Desde el año 2010,
logrado el aborto libre, la izquierda se ha lanzado a lograr la eutanasia libre
para que se pueda matar también al final de la vida
En España ya hay seis leyes pro-eutanásicas y tres más están en camino en Asturias, Valencia y Madrid.
En España ya hay seis leyes pro-eutanásicas y tres más están en camino en Asturias, Valencia y Madrid.
Logrado el objetivo del aborto libre, alcanzado por la izquierda española en 2009, la primavera de 2010 alumbró en Andalucía la primera ley de eutanasia en España.
Desde entonces, otras
cinco Comunidades Autónomas han seguido sus pasos, tomando como modelo la
impulsada fundamentalmente por el PSOE, IU o Podemos.
Ciudadanos registró el pasado mes de diciembre una proposición de ley de eutanasia que pretende unificar los preceptos dispersos en las normas autonómicas y que incluye “la sedación terminal a instancias del paciente y cuando el dolor no se pueda controlar”.
En el Partido Popular en
general, se han mostrado contrarios a
apoyar abiertamente el suicidio asistido o una ley de eutanasia como la
que proponen otros grupos basada casi en exclusiva en la voluntad del paciente
por encima del criterio médico.
Pero sí han llegado a
acuerdos hasta aprobar leyes por unanimidad en Galicia y la Comunidad vasca,
por ejemplo.
En la actualidad, además
de Andalucía, cuentan con una ley que permite, e incluso obliga, a poner en
marcha prácticas eutanásicas: Aragón, Baleares, Canarias, Galicia y País Vasco.
Todas ellas han partido del modelo andaluz.
A este grupo de seis
habrá que incorporar las que se están impulsando por los gobiernos en la
Comunidad Valenciana y en el Principado de Asturias, ya en tramitación
avanzada.
En la Comunidad de
Madrid, el PSOE presentó una proposición de ley en el mes de mayo de 2015 que
fue apoyada por todos los grupos para iniciar su tramitación, aunque con
matices.
El Partido Popular de
Madrid, a través de su portavoz de Sanidad Diego Sanjuanbenito, manifestó
entonces que apoyaría medidas para mejorar la atención a los enfermos y a sus
familias, que rechazaría “cualquier eutanasia encubierta” o “sedación final
inadecuada”.
Andalucía y Aragón, las peores
Según explica a Actuall
Carlos Álvarez, portavoz de la plataforma Vida Digna, miembro de una coalición
internacional de asociaciones contra la eutanasia llamada Euthanasia Prevention
Coalition, las dos normas más dañinas son la andaluza y la aragonesa, las dos
gobernadas por la izquierda.
Estos son los motivos principales:
- Pueden servir de instrumento para introducir la práctica de la eutanasia de modo encubierto.
- Exigen a los profesionales la aplicación de tratamiento no indicado por la lex artis médica como retiradas no proporcionadas de alimentación e hidratación así como sedaciones inapropiadas a petición del paciente o sus familiares.
- Prevén sanciones a profesionales y centros sanitarios que realicen cuidados básicos a sus pacientes o actúen conforme a la ética profesional.
- No buscan la mejora asistencial, pues carecen de inversión presupuestaria.
Registros de voluntades previas
En el resto de
Comunidades Autónoma no han aprobado leyes que permitan la eutanasia
abiertamente o de forma encubierta, pero sí diferentes modalidades de registros
de voluntades previas.
- Cantabria: Existe regulación de Voluntades Previas y un registro.
- Castilla y León: Hay un Registro de Voluntades Previas que recoge desde 2008 los testamentos vitales.
- Castilla-La Mancha: Desde 2006 tiene una norma de Voluntades Anticipadas.
- Cataluña: La Consejería de Salud registra las instrucciones previas que han de formalizarse ante notario y con tres testigos.
- Extremadura: Existe desde 2008 un Registro de expresión anticipada de voluntades.
- Madrid: Existe un Registro de Instrucciones Previas.
- Murcia: Hay un decreto de 2005 que regula las voluntades anticipadas.
- Navarra: Se puede registrar un testamento vital a partir de los 16 años desde el año 2003.
- La Rioja: Tiene disponible un documento de últimas voluntades para sus ciudadanos.
Nicolás de Cárdenas
Fuente: Actual