“No se cansen de buscar a
Dios y su Reino por sobre todas las cosas y comprometerse con el servicio de
los hermanos, siempre en el estilo de la sencillez y la fraternidad”
Foto: Vatican Media / ACI Prensa |
El
Papa Francisco exhortó a los fieles a hacer “resonar en sus comunidades el
llamado a la santidad”, que interesa “a todas las personas bautizadas y a todas
las condiciones de vida”.
Al
recibir en audiencia en la Plaza de San Pedro a fieles de las diócesis
italianas de Bolonia y Cesena, este 21 de abril, el Santo Padre destacó que “en
la santidad consiste la plena realización de cada aspiración del corazón
humano”.
“Es
un viaje que comienza desde la fuente bautismal y conduce al Cielo, y se lleva
a cabo día a día aceptando el Evangelio en la vida concreta”.
El
Papa destacó además que “los cristianos son fermento de amor, de fraternidad,
de esperanza con muchos pequeños gestos diarios”.
En
su mensaje, el Santo Padre remarcó la importancia de la Eucaristía en la vida
del cristiano y de su camino a la santidad.
“La
Eucaristía de hecho hace a la Iglesia”, dijo, y señaló que “la une en el
vínculo del amor y la esperanza”.
“El
Señor Jesús la ha instituido para que permanezcamos en Él y formemos un solo
cuerpo, de extraños e indiferentes entre nosotros nos volvemos unidos y
hermanos”.
“La
Eucaristía nos reconcilia y nos une, porque nutre la relación de la comunidad y
fomenta actitudes de generosidad, de perdón, de confianza en nuestro prójimo,
de gratitud”, señaló.
El
Papa indicó que “la adoración eucarística también nos enseña la escala correcta
de valores: no poner las realidades terrenales primero, sino los bienes
celestiales; estar hambriento no solo de alimento material, sino también de lo
que ‘dura para la vida eterna’”.
Francisco
señaló que “los hombres y mujeres de nuestro tiempo necesitan conocer a
Jesucristo: Él es el camino que conduce al Padre; Él es el Evangelio de la
esperanza y del amor que nos permite llegar a darnos a nosotros mismos”.
“Aquí
está nuestra misión, que es a la vez responsabilidad y alegría, un legado de
salvación y un regalo para compartir”.
Esta
misión, añadió, “requiere disponibilidad generosa, abnegación y abandono
confiado a la voluntad divina”.
“Se
trata de realizar un itinerario de santidad para responder con valentía al
llamado de Jesús, cada uno de acuerdo con su propio carisma particular”.
Al
finalizar su mensaje, el Papa pidió a los fieles que “no se cansen de buscar a
Dios y su Reino por sobre todas las cosas y comprometerse con el servicio de
los hermanos, siempre en el estilo de la sencillez y la fraternidad”.
“La
Virgen María, la santa entre los santos, la más bendita, la que nos muestra el
camino de la santidad y nos acompaña, es el punto de referencia seguro en su
viaje pastoral y misionero”, indicó.
Fuente:
ACI Prensa