Diversos
sucesos que ocurren en Argentina
Han
ocurrido en la Argentina distintos sucesos aparentemente “extraordinarios”
durante los últimos días, que encontraron en Whatsapp y en redes sociales un
gran amplificador. Se trata de eventos en torno a comunidades parroquiales de
distintas diócesis del país.
El
más reciente ocurrió en la provincia de Entre Ríos, en la parroquia de Santa
Teresita, en Paraná, el pasado 17 de mayo. Como informó la agencia AICA,
mientras un grupo rezaba ante el Santísimo, y otro de la Renovación Carismática
se hallaba en el templo, apareció sobre el rostro de una imagen de la Virgen
Dolorosa unas gotas de líquido que a simple vista parecen ser lágrimas de
sangre.
Las
autoridades del Arzobispado de Paraná ya iniciaron una investigación de algo
que, se asegura en un comunicado, “es materialmente constatable, está allí, es
visible”; pero que “el fruto que dé será obra del Espíritu Santo en cada uno”.
“La Iglesia como madre nos da su consejo de no sacar de ello interpretación
alguna”, aclara.
“Cualquiera
sea el resultado de tal investigación, debemos utilizar este tiempo para
renovar nuestra fe y devoción a nuestra Madre Santísima, como camino que nos
lleva a Jesucristo, y para ayudarnos a conmovernos y a responder, con solícita
caridad fraterna, a las lágrimas que brotan del corazón de los hermanos que
sufren en su cuerpo y en su alma”, invitan en Paraná, a la vez que aseguran que
darán a conocer los resultados de la investigación.
En
la misma Paraná, hace algunos meses, en la parroquia de Santo Domingo Savio,
fieles y el mismo párroco manifestaron haber visto lágrimas en los ojos de una
imagen de la Inmaculada Concepción presente en la capilla de Adoración al
Santísimo.
El manto que cambia de
color
Pero
pocos días antes, en torno a la celebración por los cien años de los sucesos en
Fátima, en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, en Martínez, diócesis de
San Isidro, Gran Buenos Aires, numerosos fieles percibieron un aparente cambio
del color en el manto de la Virgen peregrina que allí se encontraba, de blanco
a celeste y blanco, como los colores de la bandera argentina. Algunos pudieron
sacar una foto, que rápidamente se viralizó en redes sociales. Algo parecido
había ocurrido en Nuestra Señora de Fátima, en el barrio Juan de Vera,
Corrientes, en noviembre de 2013.
Hostia que sangra en
Rafaela
A
principios de abril, en Rafaela, provincia de Santa Fe, una hostia consagrada
que estaba siendo adorada en un hogar de una casa de recuperación presentó una
gota que, en apariencia, parecía de sangre. Enterado, el Obispo se acercó,
conversó con los presentes al momento del hecho, y la reservó para ser
investigada.
“La
Iglesia en estos casos y otros similares pide que, con prudencia y mesura, se
juzgue el acontecimiento con el objetivo de brindar luz y dar certeza de lo
sucedido. A lo largo de la historia, la Iglesia ha recibido el testimonio de la
presencia real y substancial de Jesucristo en la eucaristía, bajo esta forma
tan singular de manifestación. Los casos no han sido nada comunes ni sencillos
de discernir”, aseguró el obispado de Rafaela en un comunicado. “Cualquiera sea
el resultado de tal investigación, debemos utilizar este tiempo para renovar
nuestra fe y devoción en el milagro más grande: la presencia real de Jesucristo
en cada celebración de la Misa”, invitó, en tono similar a la diócesis de
Paraná en torno a las supuestas lágrimas de la Virgen Dolorosa.
Prudencia y mesura
En
los distintos comunicados oficiales ante posibles eventos extraordinarios se
habla de prudencia y mesura. Mientras se investiga, la gran pregunta de quienes
creen en el origen sobrenatural de los hechos porque han visto o porque se
conmueven por lo que otros habrían visto, parece ser: ¿Dios quiere decirnos
algo a través de esto? En el comunicado de Paraná se responde: “No más de lo
que ya nos ha dicho en su Hijo Jesús, por lo que un primer fruto de este hecho
es volver a escuchar a Dios donde Él nos espera: su Palabra en la Iglesia”.
Esteban Pittaro
Fuente:
Aleteia