El
pasado jueves por la mañana, explotó un coche bomba en la Escuela General
Santander de cadetes de Bogotá (Colombia), que dejó al menos 21 víctimas
mortales y más de 60 heridas, según fuentes del Ministerio de la Defensa
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| 2019.01.20 Angelus (Vatican Media) |
Dolor por Colombia
Es
en el contexto del Ángelus que el Papa expresa sus sentimientos por Colombia.
Afirma: “Hoy tengo dos dolores en el corazón: Colombia y el Mediterráneo”.
En
la cercanía de alguien que conoce el problema, expresa su solidaridad con el
pueblo colombiano, en particular con las familias: “Quiero asegurarles mi
cercanía al pueblo colombiano, tras el grave atentado terrorista del pasado
jueves en la Escuela Nacional de Policía. Rezo por las víctimas y sus
familias”.
Finalmente,
el Papa vuelve sobre el contexto del país: el proceso de Paz. Si bien el
conflicto armado ha terminado, a la paz todavía le hace falta crecer,
consolidarse. Por eso afirma: “sigo rezando por el camino de la paz en Colombia”.
Dinámica del postconflicto
El
atentado con coche bomba en la Escuela General Santander de la Policía de
Bogotá dejó en la incredulidad y el estupor a la sociedad colombiana. Casi la
totalidad de los fallecidos eran jóvenes. Desde 2010 no se vivían en el
país este tipo de ataques.
La
firma del Acuerdo de Paz entre la guerrilla de las FARC y el Estado colombiano,
en noviembre de 2016, hizo pensar a muchos que el país entraba en un
proceso que dejaba atrás más de 50 años de guerra.
En
el contexto colombiano, el temor de regresar a la lucha armada está
presente en la ciudadanía. Sin embargo, el atentado en la Escuela de Policía
tendría que ser ubicado en la dinámica del postconflicto, que marca la
firma de los Acuerdos de Paz.
Un
elemento a considerar es el número de líderes sociales y defensores de los
derechos humanos que han sufrido también atentados contra sus
vidas. En 2016 fueron 99; en 2017, 144 y en 2018, 100. Son 343 violaciones al
derecho a la vida verificadas. La mayoría de estas violaciones al derecho a la
vida sucedieron en las viviendas de las víctimas (41.4%), cometidas con armas
de fuego (82.5%) y con amenazas previas. Muchas de estar personas habían
asumido varias responsabilidades de liderazgo local.
Los
retos para el presidente Iván Duque en materia de seguridad son muchos y
urgentes. La sociedad colombiana, particularmente, los habitantes de las zonas
que antes eran controladas por las FARC necesitan atención especial y medidas
adecuadas para salir del círculo de la violencia.
Manuel Cubías - Ciudad del Vaticano
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