Hay un
significado más profundo tras el soporte estructural que ofrecen
La columna es
una característica familiar de la arquitectura de la iglesia que sirve a un
doble propósito: apoyar el edificio y elevar almas hasta Dios.
El mundo
greco-romano es probablemente el más conocido, arquitectónicamente, por sus
columnas majestuosas y son estas columnas las que los cristianos adoptaron
cuando comenzaron a construir sus propios edificios.
Curiosamente, estos
soportes estructurales fueron vistos originalmente como representantes de seres
humanos individuales. Esto se puede ver claramente en los nombres dados a
las diferentes partes de la columna.
La parte
superior de la columna se llama capitel, derivada de la palabra latina para designar
la cabeza, caput. El fondo de la columna se llama la base, que
responde a la palabra griega usada para nombrar el pie, base.
Este mismo
simbolismo fue luego llevado al cristianismo. En el libro de Apocalipsis está
escrito: “Vengo pronto; mantén con firmeza lo que tienes, para que nadie te
arrebate tu corona. Al vencedor le pondré de columna en el Santuario de mi
Dios, y no saldrá fuera ya más; y grabaré en él el nombre de mi Dios, y el
nombre de la Ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, que baja del cielo enviada
por mi Dios, y mi nombre nuevo” (Apocalipsis 3, 11-12).
Las columnas
representan entonces al Pueblo de Dios, que son los “pilares de la Iglesia”.
Además, diferentes capiteles pueden significar diferentes santos.
La columna
dórica fue originalmente asociada a dioses masculinos como Marte y así se
convirtió en un símbolo en el cristianismo de los santos varones.
La columna
jónica, basada en las proporciones de las mujeres, fue utilizada para
simbolizar a las mujeres santas, como la Virgen María. Las vueltas del capitel
indican el cabello rizado de las mujeres.
Las columnas
más elaboradas se utilizaron para indicar el estatus de la iglesia o edificio:
las catedrales tienen las más intrincadas.
Por lo tanto,
aunque pueda parecer que las columnas sólo están ahí para apoyar el edificio,
su presencia tiene un significado espiritual más profundo que tiene el
propósito de recordar a la gente su papel en la Iglesia.
Philip
Kosloski
Fuente: Aleteia