El director
del máster de rehabilitación de conductas adictivas de la Católica de Valencia
lamenta ciertos spots publicitarios
El
psicólogo Ángel Turbi, director del máster Universitario de Educación y
Rehabilitación de Conductas Adictivas de la Universidad Católica de
Valencia, alerta de que los jóvenes son conscientes de los riesgos de las
ludopatías clásicas – tragaperras, bingos o casinos -, “pero no de las apuestas
deportivas on line y las consecuencias que trae consigo, de alguna forma ligada
al deporte y a deportistas de éxito”.
“La nueva adicción en los jóvenes es una suma
de adicciones: a las tecnologías y al juego”, ha expresado a Religión
Confidencial el psicólogo de la Universidad Católica de Valencia
(UCV) Ángel Turbi, al elevar la voz de alarma ante el incremento de
las apuestas deportivas “on line” entre los jóvenes”.
Para
este psicólogo, “ni los jóvenes se dan cuenta de los efectos de esta nueva
ludopatía ni los padres, de manera que a veces es ya precisa una ayuda
terapéutica”.
Turbi
señala, al ser preguntado por RC, que los jóvenes asumen los riesgos de
las ludopatías clásicas – tragaperras, bingos o casinos -, “pero no de la nueva
ludopatía de las apuestas deportivas “on line”.
Asimismo,
ha lamentado que “sean las grandes estrellas del deporte las que protagonicen
los spots publicitarios de muchos de estos portales webs de apuestas
deportivas”.
Segunda causa de
tratamiento
En
opinión de este psicólogo, “no hay que esperar a más alarmas, y las familias
han de ser conscientes de que las apuestas deportivas son ya la segunda
causa de tratamiento por ludopatía, y los usuarios son cada vez más
jóvenes, iniciándose a los 14 ó 15 años”.
Al
ser preguntado por RC, Ángel Turbi ha señalado el “itinerario de las apuestas
deportivas entre los jóvenes y su atractivo”: su sencillez de apostar – se puede
apostar 20 céntimos entre amigos -, su inmediatez, su relación con las salidas
de los jóvenes a tomar algo en un bar y la competencia entre los jóvenes para
ver quién gana más.
“Si
el joven gana en la apuesta, continúa porque piensa que es fácil y es tentador
ganar más, si pierde, intenta recuperar lo perdido. Además, el joven puede
continuar en casa desde el móvil, durante las 24 horas del día, y siempre
hay alguna apuesta en la red”, señala Turbi.
El perfil
de apostante suele ser un joven de unos 20 años, que empieza apostando en
partidos de fútbol, y luego pasa a carreras de caballos, galgos, o en cualquier
tipo de deporte, según este psicólogo.
“La
siguiente fase es cuando la deuda desborda al apostante, y ha de recurrir
a robar en casa o vender objetos personales. Es cuando la familia se da cuenta
del problema, y a veces acuden a consulta terapéutica, por presión de los
padres”, señala este experto.
Sobre
cómo detectar a tiempo esta ludopatía entre los jóvenes, Turbi es
claro: “El apoyo familiar en todo momento, estando atentos al rendimiento
académico, controlando el gasto y el uso del móvil y de las nuevas tecnologías,
antes de que se llegue a una ludopatía consolidada, que requerirá intervención
terapéutica. Como en todas las ludopatías, la familia es clave, y cuanto
antes se detecte antes y mejor puede resolverse”.
Religión
Confidencial