Briefing
en la Oficina de Prensa de la Santa Sede
Briefing sobre la 4ª sesión del Sínodo de los Obispos © Zenit |
Tras
la 4ª Congregación General del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, la
fe y el discernimiento vocacional, se ha destacado a nivel general el aspecto
de “escucha” y “empatía” que los Padres sinodales y el Papa, en representación
de la Iglesia, muestran a los jóvenes, así como el tono “realista”, franco y
directo de las intervenciones.
Este
viernes, 5 de octubre de 2018, se ha celebrado en la Oficina de Prensa de la
Santa Sede el briefing informativo sobre la 4ª sesión de la XV Asamblea General
Ordinaria del Sínodo, en el que han participado Mons. Manuel Ochogavía
Barahona, Padre Sinodal elegido por la Conferencia Episcopal de Panamá, Obispo
de Colón-Kuna Yala; Mons. Anthony Colin Fisher, Padre sinodal elegido por
Conferencia Episcopal de Australia, Arzobispo de Sydney; y la joven
oyente Tahiry Malala Marion Sophie Rakotoroalahy, Presidenta Nacional de
los Estudiantes Católicos en Madagascar.
Falta de pertenencia
Paolo
Ruffini, Prefecto del Dicasterio de Comunicación de la Santa Sede, ha destacado
en primer lugar, que esta cuarta sesión del Sínodo se ha hablado en distintas
intervenciones del problema de la falta de pertenencia que sienten los jóvenes.
“Es un problema que caracteriza a las sociedades de hoy. Estos jóvenes han
tenido situaciones de guerra, droga, pobreza… La Iglesia se dirige a estos
jóvenes como una Madre, como una casa”, y ha añadido que este aspecto “no puede
considerarse como un problema, estos jóvenes no son problemas, son
protagonistas”.
“Para
la Iglesia la escucha no es un tema teológico, los jóvenes deben ser escuchados
con el corazón del pastor. No se puede abordar esto con espíritu clerical o
paternalista”, ha subrayado Ruffini.
El
Prefecto de Comunicación ha indicado que “se ha hablado de lo atractivo que
resulta el lujo, que nos priva de vivir en lo sencillo, en lo importante” y ha
puesto un ejemplo que se ha dado en las intervenciones: “Hay jóvenes de
Oriente que han ido a Occidente a estudiar o buscando un trabajo mejor y al
final se han encontrado con que no podían vivir allí su verdadera vocación”.
Asimismo,
se ha abordado la “importancia de la liturgia”, que debe tener un “papel más
importante” hoy en la Iglesia para los jóvenes, ha enumerado el Prefecto.
Música y deporte
Algo
muy importante para los jóvenes –ha señalado Ruffini– es “la música y el
deporte”. Los jóvenes han dicho que se ven muy involucrados en estos dos
ámbitos y la Iglesia “tiene que aprender a hablar en estos 2 lenguajes”.
También
se han debatido en el Aula del Sínodo temas nuevos como la ecología o la era
digital, y se ha afirmado que la Iglesia “debe acompañar a los jóvenes” en
estos temas con un enfoque misericordioso.
Los
“temas administrativos” son vistos por los jóvenes que participan en el Sínodo
como una amenaza que “les aleja” de la vida ordinaria, de sus hijos, de sus
hermanos… El trabajo excesivo… el ritmo de vida les alejan de sus familias.
Esto puede ser un peligro para caer en las drogas o en el alcohol.
“Los
jóvenes necesitan la oración, necesitan redescubrir la oración mística,
silenciosa. La Iglesia debe rezar por los jóvenes, ponerse a la escucha de los
jóvenes” ha informado Paolo Ruffini.
Castidad prematrimonial
Un
punto importante de debate hoy ha sido la “sexualidad y castidad prematrimonial
y abstinencia prematrimonial: Tema que tiene relación con el tema de la
madurez, esto puede ser motivo de fracaso en lo sucesivo para una pareja”, ha
explicado Ruffini. Se ha hablado de las relaciones entre los jóvenes y se dijo
que este tema merece una reflexión profunda
La
figura del padre es una figura que “está desapareciendo” y la figura de la
madre “también peligra”, ha observado Ruffini. “Se habló del rol de la figura
del padre. Se ha dicho que ahora es la figura del padre el que transmite la fe,
más que la de la madre”.
Tradición oral
La
necesidad de las homilías, como referencia para los jóvenes, también se ha
tratado esta mañana en el Sínodo de los Obispos. En lo q se refiere a la
escucha, los padres de África subrayaron la cultura de la tradición oral,
dijeron que “se está perdiendo, la importancia de la conversación, hablar con
los jóvenes, escuchar a los jóvenes y que los jóvenes escuchen también a las
personas mayores, para que no se pierda esa memoria”.
Padre sinodal de Panamá
Mons.
Manuel Ochogavía está participando por primera vez en el Sínodo de los Obispos,
y valora muy positivamente el Instrumentum laboris del Sínodo, con el
que –dice– “hemos comenzado con muy buen pie” la Asamblea, puen el documento
“vemos reflejada la vida y la historia de estos jóvenes, un maravilloso punto
de partida”, ha indicado agradeciendo al Papa y a los organizadores su
dedicación para la preparación del “instrumento”.
Sínodo de la alegría
Este
es el “Sínodo de la alegría” ha destacado el padre sinodal de Panamá. Se
percibe un “ambiente de apertura, de diálogo, de alegría”, ha descrito. Una
alegría “que nos abre a la esperanza, al diálogo y sobre todo, a la escucha”,
ha señalado.
“Para
mí fue importante aportar algo desde Panamá y Latinoamérica”, ha revelado el
obispo. “Desde hace muchas décadas, hacemos un itinerario formativo de la
Pastoral juvenil, en red, que trabaja en equipo, que se comunica, y ha dado
buenos resultados de trabajo”.
Preparación para la JMJ
“Para
nosotros es importante este Sínodo, ya que estamos preparándonos para la JMJ
–ha reconocido Mons. Ochogavía– que va a determinar mucho como será después con
los jóvenes en Panamá”.
El
obispo de Colón ha declarado que espera recoger muchos frutos de encuentros
como este, que enseñará “muchas tareas de cómo podemos acompañar y ayudar a los
jóvenes”.
El
obispo de Panamá cree que hay “generar nuevos diálogos y nuevas formas de
encuentro” con los jóvenes. Es un “opción preferencial para los jóvenes”: para
que se de esa ocasión de conversión, y de empatía, de compasión, hay que sentir
con los jóvenes, comprenderlos, ha dicho.
Es
un proceso de acompañamiento que permita “reconocer la realidad con los
jóvenes”. Y ha concluido advirtiendo que no podemos dejar a los jóvenes en
manos de cualquiera, “no podemos permitir que se les siga manipulando, hay que
buscar que ellos crezcan libres”.
Mons. Anthony Colin Fisher
Al
Arzobispo de Sidney le dijeron una vez que para tratar a los jóvenes, una buena
fórmula puede empezar diciendo: “Hola, ¿qué tal?”. Meses después, Mons. Anthony
Colin Fisher fue elegido como responsable para organizar la Jornada Mundial de
la Juventud en Sydney, eso fue una “oportunidad muy grande” para nuestra
Iglesia, ha asegurado.
El
Arzobispo se ha presentado así para describir su aportación a este Sínodo: “Yo
traigo a este Sínodo mi experiencia en la JMJ, también hay que tener en cuenta
la grave crisis que tuvimos en la Iglesia de Australia, de abusos sexuales.
“Hemos vivido ese periodo de sufrimiento y ahora de purificación”, ha
expresado.
En
la Iglesia australiana, ha relatado Mons. Anthony Colin, siguen tratando de
descubrir una “identidad” para integrar a todos en la Iglesia: “es un tema muy
delicado, los jóvenes han sido privados de su juventud, también ahora vemos
como crecen estos jóvenes en familias donde el padre o la madre están ausentes,
etc”.
“Yo
creo que la gran riqueza de la Iglesia que está en el mundo entero, es que
todos los jóvenes, sean quienes sean, pueden encontrar su casa en la Iglesia”,
ha afirmado.
Realismo en las
intervenciones
Otros
dos puntos que el Arzobispo de Sydney ha valorado: El realismo y el cariño que
se respiran en el Sínodo de los Obispos.
“Todos
pueden hablar de una manera muy franca, muy clara. Todos los jóvenes pueden
estar orgullosos, yo quiero que todos los jóvenes vean todo esto. Les hemos
escuchado, y debemos de ser realistas, reconocer nuestros fracasos (tema de la
sexualidad, por ejemplo), los motivos por los que los jóvenes se sintieron
apartados”.
Pero
también tenemos muchas fortalezas, ha añadido: Nosotros comunicamos,
transmitimos el Evangelio y es “una aventura para estos jóvenes descubrir el
Evangelio, por eso los problemas no deben quitarnos entusiasmo”.
Cariño de los
participantes
En
cuanto al “cariño”, Mons. Colin ha explicado que se nota el “cariño de los
jóvenes con nosotros”. Lo ha contado con un ejemplo: “Cada vez que un joven
toma la palabra y se dirige a nosotros, se nota el cariño, aunque lo que digan
sea difícil, pero lo dicen con sinceridad, se nota el cariño”.
“Esperanza
de los jóvenes y para los jóvenes, no solo se habla de los desafíos y de los
retos, también se habla de caminos enriquecedores, de la música, del deporte….
Por ejemplo, los medios, herramientas, que nos permitan acercarnos a ellos. Nos
tenemos que acostumbrar a sus lenguajes y a sus herramientas”, ha asegurado el
Padre sinodal de Australia.
El ejemplo del Papa
“Dios
se hizo joven y así nos renueva, nos acerca a ese mundo” ha recordado el
Arzobispo de Australia.
El
Arzobispo de Sydney ha terminado valorando la actitud del Papa Francisco: “He
observado a nuestro Santo Padre, tiene una cierta edad. Al principio vino a
darnos la bienvenida, permanece con nosotros, no puede dormirse, está muy
atento a todo y apunta muchas cosas, y esto es para mí un ejemplo porque ya
tiene una edad”.
Joven de Madagascar
La
joven Sophie Rakotoroalahy, de Madagascar, ha destacado la “importancia
del diálogo”. “Ahora estamos un poco desanimados… desalentados, los jóvenes a
veces se dirigen a las sectas. Y las sectas en Madagascar son cada vez más
comunes, es un problema”, ha expresado.
Necesitamos
jóvenes involucrados en esta vida pastoral, esperamos que los jóvenes puedan
ser escuchados por los mayores, y los mayores también por los jóvenes.
Asimismo,
ha observado la necesidad de un contexto para que los jóvenes puedan ser
amados: “nosotros necesitamos ser acompañados para construir un futuro mejor, y
para construir juntos una nueva generación, y esto es lo que esperamos de este
Sínodo, el Sínodo es el punto de partida, no el final, ni mucho menos”
La
oyente de Madagascar ha agradecido al Papa por escucharles y por dedicarles
este “precioso tiempo”.
Papel de las mujeres
El
Padre sinodal de Panamá, Manuel Ochogavía, ha respondido a una pregunta de los
periodistas en la rueda de prensa, sobre el papel de la mujer en la Iglesia, en
los espacios públicos y ámbitos internacionales.
El
Obispo de Colón-Kuna Yala ha señalado que el Sínodo nos está abriendo caminos,
no todo se va a solucionar en el Sínodo. El Sínodo nos está marcando una hoja
de rutas. Es un tema que no lo podemos dejar de lado”.
Este
es un punto que está en el Instrumentum Laboris marcado como un punto
para hablar, ha confesado. “Creo que ahí hay mucho que hacer… en cuanto a la
paridad, a la igualdad de salarios… Hay sociedades donde la mujer no tiene
acceso a la educación ni al trabajo. Es verdad que depende del país o zona
geográfrica, hay diferentes maneras de entenderlo, porque depende mucho del
contexto cultural. En la Iglesia esto pasa igual”, ha asegurado.
Fuente:
Zenit