Basadas en el antiguo
ordenamiento de los días según una temática espiritual concreta
Según
explica el Catecismo de la Iglesia Católica: “El año litúrgico es el
desarrollo de los diversos aspectos del único misterio pascual” (CIC 1171).
Aunque esto hace referencia principalmente al ciclo anual de las estaciones,
desde Adviento hasta la Pascua, la Iglesia también ha venido considerando tradicionalmente
cada semana como un desarrollo del misterio de Cristo.
Con
el tiempo se desarrolló una tradición que asignaba a cada día de la semana un
tema espiritual diferente. Esto se reveló con más claridad en las regulaciones
relativas a la celebración de las Misas Votivas.
Cuando
un sacerdote dice misa a lo largo de la semana, tiene varias opciones para las
oraciones que puede usar. Lo más frecuente es que sean reflejos de la
festividad de un santo particular, pero ciertos días el sacerdote puede
celebrar una Misa Votiva que destaque un aspecto particular de la fe. Durante
siglos esto se restringió a ciertas misas en conexión con el tema espiritual
del día.
Estos
temas se repetían cada semana y permitían al sacerdote (y a los fieles) tener
un enfoque principal sobre sus días de trabajo. La mayoría de estos temas están
conectados con varios acontecimientos históricos sucedidos en un día específico
de la semana (por ejemplo, Sagrada Eucaristía los jueves, porque la Última Cena
sucedió en un jueves).
A
continuación encontrarás una oración diferente para cada día de la semana
basada en las oraciones de las Misas Votivas en el actual Misal Romano.
Lunes – Santísima Trinidad
Dios
Padre, que has enviado al mundo la Palabra de verdad y el Espíritu de
santificación para revelar a los hombres tu misterio admirable, concédenos que,
al profesar la fe verdadera, reconozcamos la gloria de la eterna Trinidad y
adoremos la Unidad de tu majestad omnipotente.
Martes – Los Santos
Ángeles
Oh,
Dios, que en tu providencia inefable te has dignado enviar a tus santos ángeles
para nuestra custodia, concede, a los que te suplicamos, ser defendidos siempre
por su protección y gozar eternamente de su compañía.
Oh,
Señor, bajo la fiel protección de tus Ángeles, haz que avancemos con valentía a
lo largo del camino de la salvación.
Miércoles – San José
O
Dios, que con inefable providencia elegiste a san José como esposo de la Madre
de tu Hijo, concédenos la gracia de tener como intercesor en el cielo al que
veneramos como protector en la tierra.
Renovados
con este sacramento de vida, te suplicamos, Señor, que, por el ejemplo y la
intercesión de san José, tu servidor fiel y obediente, vivamos siempre
consagrados a ti en justicia y santidad.
Jueves – La Santísima
Eucaristía
O
Dios, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión, te
pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y
de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu
redención.
Concede,
Señor, a tu Iglesia, el don de la paz y la unidad, significado en las ofrendas
sacramentales que te presentamos.
Viernes – El Sagrado
Corazón de Jesús
Dios
todopoderoso, al celebrar la solemnidad del Corazón de tu Hijo unigénito,
recordamos los beneficios de su amor para con nosotros; concédenos recibir de
esta fuente divina una inagotable abundancia de gracia.
Mira,
Señor, el amor del Corazón de tu Hijo, para que los dones que te ofrecemos sean
agradables a tus ojos y sirvan para el perdón de nuestras culpas.
Sábados – Santa María
Madre de la Iglesia
Dios
misericordioso, que quisiste que tu Hijo unigénito proclamara desde la cruz
como Madre nuestra a su propia Madre, haz que tu Iglesia, por la intercesión
maternal de santa María, crezca cada día en santidad y atraiga a su seno a
todas las naciones.
Convierte,
Señor, en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, estos dones que te presentamos, y
haz que este memorial de nuestra redención, nos inflame en el amor que te
profesó santa María, Madre de la Iglesia, y nos asocie íntimamente, como ella,
en la obra de la salvación de la humanidad.
Philip
Kosloski
Fuente:
Aleteia