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consejos para buscar respuestas
Es
cierto que a veces la doctrina de la Iglesia católica puede ser motivo de
controversia. Así ha sido desde el principio, a veces cuesta comprender lo
que la Iglesia nos quiere realmente enseñar.
El
Obispo Fulton Sheen dijo una vez: “Debe haber apenas cien personas en este país
que odian a la Iglesia católica por lo que es; pero debe haber millones que
odian lo que erradamente creen que es”.
Si
estás en desacuerdo con alguna enseñanza de la Iglesia, te
animo a tomar cartas en el asunto. Conviértete en un detective e investiga
cuanto puedas antes de tildar la doctrina de la Iglesia como pasada de moda y
fuera de onda. Usa estos tips para guiarte hacia el descubrimiento de la
verdad y el sentido de tu vida.
1. Asegúrate de comprender
lo que la Iglesia realmente enseña
Muchas
de las cosas que creemos que son verdad las hemos leído o escuchado en los
medios de comunicación, o bien nos han sido transmitidas generación tras
generación. Dedícale tiempo a aprender lo que enseña la Iglesia yendo
directamente a ella. Existe una amplia variedad de recursos excelentes
para ayudarte en esta misión. La Santa Sede ofrece
un fabuloso centro de recursos online que puedes consultar cuando quieras,
entre los cuales se encuentran el Catecismo,
la enseñanza papal, algunos escritos de los santos y mucho más. Si lo que
necesitas es comenzar con algo menos intenso, tanto el YouCat como
el libro Tuiteando
con Dios contienen explicaciones breves y fáciles de entender.
Otro
recurso útil es el sitio Católicos
Regresen.
2. Tómate un minuto para
reflexionar sobre por qué no estás de acuerdo
Después
de que hayas averiguado un poco sobre aquello que tenías duda, detente a
reflexionar por qué no compartes la postura de la Iglesia. Anota en una
hoja las dudas que tengas y busca una respuesta para cada una de ellas. ¿Habrá
algún acontecimiento importante en tu vida que influya en la manera que
enfrentas este tema?, ¿para ti la doctrina es una invitación a cambiar de vida
o un reto desafiante a la hora de acogerla?, ¿qué sientes al saber que hay
argumentos teológicos que sostienen este tema?, ¿quién fue la primera persona
que te enseñó sobre la doctrina?
3. Reúnete con un
sacerdote o un consejero espiritual
Cuando
tienes problemas de salud, vas donde un médico. Si es tu auto el que te tiene
problemas, lo llevas al mecánico. En la vida espiritual pasa lo mismo. Cuando
hayan dudas o preocupaciones que nos inquieten, debemos hablar con un experto
en la materia, tal como lo haríamos ante cualquier otra dificultad. Busca
a un sacerdote (no necesariamente tiene que ser tu párroco), quien estará
dispuesto a sentarse a hablar contigo sobre las dudas que puedas tener. Si no
logras encontrar uno, solicita que te recomienden un consejero espiritual en tu
diócesis.
4. Visita a Jesús en la
adoración
Si
nunca has estado en una adoración al Santísimo, es momento de que lo hagas. La
mayoría de las iglesias ofrecen esta oportunidad de encontrarse con Jesús una
vez a la semana e incluso más. Lo mejor es que no tienes que hacer nada, solo
asistir. Puedes llevar tu lista de preguntas, un libro y una Biblia si así lo
quieres, pero también te puedes sentar en silencio solamente. Estar ante el
Señor es un buen lugar para decir : “Creo, Señor, pero aumenta mi fe”.
5. Sé paciente contigo y
con la Iglesia
Te
puede tomar años comprender la postura que tiene la Iglesia frente a algunas
cosas, mientras que habrá otras que nunca podrás comprender. Por lo tanto, sé
paciente contigo y con la Iglesia. No te desanimes, conoce
tu fe y busca entenderla. Dios nos dice en Mateo 7, 7: “Pidan y
se les dará; busquen y hallarán; llamen y se les abrirá la puerta”.
6. Intégrate a un grupo
bíblico o a una comunidad que alimente tu fe
Integrar
un pequeño grupo dentro de la Iglesia te beneficiará enormemente en tu búsqueda
de la justicia, donde con mayor certeza encontrarás a personas que han tenido
las mismas dudas y frustraciones que tú. Escuchar y aprender de otros
puede ser de gran ayuda si buscas encontrar respuesta a tus preguntas.
Traducido
del original en Catholic
Link en Inglés por Mauricio González Salgado.
Catholic Link
Fuente:
Aleteia