Los Franciscanos de la Renovación comparten lo que está por detrás de
su último lanzamiento musical
Desde
su fundación, los Frailes Franciscanos de la Renovación han sido conocidos por
su música gracias a las canciones y videos de fray Stan Fortuna.
Más
recientemente, los frailes combinaron su talento musical con sus habilidades para el basketball para recaudar fondos para Mary’s
Meals (las comidas de María), seguido de una serie de videos musicales del
talentoso Brother Isaiah incluyendo
una canción inspirada en Madre Teresa justo a tiempo para su canonización.
Su más reciente lanzamiento fue cuidadosamente seleccionado.
En palabras del hermano Mark-Mary, los frailes esperan que el video “tenga una
voz en la cultura de la división, las protestas, la violencia y el odio en la
cultura”.
Y ¿cuál es esta
voz? Que nos pertenecemos unos a otros. Que en medio del actual cambio
político, en medio de las tensiones raciales, en medio de los enraizados temas
de división en nuestro país, existe una verdad fundamental que no puede ser
olvidada: aquellos “del otro lado” son nuestros hermanos y hermanas.
“Cuando miro la cara de mi enemigo, veo a mi hermano”, dice
el coro.
“La letra nos
recuerda que la verdadera paz vendrá cuando nos demos cuenta que somos hermanos
unos de otros porque compartimos a un mismo Padre, no porque estamos de acuerdo
en todo”, dice el hermano Mark-Mary, invitándonos a atesorar las palabras
del papa Francisco:
En la «modernidad» se ha intentado
construir la fraternidad universal entre los hombres fundándose sobre la
igualdad. Poco a poco, sin embargo, hemos comprendido que esta fraternidad, sin
referencia a un Padre común como fundamento último, no logra subsistir. Es necesario
volver a la verdadera raíz de la fraternidad. (Lumen Fidei, 54).
Más allá de la letra, el video musical es una representación
visual potente del mensaje: la grabación unió a un reparto de talentosos
artistas, de diferentes razas y edades, laicos y religiosos, hombres y mujeres…
la única familia humana.
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Por Libby Reichert
Fuente: Aleteia