Ya en su lecho de muerte, tanto Julia su compañera de celda y la abadesa le imploraron a la santa que le obtuviera la gracia de estar con ella en el cielo
Hija
de un pariente del Emperador Teodosio I, al morir su padre, Eufrasia se crió
bajo la protección del emperador y al cumplir los cinco años de edad, éste la
comprometió en matrimonio con el hijo de un rico senador.
La
madre de Eufrasia comenzó a ser solicitada en matrimonio con tanta asiduidad,
que decidió partir a Egipto y refugiarse en un convento.
Eufrasia
de siete años, se sintió atraída fuertemente hacia la vida religiosa y rogó a
las monjas que le permitieran permanecer con ellas, tomando los hábitos como
novicia a la edad de ocho años.
Pronto
su madre falleció, y la santa permaneció en la soledad del convento creciendo
en gracia y hermosura.
Cuando
la muchacha cumplió los doce, el Emperador Arcadio recordó la promesa que había
hecho a su sucesor de Teodosio I y envió un mensaje al convento de Egipto
rogando a Eufrasia que regresara a casarse con el senador a quien había
prometido.
La santa se negó a abandonar el convento y
escribió una carta al emperador suplicando que la dejara en libertad, que
vendiese todos los bienes heredados de sus padres para que sean distribuidos
entre los pobres así como dejar libres a todos los esclavos de su casa.
El
emperador accedió a los deseos de Eufrasia, quien prosiguió su vida habitual en
el convento; sin embargo la santa comenzó sufrir tentaciones para lo cual la
abadesa, le confió duras y humillantes tareas para distraer su atención.
Ya
en su lecho de muerte, tanto Julia su compañera de celda y la abadesa le
imploraron a la santa que le obtuviera la gracia de estar con ella en el cielo.
Tres días después de la muerte de Eufrasia, Julia falleció y poco tiempo
después, lo hizo la abadesa.
ORACIÓN
A SANTA EUFRASIA
Jesús
Buen Pastor,
tú que nos diste a santa María Eufrasia,
mujer de un amor ardiente
por la salvación de las almas,
concédenos las gracias
que por medio de ella te pedimos.
tú que nos diste a santa María Eufrasia,
mujer de un amor ardiente
por la salvación de las almas,
concédenos las gracias
que por medio de ella te pedimos.
(Hacer
la petición)
Y
ayúdanos a vivir el amor hecho misericordia
para con cada uno de nuestros hermanos.
para con cada uno de nuestros hermanos.
Tú
que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
Fuente: ACI