7 actitudes y un divertido video que te la explican
Voz de Dios |
Cuando la vida
se pone desabrida, todo se vuelve rutinario, comienzas el lunes esperando que
llegue rápido el viernes, empiezas tu oración mirando el reloj para ver cuánto
falta para terminar, miras el teléfono mientras estás en misa a ver si algo
entretenido ha pasado afuera y revisas tus notificaciones sin cesar. Y así, una
lista casi infinita de cosas que nos van pasando en la medida en que vamos
perdiendo temperatura espiritual y nos vamos volviendo tibios, como zombies.
Como si estuviéramos vivos, pero realmente no.
Nuestros amigos
de Catholic Stuff han preparado un video muy ilustrativo sobre esta realidad
espiritual, pero antes de seguir: ¿Qué es la tibieza espiritual?
Ellos mismos la
definen como: «Dejar de hacer con amor las cosas pequeñas de cada día» y
nosotros agregamos que es: «una carencia del fervor en el amor». Es
decir, al comienzo se amaba, pero ese amor ha decaído.
Esta enfermedad
espiritual es altamente contagiosa, casi como las epidemias zombie de las
películas, y es probable que ni siquiera te enteres que estás siendo
contagiado, por eso queremos prevenirte y darte algunas ideas para que
reconozcas y animes a aquellos que están junto a ti y ayudes en el rescate.
Estos zombies
espirituales experimentan algunos síntomas que progresivamente se van haciendo
más evidentes y tal como aparece en el video, puedes verlos también en tu vida:
1. La dejadez
espiritual: Ya todo da igual y aquella esperanza
que te motivaba a luchar desaparece y es reemplazada por el conformismo, la
resignación y la satisfacción con cualquier cosa insignificante, como por
ejemplo quedarte mirando una notificación en tu teléfono porque se ve más
entretenido en vez de ayudar a un amigo, tal como lo vimos en el video.
2. El rechazo
hacia todo lo que suponga un sacrificio o esfuerzo: Como levantarse temprano (y por lo tanto dormir menos), animarse por
la lucha espiritual, invertir tiempo en oración y buscar la santidad por
nombrar algunas. Eso mismo trae como consecuencia rechazo a las cosas de Dios,
pues aunque Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros, eso implica un
esfuerzo y trabajo por nuestra parte. Ese esfuerzo que los zombies espirituales
no están dispuestos a hacer.
3. Buscar el
entretenimiento pasajero: Todo lo espiritual lo
encuentran aburrido, rezar, ir a misa, adoraciones y todo lo que tiene que ver
con la fe les aburre, en cambio jugar Play Station, ver televisión, incluso
dormir se les hace más atractivo.
4. La santidad
desaparece del mapa: Pues lo ven como algo lejano, para
otro tipo de gente, como algo inalcanzable y por lo tanto, algo por lo que no
vale la pena luchar.
5. La mala preparación para ir a la Eucaristía: Asistiendo sin
preparar el corazón, sin conciencia de lo que se está celebrando, viviéndola a
medias y de forma rutinaria. Te podrás dar cuenta cuando al salir de misa le
preguntas a alguno de los zombies: ¿cuál era el Evangelio que se leyó?
6. Confesarse
rutinariamente: Incluso haciendo una especie de «trato»
para aceptar deliberadamente los pecados veniales. Algo así como: «bueno, si no
es tan malo, y al final de cuentas todo el mundo lo hace. Y si nadie se da
cuenta… ¿qué más da?»
7. Cumplir mis
deberes negligentemente o en definitiva, no cumplirlos: Acostumbrándome a no hacer las cosas bien, aceptando el error como algo
normal, justificando la mediocridad y las cosas a medias, tibias.
Pero,
¡tranquilidad!, si conoces a alguien que esté infectado por esta epidemia
Zombie espiritual o si tu mismo estás en esta situación, nuestros amigos de
Catholic Stuff nos revelan la cura: Jesús mismo nos ayuda a recuperar
el fervor perdido. Pero para que esto ocurra, es necesario querer
salir de la tibieza, dar la pelea, ofrecer el corazón y considerar la santidad
un ideal a alcanzar.
Y tú, ¿has experimentado
la tibieza espiritual y tienes algunos amigos zombies alrededor tuyo? y si es
así, ¿cómo te has dado cuenta que te has vuelto tibio?
Por: Sebastián Campos
Fuente: Catholic-link.com