Ofrece respuesta a algunas
preguntas al tiempo que permite descubrir el perfil de los jóvenes católicos
del siglo XXI
La
investigación se ha centrado en Valencia y el objetivo era conocer la
religiosidad de los jóvenes de esta región española. En una tesis doctoral de Xavier
Aznar, profesora de la Universidad Católica de Valencia se muestra que aunque
los jóvenes católicos son una minoría, tienen una fe muy comprometida, tienen
mucha vitalidad mientras existen síntomas de un renacer. Las
Provincias recoge las conclusiones de este trabajo:
Los jóvenes y su compromiso con la fe. Es una de las inquietudes que acompañan
el día a día de la Iglesia católica en medio de una sociedad secularizada.
Preocupa qué pasos quieren dar las nuevas generaciones por el territorio
cristiano y por qué camino transitan hacia el futuro. En torno a la población
juvenil surgen numerosos interrogantes. ¿Los jóvenes cristianos están comprometidos
con su fe? ¿Qué referentes buscan?
La
tesis «Religamiento y juventud en un contexto de secularización: jóvenes
valencianos en el segundo decenio del siglo XXI», que recientemente ha
presentado Xavier Aznar, profesor de la Universidad Católica de Valencia
San Vicente Mártir, ofrece respuesta a algunas preguntas al tiempo que permite
descubrir el perfil de los jóvenes católicos del siglo XXI, que como apunta
Aznar, viven su fe «en comunidades de referencia y no la han recibido
únicamente de sus padres, sino también de amigos o de la relación con distintos
movimientos laicales».
Los eventos internacionales ponen cara a
este fenómeno
El estudio, que se centra en la diócesis -concretamente en La Ribera-,
llega acompañado de cifras muy elocuentes que ayudan a comprender la dimensión del
compromiso de la mano de la participación en jornadas y otros eventos de
contenido religioso.
Uno de los ejemplos más claros lo ofrece el encuentro ecuménico de Taizé que
tuvo lugar en Valencia en 2015. La cita reunió a 30.000 peregrinos de todo el
mundo. Entre ellos había cerca de 15.000 valencianos. La Jornada Mundial de la
Juventud en Río de Janeiro o la que el pasado verano tuvo lugar en Cracovia, a
las que acudieron 135 y 3.000 valencianos respectivamente, son cifras que
«hablan de un interesante renacer religioso juvenil».
La suma de estas y otras cifras, el análisis del medio centenar de entrevistas
realizadas y el estudio, ha llevado a Aznar, tras tres años de trabajo, a
revelar que la fe de los jóvenes católicos de hoy «es muy comprometida»,
circunstancia destacable máxime cuando se produce en «una sociedad secular» que
lleva a que vivan su religiosidad «con más autenticidad», en ocasiones incluso
a «contracorriente».
La investigación a partir de las conversaciones con chicos y chicas de 19 a 29
años, y con expertos, han permitido al autor descubrir que, además del
compromiso referido, esta población se caracteriza por tener «muy claros»
sus valores y por colocar la ayuda a los demás en los primeros puestos a
la hora de manifestar su fe.
La intención de «construir un mundo mejor contribuyendo al bien común» es otro
rasgo que a juicio del investigador ayuda a dibujar el rostro de estos
cristianos en quienes también ha encontrado «un alto grado de tolerancia,
así como una condición muy democrática».
Pero
en el campo de la actividad política desde la óptica de su vivencia de la fe
«son bastante libres». Si se les encasilla en una u otra tendencia «no se
sienten cómodos», pero sí saben qué «debería defender un partido político
para que fuera interesante».
Pertenecientes a distintos movimientos
Muchos proceden de familias cristianas, pero el profesor asegura que no
pocos van avanzando por la senda de la religión impulsados por «amigos y el
movimiento laical», que se ha convertido en el principal territorio en el que
las nuevas generaciones viven su fe.
El autor de la tesis refiere la «gran vitalidad» demostrada por la Iglesia
-tras la celebración del Concilio Vaticano II- con estos movimientos de
carácter laical y cita, entre otros, el Camino Neocatecumenal, Renovación
Carismática, Focolares, Grupos Taizé, Juniors, o la prelatura del Opus Dei. En
total son 30 los presentes en la diócesis.
«Acogedores» y convencidos de que el «anticlericalismo es algo trasnochado».
Son otros matices que ayudan a sacar a la luz la cara joven de la fe. También
contribuyen a comprender el significado de las manifestaciones de compromiso
cristiano y de religiosidad de quienes luchan por avanzar en un momento de
«incertidumbre» en el que se ha presentado «cierta sensación de desencanto y
síntomas de agotamiento en una juventud que no ha visto en el consumo ni en las
ideologías materialistas la respuesta a todos sus anhelos».
Una juventud no creyente que "en el
fondo cree en algo"
La sorpresa también ha acompañado a Xavier Aznar en su trabajo. Asegura el profesor que le resultó extraño encontrarse con que «los jóvenes que no son creyentes, en el fondo creen en algo». En opinión del autor de la tesis «en la sociedad hay necesidad de trascendencia», algo que asegura que en los tiempos de crisis -ideológica y económica- que se han vivido recientemente puede implicar «un punto de inflexión, un posible punto de partida».
La sorpresa también ha acompañado a Xavier Aznar en su trabajo. Asegura el profesor que le resultó extraño encontrarse con que «los jóvenes que no son creyentes, en el fondo creen en algo». En opinión del autor de la tesis «en la sociedad hay necesidad de trascendencia», algo que asegura que en los tiempos de crisis -ideológica y económica- que se han vivido recientemente puede implicar «un punto de inflexión, un posible punto de partida».
A lo largo de su conversación con LAS PROVINCIAS incluye una invitación a la
Iglesia para «poder llegar más a la juventud». Considera que el camino para
alcanzar esa meta es conseguir «hacerse entender».
Fuente:
ReL