La Madre Guisado atribuye parte de esta
posibilidad al insistente llamado del Papa Francisco a salir al encuentro de
los demás
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Imagen referencial / Foto: Periódico Entre Todos, Uruguay |
Uruguay podría estar viviendo un resurgir
de la vocación religiosa, explicó la Presidenta de la Conferencia de Religiosas
y Religiosos del Uruguay (Confru) y Madre Superiora de las Hijas de María
Auxiliadora, hermana Laura Guisado.
“La pregunta por la vida religiosa ha
vuelto a surgir con fuerza, creo que hay una mayor sensibilidad a hacerse este
planteo y, por supuesto, nos abre
caminos de esperanza de un aumento vocacional en Uruguay",
aseguró.
La Madre Guisado, que conversó con el
periódico católico de Montevideo “Entre Todos”, atribuye parte de esta
posibilidad al insistente llamado del Papa Francisco a salir al encuentro de
los demás.
“Las experiencias de servicio, de misión, de dejarse tocar por la realidad que
se está viviendo, son espacios
en los que las jóvenes descubren su vocación. Las pobrezas de
hoy, sean físicas, morales o de falta de sentido, interpelan”, agregó.
En ese sentido, la Madre Guisado destacó
que la vida religiosa en Uruguay “está en medio del pueblo, en medio de la
gente, en los lugares más variados como la educación formal y la informal, en
los barrios, los asentamientos, las parroquias, las zonas rurales, con los
inmigrantes, con los enfermos, con los presos. Se busca estar donde se
necesita, queriendo ser respuesta y compañía a todas esas realidades".
El aumento de la participación de los
jóvenes en esas actividades solidarias y el compromiso que se genera a partir
de ahí, es un indicador que refleja “que la juventud se da cuenta de que sus
vidas tienen un sentido”.
“En la medida en que se profundiza la
dimensión de fe, la ayuda no queda solo en un asistencialismo, sino en un
compromiso mayor: jugarse
la vida por acompañar al otro en respuesta a Jesús",
agregó la Madre Guisado.
Así lo vive Cecilia Gayo, de 30 años, en el
juniorado de la Congregación Hijas de María Auxiliadora.
"Mi vocación más profunda es junto a los más pobres, a los que más necesitan,
pero no para llegar como una especie de heroína, sino para caminar junto con
ellos. Pero es Dios quien, a su tiempo, va presentando quiénes son esas
personas o de qué forma voy a ir caminando con ellos", expresó.
En tanto, la joven postulante de la
Congregación Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, Sofía Vinet, de 21 años,
comenzó desde pequeña a participar en actividades solidarias en la pastoral del
colegio.
“De ahí fui encontrándome con una nueva
imagen de Dios, desde el servicio. Eso me fue llamando cada vez más la atención
y encontrándome con Jesús desde ese lugar hasta sentir la necesidad de algo
más. Y me decidí”, aseguró.
Fuente: ACI Prensa