El
decano apunta que “no todas las personas que la pidan podrán tener la nulidad”
porque el vínculo de su matrimonio sí fue real
Mons. Pio Vito Pinto es el decano de la
Rota Romana, el máximo tribunal de apelación que existe en la Iglesia
Católica encargado, entre otros asuntos, de los procesos de nulidad matrimonial
en el mundo.
En conversación con ACI Prensa ha hecho
una valoración del primer año del motu proprio Miti Iudex Dominus Iesus sobre la reforma del proceso canónico
para las causas de declaración de nulidad, establecida por el Papa Francisco.
“Es una reforma seria y difícil porque se
trata de cambiar de mentalidad y es necesaria la conversión de cada uno de
nosotros”, precisa Mons. Pinto.
El decano explica que el Papa siempre ha
subrayado la importancia de “no hacer que la nulidad sea ahora más fácil,
porque no sería justo. El proceso debe ser serio y el obispo tiene el grave
encargo de comprometerse en los procesos y también de formar a las personas.
Esto llevará su tiempo pero ya en este primer año se ha hecho mucho”.
En ese sentido, Mons. Pinto indica que
“en la Iglesia hay una masa enorme de personas que no buscan ni quieren la
nulidad, que viven una unión, un divorcio civil, a veces ni una unión de hecho
sino una convivencia en el tiempo” y que por eso el Papa, consciente de esta
realidad, propuso esta reforma.
El decano apunta que “no todas las
personas que la pidan podrán tener la nulidad” porque el vínculo de su matrimonio sí fue real por eso recuerda que “el
Sínodo ha hecho un documento sobre cómo ayudar a estos fieles a vivir la fe en
la Iglesia y recibir quizás, eventualmente la Eucaristía, que se trata de un
problema no es de ahora sino antiguo, de mucho antes del Papa Francisco”.
“El Obispo debe ofrecerse él primero para
ayudarlos y acompañarlos para después preparar muy bien a sus sacerdotes,
y que estas personas se puedan abrir totalmente en el foro de la confesión.
Porque la Iglesia es madre no tirana y buscará siempre cómo ayudar a estas
personas que no quieren estar lejos de la Eucaristía”, asegura a ACI Prensa
Mons. Pio Vito Pinto.
El decano anima también a realizar una
“pastoral nueva” que integre los esfuerzos desde la parroquia, las oficinas de
la diócesis y demás, para que se pueda alcanzar al mayor número de personas
posible.
Una acción conjunta que se base “en la
misericordia hacia estas personas, para encontrarlas e invitarlas a unirse a la
salvación que está en la Iglesia”.
Anualmente la Rota Romana recibe entre
300 y 400 casos de nulidades que no se han podido resolver en las diócesis
correspondientes bien porque hay conflictos añadidos o bien porque han apelado
a este tribunal por no estar conformes con la sentencia.
“Antes teníamos unos 150 casos y ahora
los casos se han duplicado. Con esta reforma se pretendía que la Rota fuera tan
solo un tribunal de apelación al que llegaran el menor de los casos y que de
manera habitual todos se resolvieran en los tribunales de sus diócesis en un
tiempo medio de 7 meses a un año”.
Importancia de la formación
Ya que es difícil tener personal
preparado en todas las diócesis del mundo para realizar estos procesos, la Rota
Romana ha decidido ofrecer cursos de formación en línea.
“La rota romana es un tribunal de
apelación universal en temas de nulidad, pero también somos un instituto de
formación que preparamos a los abogados rotales con el diploma, ahora este
programa podrán hacerlo online porque existe un grave problema de formación”,
asegura Mons. Pinto.
Las diócesis más alejadas de Roma o con
muy escasos recursos encuentran casi imposible enviar a sus estudiantes a la
Ciudad Eterna a realizar una especialización o abogados civiles en pensión y
que quieren ayudar a sus diócesis, “ellos tienen la formación jurídica, pero
les falta la especialización en derecho canónico”.
Por eso aseguran que desde la Rota que ya
se están “moviendo para que puedan hacer este curso, con toda la formación
igual de seria, y que obtengan el diploma de estudio rotal desde cualquier
punto del mundo”.
De esta manera el Obispo podría ser el
juez, y estos sacerdotes o abogados en pensión de instructores del caso,
siempre con la debida formación.
Mejor preparación para el matrimonio
Pero los sacerdotes no son los únicos que
necesitan una mejora en la formación y es que, ante el gran número de nulidades
y divorcios, recientemente los obispos españoles, así como otras conferencias
episcopales en todo el mundo, insistieron en la importancia de la preparación
humana y espiritual para el matrimonio, ya que en muchas ocasiones los
preparativos se centran demasiado en la parte material o festiva.
“Es muy importante la preparación humana
y a veces es necesaria la visita a un psicólogo”, asegura el Decano de la Rota
Romana, quien también insiste en la importancia de los cursos prematrimoniales
que ayuden a las parejas que deciden casarse por la iglesia a ser conscientes
de las particularidades y consecuencias que tiene en contraste con el
matrimonio civil o las uniones de hecho.
En ese sentido insiste en que “debemos
crear una nueva humanidad cristiana, el Papa Francisco insiste tanto en esto
porque no podemos golpear y decir, tú no puedes, tú fuera… El Papa
recientemente explicó a una periodista que Cristo y el Evangelio no razonan en
términos de blanco o negro. El Samaritano cuando se acerca al enfermo no le
pregunta nada, solo lo ayuda y lo salva, esto es el cristianismo”.
El Decano de la Rota Romana pide
finalmente “oración por la conversión de cada uno de nosotros y también de los
vicarios judiciales”.
Fuente:
ACI Prensa