Video mensaje del Santo
Padre a los participantes en la 47ª Semana Nacional para Institutos de Vida
Consagrada
El
Santo Padre Francisco se hizo presente en la 47ª Semana Nacional para los
Institutos de Vida Consagrada organizada por el Instituto Teológico de Vida
Religiosa de España con un video mensaje, enviado al sacerdote
claretiano Carlos Martínez Oliveras, director del Instituto Teológico de Vida
religiosa de Madrid.
Fueron
más de setecientos los consagrados y consagradas que se dieron cita este cinco
de abril para participar en el encuentro que se llevará a cabo hasta el domingo
8 en la Fundación Pablo VI de la capital española y que lleva por título “Llamó
a los que Él quiso”.
Con
motivo del Sínodo de octubre sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento
vocacional, el ITVR “quiere contribuir a la reflexión sobre la juventud de
nuestro tiempo y la llamada específica a una de las vocaciones eclesiales”, es
decir la vida consagrada, que “se encuentra en el corazón de la Iglesia, nace
de ella y a ella se orienta completamente; pertenece a su vida, santidad y
misión”.
Los
consagrados se plantean cómo acompañar el camino de los jóvenes, cómo ayudarlos
en el discernimiento, y cómo mostrar el don de la vida consagrada que enriquece
y edifica a toda la Iglesia.
A
quienes están reflexionando sobre los jóvenes y la vida religiosa el Papa -
refiriéndose a la falta de vocaciones - invita a "no llorar glorias
pasadas cuando el Señor nos dice de ir hacia adelante", e impulsa a
"abrir caminos para que el Señor Pueda hablar y llamar" sin hacer
campañas de tipo electoral o comercial porque "el llamado de Dios no entra
en las pautas del marketing".
El
Pontífice hace el punto en el último libro de Baumann sobre los jóvenes en
donde los llama "nacidos líquidos", mientras que la traducción
alemana de dicho libro utiliza el término, "sin raíces" y a tal
propósito expresa:
"Mi
gran temor es que nuestros jóvenes pierdan las raíces. Tengo miedo de
eso". Y añade: "Quizás el trabajo de hoy sea preparar el camino para
que se vea aquello que anunció Joel, "que los ancianos soñarán y los
jóvenes profetizarán".
A
tal fin reitera la necesidad del diálogo entre jóvenes y ancianos “hoy más que
nunca”, y afirma que "estamos a tiempo de recuperar raíces":
"El
diálogo entre los abuelos y los nietos es un diálogo intergeneracional de alto
nivel y todavía estamos a tiempo: no lo perdamos".
De
ahí que incentive a buscar la manera de escuchar las inquietudes de jóvenes y
ancianos, poniéndolos "juntos", y también anime, en relación a las
vocaciones, a focalizarse en la oración y en el testimonio:
"En
cuanto al número de vocaciones que el Señor decida, nosotros hagamos lo que él
nos pidió: rezar y testimoniar". “Diviértanse y no pierdan el sentido del
humor”.
Griselda
Mutual – Ciudad del Vaticano
Vatican
News