2.1.17

NULIDAD MATRIMONIAL: DECANO DE LA ROTA ROMANA ANALIZA DESAFÍOS DE LA REFORMA

El decano apunta que “no todas las personas que la pidan podrán tener la nulidad” porque el vínculo de su matrimonio sí fue real

Mons. Pio Vito Pinto es el decano de la Rota Romana, el máximo tribunal de apelación que existe en la Iglesia Católica encargado, entre otros asuntos, de los procesos de nulidad matrimonial en el mundo.

En conversación con ACI Prensa ha hecho una valoración del primer año del motu proprio Miti Iudex Dominus Iesus sobre la reforma del proceso canónico para las causas de declaración de nulidad, establecida por el Papa Francisco.

“Es una reforma seria y difícil porque se trata de cambiar de mentalidad y es necesaria la conversión de cada uno de nosotros”, precisa Mons. Pinto.

El decano explica que el Papa siempre ha subrayado la importancia de “no hacer que la nulidad sea ahora más fácil, porque no sería justo. El proceso debe ser serio y el obispo tiene el grave encargo de comprometerse en los procesos y también de formar a las personas. Esto llevará su tiempo pero ya en este primer año se ha hecho mucho”.

En ese sentido, Mons. Pinto indica que “en la Iglesia hay una masa enorme de personas que no buscan ni quieren la nulidad, que viven una unión, un divorcio civil, a veces ni una unión de hecho sino una convivencia en el tiempo” y que por eso el Papa, consciente de esta realidad, propuso esta reforma.

El decano apunta que “no todas las personas que la pidan podrán tener la nulidad” porque el vínculo de su matrimonio sí fue real por eso recuerda que “el Sínodo ha hecho un documento sobre cómo ayudar a estos fieles a vivir la fe en la Iglesia y recibir quizás, eventualmente la Eucaristía, que se trata de un problema no es de ahora sino antiguo, de mucho antes del Papa Francisco”.

“El Obispo debe ofrecerse él primero para ayudarlos y acompañarlos para después preparar  muy bien a sus sacerdotes, y que estas personas se puedan abrir totalmente en el foro de la confesión. Porque la Iglesia es madre no tirana y buscará siempre cómo ayudar a estas personas que no quieren estar lejos de la Eucaristía”, asegura a ACI Prensa Mons. Pio Vito Pinto.

El decano anima también a realizar una “pastoral nueva” que integre los esfuerzos desde la parroquia, las oficinas de la diócesis y demás, para que se pueda alcanzar al mayor número de personas posible.

Una acción conjunta que se base “en la misericordia hacia estas personas, para encontrarlas e invitarlas a unirse a la salvación que está en la Iglesia”.

Anualmente la Rota Romana recibe entre 300 y 400 casos de nulidades que no se han podido resolver en las diócesis correspondientes bien porque hay conflictos añadidos o bien porque han apelado a este tribunal por no estar conformes con la sentencia.

“Antes teníamos unos 150 casos y ahora los casos se han duplicado. Con esta reforma se pretendía que la Rota fuera tan solo un tribunal de apelación al que llegaran el menor de los casos y que de manera habitual todos se resolvieran en los tribunales de sus diócesis en un tiempo medio de 7 meses a un año”.

Importancia de la formación

Ya que es difícil tener personal preparado en todas las diócesis del mundo para realizar estos procesos, la Rota Romana ha decidido ofrecer cursos de formación en línea.

“La rota romana es un tribunal de apelación universal en temas de nulidad, pero también somos un instituto de formación que preparamos a los abogados rotales con el diploma, ahora este programa podrán hacerlo online porque existe un grave problema de formación”, asegura Mons. Pinto.

Las diócesis más alejadas de Roma o con muy escasos recursos encuentran casi imposible enviar a sus estudiantes a la Ciudad Eterna a realizar una especialización o abogados civiles en pensión y que quieren ayudar a sus diócesis, “ellos tienen la formación jurídica, pero les falta la especialización en derecho canónico”.

Por eso aseguran que desde la Rota que ya se están “moviendo para que puedan hacer este curso, con toda la formación igual de seria, y que obtengan el diploma de estudio rotal desde cualquier punto del mundo”.

De esta manera el Obispo podría ser el juez, y estos sacerdotes o abogados en pensión de instructores del caso, siempre con la debida formación.

Mejor preparación para el matrimonio

Pero los sacerdotes no son los únicos que necesitan una mejora en la formación y es que, ante el gran número de nulidades y divorcios, recientemente los obispos españoles, así como otras conferencias episcopales en todo el mundo, insistieron en la importancia de la preparación humana y espiritual para el matrimonio, ya que en muchas ocasiones los preparativos se centran demasiado en la parte material o festiva.

“Es muy importante la preparación humana y a veces es necesaria la visita a un psicólogo”, asegura el Decano de la Rota Romana, quien también insiste en la importancia de los cursos prematrimoniales que ayuden a las parejas que deciden casarse por la iglesia a ser conscientes de las particularidades y consecuencias que tiene en contraste con el matrimonio civil o las uniones de hecho.

En ese sentido insiste en que “debemos crear una nueva humanidad cristiana, el Papa Francisco insiste tanto en esto porque no podemos golpear y decir, tú no puedes, tú fuera… El Papa recientemente explicó a una periodista que Cristo y el Evangelio no razonan en términos de blanco o negro. El Samaritano cuando se acerca al enfermo no le pregunta nada, solo lo ayuda y lo salva, esto es el cristianismo”.

El Decano de la Rota Romana pide finalmente “oración por la conversión de cada uno de nosotros y también de los vicarios judiciales”.


Fuente: ACI Prensa
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