Nosotros
ponemos la ropa en los contenedores para ayudar a la gente que lo necesita,
pero en realidad más del 90% de esa ropa sirve para que varias empresas ganen
mucho dinero
Las
ciudades de nuestro país están plagadas de contenedores para la recogida de
ropa usada con mensajes solidarios como: “Ayúdanos a ayudar”, “Cooperación y
ayuda al desarrollo”, “Por un mundo mejor”, “Un poco tuyo hace mucho”… pero
en realidad sólo una muy pequeña parte de ellos hacen llegar las prendas a una
ONG.
El resto forma parte de un negocio muy lucrativo de ropa en segunda mano
que mucha gente desconoce.
Cada año
nos deshacemos de 160 millones de kilos de ropa. La
mayor parte, en junio y octubre. La ropa de la que nos desprendemos no queremos
ponerla en la basura, sino en contenedores situados en lugares estratégicos:
puertas de grandes centros comerciales, colegios, etc.
La
competencia por la ropa usada ha saturado las calles de contenedores con
mensajes solidarios: “Ayúdanos a ayudar”, “Cooperación y ayuda al desarrollo”,
“Por un mundo mejor”, “Un poco tuyo hace mucho”… Gana quien más conmueva porque en realidad se están aprovechando
de nuestra solidaridad para coger nuestra ropa usada y venderla. Es importante
que las personas no sepan.
Un equipo
de la cadena de televisión “La Sexta”, decidieron comprobar dónde va realmente
la ropa que tiramos. Hacen guardia frente a un contenedor, y se dan cuenta que
esa ropa no acaba en manos de ninguna ONG. La ropa usada es tan
rentable que 10 contenedores dan para vivir a 15 personas.
En
Madrid sólo hay una empresa autorizada a instalar este
tipo de contenedores, que paga al Ayuntamiento 50 euros por cada tonelada que
recoge. El resto están fuera de la ley. Las multas por colocarlos pueden
superar los 1.000 euros. El beneficio de la ropa usada permite pagar las multas
y además ganar mucho dinero.
Nosotros ponemos la ropa en
los contenedores para ayudar a la gente que lo necesita, pero en realidad más
del 90% de esa ropa sirve para que varias empresas ganen mucho dinero. La ropa
es separada y la de mejor calidad va a tiendas de ropa de segunda mano (con las
ganancias para las empresas), la demás ropa va para mercadillos y la poca ropa
que llega a África aun así no es gratis, es vendida allí, por lo que en general
cuando ponemos nuestra ropa en los contenedores con la voluntad de ayudar a los
pobres, en realidad estamos a ayudar a los ricos. Debe tener más atención donde
pone su ropa usada, para que de verdad su destino sea quien la necesita.
Comparta esta información con sus personas amigas,
debemos acabar con el negocio de la ropa usada y con las empresas que ganan
mucho dinero aprovechándose de la solidaridad de la gente.
Puede ver el reportaje de la cadena La Sexta en este
video:
Fuente: Aldea Viral