Aprendiendo cuáles son las
trampas que pueden convertirte en gruñón y cómo viven la alegría los santos

Hoy se dice que todos tienen derecho a
"lograr la felicidad", pero las investigaciones muestran que ansiedad
y depresión se han disparado. ¿Es debido a ciertas condiciones políticas,
económicas o hay otros factores que inciden?
Circunstancias
políticas y económicas, como la recesión del 2008, desempeñan ciertamente un
papel en las crecientes tasas de ansiedad y depresión. Pero si consideramos el
incremento de las llamadas "muertes por desesperación"
-por suicidio, sobredosis de drogas o problemas con el alcohol, según
identifican los investigadores Anne Case y Angus Deaton-, vemos que
inciden otros importantes factores sociales
y culturales.
Vivimos
en una sociedad donde las personas se sienten cada vez más aisladas. La ruptura
del matrimonio y el debilitamiento de los lazos familiares afectan en mayor
proporción a personas vulnerables por su menor nivel socioeconómico. La soledad
auto-declarada se ha duplicado del 20% al 40% entre los estadounidenses...
Necesitamos una sociedad donde se viva la solidaridad y donde se
faciliten las relaciones sociales que contribuyen al desarrollo humano.
¿Qué tanto incide la biología en problemas de salud mental como la depresión y ansiedad?
¿Qué tanto incide la biología en problemas de salud mental como la depresión y ansiedad?
Factores
biológicos como los genes juegan un papel importante en estos trastornos.
Algunas personas nacen con ciertas vulnerabilidades debido a factores
biológicos o surgen en el desarrollo temprano… Como psiquiatra prescribo
antidepresivos rutinariamente y pueden ser muy útiles para algunas personas.
Pero los factores biológicos no son el único componente en los trastornos de
salud mental. (…) Hoy vemos que aumentan la depresión y el suicidio,
especialmente entre los jóvenes. Desde una perspectiva conductual, la depresión
es una señal de retirada ante un ambiente que se percibe como peligroso o
tóxico. Así que, además de mirar la biología y la química del cerebro,
también debemos preguntarnos: ¿Qué factores sociales y culturales
están causando que cada vez más personas se retiren hacia estados depresivos o
incluso decidan que ya no tiene sentido vivir?
La violencia en el debate sobre cuestiones sociales, ¿no es acaso indicativa del desacuerdo en lo que unos y otros entienden por felicidad?
La violencia en el debate sobre cuestiones sociales, ¿no es acaso indicativa del desacuerdo en lo que unos y otros entienden por felicidad?
Algunos
ven la felicidad como el logro del máximo placer, la satisfacción óptima de los
deseos -los psicólogos llaman a esto "felicidad hedónica", vinculada
al "hedonismo". Vale decir, si tengo un capricho o un impulso por
adquirir algo y logro lo que quiero, me sentiré bien. La felicidad ocurre
entonces según satisfaga mi placer momentáneo; y maximizar la felicidad
significaría acumular más momentos de saciedad o satisfacción.
Una
noción más rica y completa de la felicidad humana implica desarrollar
nuestros talentos, cultivar relaciones significativas y buscar la excelencia en
el trabajo; incluyendo actividades hogareñas que contribuyan a la familia y
otras sociales que aportan al bien común. Esta visión de la felicidad
requiere cultivar y moldear nuestros deseos, de tal manera que deseemos lo
auténticamente bueno para nosotros, según sea propicio para el desarrollo
humano. (…)
Esta concepción más rica de la felicidad considera además que en la vida todos
tendremos dificultades y que es inevitable algún grado de sufrimiento… pérdida,
enfermedad, tal vez la discapacidad o la dependencia. Desarrollar virtudes y ciertos
rasgos de carácter…, nos ayudan a sobrellevar esas dificultades. Así,
sufrimiento o dificultad no impiden el ser feliz. (…)
A
menudo pensamos que simplemente nacemos libres: "Libertad"
significaría estar sin restricción alguna, de modo que siempre podamos obtener
lo que deseamos. Esto es erróneo y llevado al extremo conduce a formas de
esclavitud, como las adicciones. Esta falsa noción de libertad perjudica nuestra
capacidad real de elegir y buscar lo que es mejor para nosotros. (…)
La idea de que nuestro carácter afecta la capacidad de ser feliz es un argumento clave de la llamada "psicología positiva".
La idea de que nuestro carácter afecta la capacidad de ser feliz es un argumento clave de la llamada "psicología positiva".
Así
es. Algunas escuelas de psicología más antiguas tienen una visión determinista
de nuestra capacidad para la felicidad: afirman que somos víctimas de nuestras
circunstancias, totalmente condicionados por factores internos o externos que
no elegimos; nuestras experiencias pasadas determinarían nuestro futuro o
nuestros genes determinarían nuestro destino. Al contrario la "psicología
positiva", fundada por Martin Seligman, considera que son nuestras
elecciones presentes las que modelan la experiencia y capacidad de ser feliz.
Un día Seligman estaba trabajando en el jardín; estaba allí su hija y se enfadó
con ella porque jugaba y hacía un gran lío mientras él trataba de sacar la
maleza. Ella le dijo: «Desde mis 3 hasta los 5 años, lloriqueé mucho. Pero
decidí cuando tuviera 5 dejaría de lloriquear. Y no he lloriqueado ni una vez
desde el día en que cumplí cinco años». Luego, mirándolo ella lo desafió: «Papito,
si yo pude dejar de lloriquear, tu puedes dejar de ser un gruñón».
Por
este acontecimiento Seligman comprendió que si algo sabía sobre desarrollo de
la bondad u otras virtudes, no provenía del estudio de la psicología. Los
expertos en su campo habían dedicado mucho tiempo a estudiar lo que podía salir
mal en nuestra vida mental -desórdenes psicológicos, enfermedades mentales o
neurosis-, pero habían descuidado estudiar rigurosamente los rasgos que
fomentan la salud mental y el desarrollo humano. Lanzó el movimiento de la
psicología positiva para remediar esto.
Seligman descubrió que la práctica de la virtud promueve la felicidad, ¿es correcto?
Seligman descubrió que la práctica de la virtud promueve la felicidad, ¿es correcto?
Es
correcto. Y cuando Seligman y Christopher Peterson escribieron Character Strengths and Virtues,
el influyente manual de la psicología positiva, su investigación psicológica,
intercultural e histórica los llevó a dividir su libro en siete virtudes
principales que eran esenciales para la salud mental y el desarrollo humano.
Esta lista resultó ser una recapitulación de las virtudes cardinales clásicas:
justicia, coraje (fortaleza), prudencia (sabiduría práctica) y templanza.
También identificaron rasgos importantes que los cristianos podrían equiparar
con las virtudes teológicas; lo que los psicólogos positivos llamaron
trascendencia y humanidad, que incluyen virtudes como la gratitud, la
esperanza, la espiritualidad y el amor.
¿Cómo es que la gratitud nos hace felices?
¿Cómo es que la gratitud nos hace felices?
Robert
Emmons, profesor de psicología en la Universidad de California (Davis), ha
investigado y documentado los muchos beneficios psicológicos y físicos del
practicar la gratitud. Descubrió que la práctica de cultivar la gratitud hacia
Dios y otras personas -incluso el simple ejercicio de escribir cada día tres
cosas por las que usted se siente agradecido- puede tener efectos profundamente
positivos sobre nuestra salud mental, como disminuir la depresión y la ansiedad.
(…)
¿Y el perdón?
¿Y el perdón?
Cuando
hemos sido realmente lastimados por la gente, el perdón puede requerir un
esfuerzo heroico; de hecho, incluso puede requerir la gracia de Dios, su ayuda
sobrenatural. Richard Fitzgibbons, co-autor de “Terapia del Perdón”, descubrió
que la práctica del perdón y renunciar a la ira - incluso frente a la
injusticia o el maltrato - mejora nuestra salud mental y fomenta niveles
sostenidos de felicidad. (…)
¿Cuáles son los elementos básicos de una vida espiritual equilibrada?
¿Cuáles son los elementos básicos de una vida espiritual equilibrada?
La
tradición católica es rica en prácticas espirituales que podemos integrar en
los días y etapas de nuestra vida. No debemos tratar de reinventar la rueda
aquí.
• Diariamente: oración, lectura espiritual y misa siempre que sea posible
• Semanal: Guardar el descanso sabático
• Mensual: dirección espiritual, confesión, grupo de apoyo.
• Anual: retiro (preferiblemente en silencio)
Es bueno elegir algunas de estas normas de piedad que le ayudarán a desarrollar su vida espiritual. Practicarlas bien y consistentemente, hacerlas parte del tejido de su día. Proteger el tiempo que ha reservado para ellas, darles prioridad. (…)
Necesitamos más que la prosperidad económica, más que la satisfacción de las
necesidades materiales o corporales, para encontrar auténtica felicidad y
plenitud.
Hay un cuerpo sustancial y creciente de investigación médica y de las ciencias sociales que sugiere, en conjunto, a las prácticas espirituales y religiosas como propicias para la salud y el desarrollo humano. Algunas personas se resistirán a esta sugerencia, pero la evidencia es bastante robusta.
Fuente: Portaluz