"Santidad es seguir la vocación personal. Y cada uno tiene su vocación personal (...) A cada uno Dios le da la capacidad para hacer lo que Dios le pide"
La
santidad es posible para todos los cristianos. Esta es la afirmación que hizo
Mons. Juan Antonio Martínez Camino, Obispo Auxiliar de Madrid, en entrevista
con la Oficina de Información del Arzobispado de Lima, en el marco del Congreso
Teológico Internacional que se desarrolló en la capital peruana al conmemorarse
el 4º Centenario del Tránsito de Santa Rosa de Lima. El prelado español
participó en este evento.
Para
el Obispo Auxiliar de Madrid la santidad "no es una receta complicada,
ningún secreto, ninguna fórmula mágica", puesto que es "querer vivir
la vida no en solitario, no dialogando con nosotros mismos, con nuestro propio
yo, ni con nuestra propia conciencia; sino sabiendo que en el fondo de la
conciencia la voz de Dios nos remite a Él".
Dijo
que "el deseo del corazón del hombre de encontrar una felicidad sólida, no
pasajera, ni engañosa; y un amor fiel, que no se confunda con ‘yo te doy para
que tú me des'; este deseo del ser humano le remite a Dios".
Y
Santa Rosa de Lima fue modelo de esa búsqueda, encuentro y acogida de Dios en
el corazón: "Santa Rosa, como todos los santos, ha vivido conscientemente,
trabajosamente -poniendo empeño porque las cosas importantes cuestan trabajo y
constancia-, viviendo el amor de Dios, viviendo con toda su existencia volcada
en el amar a Dios sobre todas las cosas; y eso la convirtió en una mujer
excepcional, en una santa excepcional", señaló Mons. Martínez Camino, para
luego apuntar enfáticamente: "Todos nosotros, todos los cristianos, todos
los bautizados estamos llamados a este volcar nuestra vida hacia Dios, unos con
Él; y en eso consiste la santidad".
Dijo
a su vez que "a los santos no hay que copiarles", ya que "cada
cristiano tiene su propio camino de santidad".
"Es
imposible copiar a otras personas; y no es necesario, ni aconsejable. Lo que
los santos nos dan con su vida configurada con Cristo, y con su corazón
enterrado de Dios, es la fuerza para que cada uno de nosotros andemos nuestro
camino de santidad (...) No hay dos caminos de santidad iguales; aunque el
fondo es el mismo, pero cada cual tiene que saber cuál es su camino",
agregó.
En
este sentido manifestó que es una virtud interesante buscar el propio camino
que lleva a Dios. "Por eso imitar a Santa Rosa al pie de la letra, hace lo
que ella hizo, primero, es imposible porque han pasado años; y segundo, porque
ella hizo lo que a ella le salía del alma y del corazón, lo que Dios le
pedía", aseveró.
"Santidad
es seguir la vocación personal. Y cada uno tiene su vocación personal (...) A
cada uno Dios le da la capacidad para hacer lo que Dios le pide",
puntualizó el Obispo Auxiliar de Madrid.
Fuente:
Gaudium Press