Es patrono de las misiones en Oriente y comparte el
patronato universal de las misiones católicas con Teresa de Lisieux
Martirologio Romano:
Memoria de san Francisco Javier, presbítero de la
Compañía de Jesús, evangelizador de la India, el cual, nacido en Navarra, fue
uno de los primeros compañeros de san Ignacio que, movido por el ardor de
dilatar el Evangelio, anunció diligentemente a Cristo a innumerables pueblos en
la India, en las Molucas y otras islas, y después en el Japón, convirtiendo a
muchos a la fe. Murió en la isla de San Xon, en China, consumido por la
enfermedad y los trabajos (1552).
Etimología: Francisco = "el abanderado", es de origen
germano.
Javier = "aquel que vive en casa nueva", es de origen eusquera (lengua autóctona hablada en el País Vasco).
Javier = "aquel que vive en casa nueva", es de origen eusquera (lengua autóctona hablada en el País Vasco).
Francisco de Jasu y Xavier (nacido en el castillo de
Xavier, en España, en 1506), correspondiendo a las esperanzas de sus padres, se
graduó en la famosa universidad de París. En estos años tuvo la fortuna de
vivir codo a codo, compartiendo inclusive la habitación de la pensión, con
Pedro Fabro, que será como él jesuita y luego beato, y con un extraño
estudiante, ya bastante entrado en años para sentarse en los bancos de escuela,
llamado Ignacio de Loyola.
Ignacio comprendió muy bien esa alma: “Un corazón tan
grande y un alma tan noble” -le dijo- “no pueden contentarse con los efímeros
honores terrenos. Tu ambición debe ser la gloria que brilla eternamente”. El
día de la Asunción de 1534, en la cripta de la iglesia de Montmartre, Francisco
Javier, Ignacio de Loyola y otros cinco compañeros se consagraron a Dios
haciendo voto de absoluta pobreza, y resolvieron ir a Tierra Santa para
comenzar desde allí su obra misionera, poniéndose a la total dependencia del
Papa.
Ordenados sacerdotes en Venecia y abandonada la
perspectiva de la Tierra Santa, emprendieron camino hacia Roma, en donde
Francisco colaboró con Ignacio en la redacción de las Constituciones de la Compañía
de Jesús. Sin embargo, fue a los 35 años de edad cuando comenzó su gran
aventura misionera. Por invitación del rey de Portugal, fue escogido como
misionero y delegado pontificio para las colonias portuguesas en las Indias
Orientales.
Goa fue el centro de su intensísima actividad misionera, que se irradió por un área tan vasta que hoy sería excepcional aun con los actuales medios de comunicación social: en diez años recorrió India, Malasia, las Molucas y las islas en estado todavía salvaje. “Si no encuentro una barca, iré nadando” decía Francisco, y luego comentaba: “Si en esas islas hubiera minas de oro, los cristianos se precipitarían allá. Pero no hay sino almas para salvar”.
Después de cuatro años de actividad misionera en estas
islas, separado del mundo civilizado, se embarcó en una rústica barca hacia el
Japón, en donde, entre dificultades inmensas, formó el primer centro de
cristianos. Su celo no conocía descansos: desde Japón ya miraba hacia China. Se
embarcó nuevamente, llegó a Singapur y estuvo a 150 kilómetros de Cantón, el
gran puerto chino. En la isla de Shangchuan, en espera de una embarcación que
lo llevara a China, cayó gravemente enfermo. Murió a orillas del mar el 3 de
diciembre de 1552, a los 46 años de edad.
Fue canonizado el 12 de marzo de 1622 junto con Ignacio
de Loyola, Felipe Neri, Teresa de Jesús y el
santo de Madrid, Isidro. ¡Buen grupo formado por cuarteto español y
solista italiano!
Es patrono de las misiones en Oriente y comparte el
patronato universal de las misiones católicas con Teresa de Lisieux.
Fuente: Catholic.net