Esclavas del Santísimo
de Almería, 24 horas con el Señor
Esclavas del Santísimo de Almería |
El
centro de Almería esconde un secreto: un lugar que pasa desapercibido y que, en
medio del ruido, las oficinas y el tráfico, ofrece un lugar donde encontrar
silencio y contemplación.
Es la Iglesia del Corazón de Jesús (C/ San Pedro, 3),
capilla de las ESCLAVAS DEL SANTÍSIMO Y MARÍA INMACULADA, una congregación que
tiene como carisma y misión la adoración perpetua de la Eucaristía, 30 años de presencia en
Almería.
Rosario, una niña que no
quería dejar solo a Jesús
La
historia de esta congregación comenzó con una joven inquieta, Sor María Rosario
Lucas Burgos, nacida en Almería el 27 de febrero de 1909. El día que recibió su
primera comunión, el 24 de mayo de 1919, se consagró a la Inmaculada
Concepción. A Rosario le impresionó desde niña la “soledad de Jesús en el
tabernáculo de amor” según sus propias palabras. Así, tomó la inquebrantable
resolución de ser religiosa para adorar al Santísimo durante las 24 horas del
día y “llevar a todo el orbe la devoción al Santísimo Sacramento”.
Dificultades
serias surgidas en los primeros años de la fundación, mueven a la fundadora a
buscar en la Compañía de Jesús, algún padre que la orientara y guiara. Allí
encontró al P. José Antonio Aldama. Y se produjo el providencial encuentro de
los dos fundadores de un instituto que diera culto al Santísimo Sacramento en
íntima unión con la virgen Inmaculada. El día 7 de octubre de 1948 se celebra
la erección canónica de la nueva congregación y, más tarde, llega su expansión
en distintos conventos en España (Córdoba, Girona, Granada, Cuenca…) y otros
países de Latinoamérica (Guatemala, Perú y Puerto Rico).
La
Esclavas del Santísimo viven estos 30 años de presencia en Almería como un
momento de acción de gracias e invitan a todos los almerienses a visitarlas y
conocer más el carisma de esta congregación nacida en nuestra tierra.
Fuente:
ECCLESIAdigital