“Lo que les digo, en particular a los jóvenes que nos acompañan, es que estén atentos al mensaje de esperanza para sus vidas, para la vida de la Iglesia y del pueblo ruso en general”
El
Arzobispo de Moscú junto a obispos y un grupo de fieles participaron de la
Peregrinación Internacional de Aniversario en Cova da Iria para agradecer a la
Virgen su cercanía con el pueblo ruso, un hecho que fue destacado por el Obispo
de Leiria-Fátima, Mons. António Marto, por ser la primera vez que tenemos “con
nosotros a la Iglesia Católica
Rusa”.
que
este 13 de julio recordó la tercera aparición de Nuestra Señora de Fátima a los
pastorcitos, cuando la Virgen habló de la necesidad de la consagración de Rusia
a su Inmaculado Corazón. Esta peregrinación tuvo como tema “La Virgen María,
Madre de la consolación”.
Según
los testimonios de los videntes de Fátima, Nuestra Señora les dijo que para
impedir la guerra sería necesaria la consagración de Rusia a su Inmaculado
Corazón y la comunión reparadora de los primeros sábados.
“Si
atienden mis pedidos, Rusia se convertirá y tendrá paz; si no, esparcirá sus
errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia. Los
buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir, varias
naciones serán aniquiladas. Pero al final mi Inmaculado Corazón triunfará”,
dijo la Virgen.
En
declaraciones en la sala de prensa del Santuario de Fátima, el miércoles 12 de
julio, el Arzobispo de Moscú, Mons. Paolo Pezzi, subrayó que en esta
peregrinación “es muy importante profundizar de modo particular el mensaje de
Fátima y llevar ese conocimiento a Rusia”.
El
Prelado estuvo acompañado por 6 obispos católicos rusos, por el administrador
apostólico de Turquemenistão y por cerca de 80 peregrinos, de los cuales 45
eran jóvenes de varios países como Bielorrusia, Kazajistán y Turkmenistan.
“Lo
que les digo, en particular a los jóvenes que nos acompañan, es que estén
atentos al mensaje de esperanza para sus vidas, para la vida de la Iglesia y del pueblo
ruso en general”, contó.
El lazo entre Rusia y
Fátima
En
la noche del miércoles 12 de julio, el Obispo de Saratov (Rusia), Mons. Clemens
Pickel, presidió la Procesión de las Velas y resaltó “la gran emoción” que era
para los peregrinos rusos estar en Fátima y que, aunque la Virgen no se
manifieste hoy en apariciones, “está igualmente cerca de nosotros, como sucedió
hace 100 años”.
De
acuerdo con el Prelado, el encuentro con la Madre de Dios ha tenido “un
significado especial”, pues “María comunicó un secreto y habló de Rusia”.
“Hoy,
dice que Rusia se convirtió. Y la propia hermana Lucía confirmó que la
consagración al Inmaculado Corazón de María hecha por San Juan Pablo II correspondió
completamente a lo que la Madre de Dios había pedido”, completó.
Este
13 de julio, al final de la Misa de
Peregrinación Internacional, el Obispo de Leiria-Fátima, Mons. António Marto,
destacó que se trataba de “un día memorable, histórico para la celebración de
este Santuario”, porque “tenemos por primera vez con nosotros a la Iglesia
Católica Rusa, con sus Obispos para dar gracias a Nuestra Señora por la paz que
le dio y a nosotros recordar la promesa de consolación y de esperanza para la
humanidad y para la Iglesia”.
El
Obispo recordó que en la aparición de julio, Nuestra Señora confió el secreto
de Fátima a los pastorcitos, dejándoles la promesa de que por fin su Inmaculado
Corazón triunfará. “Es como quien dice: ‘El Señor es más fuerte que el mal y
Nuestra Señora es la imagen visible de que la Palabra de Dios es la última
palabra en la historia”.
Durante
la Santa Misa, presidida por el Arzobispo de Moscú, Mons. Paolo Pezzi, el
Prelado recordó las persecuciones contra los cristianos del siglo XX, alertando
sobre las consecuencias de los totalitarismos en la vida de las sociedades.
“El
siglo XX quedó marcado por una persecución particularmente sangrienta.
Infelizmente, cuando una sociedad renuncia al anuncio del Evangelio, se torna
fácilmente víctima del totalitarismo, del poder del hombre sobre el hombre”,
dijo.
Al
puntualizar que la acción misionera de los católicos es reflejada “por la
mentira, por la calumnia, por la persecución”, el Prelado subrayó que, a los
ojos de la fe, existe la consolación de saber que la “Cruz de Cristo
puede vencer el odio del mundo”.
Mons.
Pezzi consideró que, aún hoy, frente “a la persecución de los cristianos, que
no disminuyó, por el contrario parece crecer cada día”, una posible convivencia
entre personas y comunidades “solo es posible es un testimonio hasta el
martirio de la fe y de la caridad gratuita”.
“El
anuncio de la Buena Nueva se inserta en la vocación que todo el hombre recibe
de Cristo”, dijo, indicando Nuestra Señor como la “testigo y dócil sierva del
Señor”, cuyo ejemplo debe ser imitado.
“Pedimos
a la Señora de Fátima, la gracia de la conversión de su Hijo, pidamos al
Espíritu que haga volver nuestros ojos a Cristo, fuente de toda la paz,
comodidad, y de la creatividad para nuestra vida y para la vida de nuestros
hermanos”, concluyó.
Fuente: ACI