Sínodo 2018: Conferencia de prensa sobre la segunda
semana de trabajos del Sínodo de los Obispos dedicado a la juventud y la
vocación
Antoine Mekary | ALETEIA |
El papa Francisco aseguró hoy que
“interrumpir un embarazo es matar a una persona” y lo comparó a pagar a un
“sicario para acabar con una vida”. Al respecto, el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo
de México (México), comentó el mensaje de la catequesis y
afirmó que no hay algún derecho sectorial que pueda sustituir o ponerse por
encima del “derecho universal a la vida”, presente en la Declaración Universal
de los Derechos Humanos adoptada por las Naciones Unidas en 1948.
Lo hizo durante la conferencia
en la Oficina de Prensa de la Santa Sede de hoy, 10 de octubre de 2018, para
informar sobre el desarrollo del Sínodo dedicado a la juventud (3-28 de octubre
2018).
La referencia del purpurado Aguiar Retes no es casual considerando
la agenda internacional de la ONU en promover el aborto como un derecho para la
mujer en diversos países de la región, el último intento en Argentina,
mientras, en esencia se contradice la defensa de la vida desde el inicio hasta
el final, como reivindica la Iglesia Católica y el Papa en su catequesis.
El arzobispo de México,
respondió a la pregunta de una periodista sobre el aborto: “En 1948, los países
que dieron a luz a las Naciones Unidas enumeraron 18 derechos humanos
universales que conciernen a todos los seres humanos, nadie excluido”. “Los
otros derechos humanos, que son sectoriales, no pueden ir en contra de los 18
derechos humanos fundamentales, uno de los cuales es el derecho a la vida”,
explicó Retes:
“El todo es mayor que la parte,
como dice el Papa Francisco: el derecho de una parte debe ser reconocido, pero
sin entrar en conflicto con el todo”, constató”. “El derecho de las mujeres a
decidir si dar a luz o no a su hijo debe pasar por el derecho a la vida, que es
un derecho universal de todos”, expresó el cardenal de la Ciudad de México,
motivando así la prohibición del aborto.
Por otro lado, el cardenal mexicano ha sido
nombrado como miembro de la Comisión de redacción del documento final del
Sínodo. “El primer objetivo es dar voz a los jóvenes en sus inquietudes,
necesidades y proyectos, expresados en este espacio”. “La
iglesia tiene que abrir espacios e ir a buscar a los jóvenes, por ejemplo en el
mundo digital”, dijo el arzobispo de México quien respondió a la prensa sobre
la elaboración del documento final. “Se necesita trabajar para promover la
“auto conciencia del joven sobre sí mismo y del camino que tomará”.
“Los jóvenes en el Sínodo están
siendo un testimonio importante y emotivo, nos ayudan a abrir los ojos para ver
la realidad que ellos viven”, dijo el cardenal Aguiar
Retes. Entretanto, afirmó que visitó con otros obispos 42 centros
educativos en México: “Una experiencia muy interesante”. “A nosotros los
adultos nos cuesta mucho trabajo abrir espacios de diálogo con clases
económicas distintas. Es difícil que los adultos de la alta, media o baja
entren en una comunicación personal y confiable. Los jóvenes
entran en comunicación entre pares sin parar en las condiciones sociales y
económicas. Ellos crean redes y realizan proyectos que nacieron
de ese pequeño sínodo (mexicano). Así que los jóvenes son el presente y el
futuro”.
El cardenal destacó asimismo el
apoyo de los jóvenes en la labor de la Iglesia en la ayuda
a los migrantes en México, nación que representa uno de los
pasos principales de ese fenómeno- sostuvo-, el tercer a nivel mundial y el
primero en América. “La Iglesia lleva 43 casas para los migrantes en diversas
partes del territorio nacional” y “quienes más nos ayudan en esta tarea son los jóvenes”.
Los padres sinodales nos escuchan, ambiente fraterno, alegre
y verdadero
“Los padres sinodales han escuchado con
atención mi experiencia…hubo colaboración, hermandad, verdad y alegría […] Ha
sido una gran oportunidad participar en este Sínodo, he recibido mucho más de
lo esperado y auguro que los enemigos de la iglesia puedan combatirse y papa
Francisco pueda bendecir esta experiencia para seguir adelante”, dijo la joven, Briana Regina Santiago, auditora,
residente en Texas, Estados Unidos.
Totalitarismo peligroso para
Europa y las esperanzas de los jóvenes
“Como obispo
europeo, estoy muy preocupado por el totalitarismo, que podría destruir la
construcción europea que tenemos”, expresó mons. Jean-Claude Hollerich,
arzobispo de Luxemburgo y presidente de la Comisión de Conferencias Episcopales
de la Comunidad Europea (COMECE). La estructura actual de Europa, señaló el
arzobispo, “también puede ser criticada, pero hasta ahora nos ha garantizado la
paz y ha sido causa de paz en todo el mundo”.
En todo el totalitarismo,
señaló Hollerich, “siempre hay un cierto egoísmo: uno se preocupa por la
felicidad de los propios ciudadanos, no se preocupa por los demás”. Un tema
también expresado en los círculos de trabajo del Sínodo: “Si nosotros, como
Iglesia, nos enfocamos en los más débiles, los más marginados, estamos haciendo
prevención contra el populismo”.
Por otro lado,
el también arzobispo de Luxemburgo sostuvo: “Hay que estar presentes en el
mundo secular de los medios de comunicación, pero se necesita discernimiento, y
que no es ver blanco o negro, sino captar los matices y los varios colores. Los
obispos tenemos que tener discernimiento. Dios nos acompaña. Por eso, tengo
mucha esperanza. Entonces, pensar, discernir, no como como un choque de ideas,
sino como un proceso de encuentro y de escucha”.
En otro
momento, el presidente del dicasterio de la Comunicación, Pablo Ruffini
respondió a una pregunta sobre el final de la estancia de los Obispos chinos en
Roma en el marco del Sínodo: los obispos de China Continental ya lo habían
dicho que por motivos pastorales no podían quedarse en todo el Sínodo. Así
sucede para algunos otros prelados por tratarse de una ausencia de sus diócesis
de casi un mes de trabajo.
Ary Waldir Ramos Díaz
Fuente:
Aleteia