reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía.
El
Purpurado destacó que esta visita “da la oportunidad de manifestar nuestra
condición de leales ciudadanos y la convicción de que nuestra misión pastoral
como obispos si es adecuadamente cumplida significa también un adecuado
servicio a nuestra sociedad”.
Tanto
el Presidente de la CEE como el Rey Felipe VI destacaron el trabajo que
las instituciones caritativas de la Iglesia como Cáritas, Manos Unidas y los 13
mil misioneros españoles repartidos por todo el mundo realizan dentro
de España y fuera de ella.
El
Cardenal Blázquez también subrayó la importancia del respeto a la libertad
religiosa, por la que “todos los hombres deben estar libres de coacción tanto
por parte de personas particulares como de grupos sociales de modo que en
materia religiosa no se obligue a nadie a actuar contra su conciencia ni se le
impide que actúe conforme a ella pública o privadamente, solo o asociado con
otros dentro de los debidos límites”.
La Familia Real
española es católica, pero –según apunta el diario ABC– desde el comienzo del
reinado, Don Felipe ha separado la práctica religiosa de la vida institucional.
De
hecho el día de su proclamación como Rey no se ofició ceremonia religiosa, pero
tres días después Don Felipe, Doña Letizia y los Reyes eméritos, Don Juan
Carlos y Doña Sofía, asistieron a una misa de carácter privado en la
ermita del palacio de la Zarzuela, celebrada por el entonces Arzobispo de
Madrid, el Cardenal Antonio María Rouco Varela y el Arzobispo castrense, Mons.
Juan del Río.
Fuente: ACI Prensa