Ocurrió hace 6 años: El Papa lo llamó para
posponerle la reunión porque iba al cónclave
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Gentileza |
Sebastián conocía a Jorge Bergoglio desde
hace ya algunos años. El entonces Arzobispo de Buenos Aires gustoso accedía a
los pedidos del joven estudiante universitario para acompañar acciones
pastorales juveniles o de la Acción Católica. Meses antes, incluso, lo había
acompañado en encuentro con jóvenes en la parroquia San Benito Abad de Belgrano
donde le habían preguntado si querría ser Papa, y rápido respondió “ni loco”.
Durante ese tiempo, fueron cultivando una fraternal relación.
Sebastián y
el padre Jorge, como pedía que le llamen, se verían ese inicio de año. Estaba
pautado, para cerrar la agenda de encuentros con jóvenes y charlas. Pero
la renuncia de Benedicto XVI alteró los planes. La noticia
era sabida. Más por jóvenes comprometidos con la Iglesia como Sebastián. Pero
igual el Arzobispo de Buenos Aires, que por ser Cardenal debía participar del
cónclave, llamó al joven para explicarle que iban a tener que posponer la
reunión.
“Mirá
Sebastián, la fecha la vamos a tener que cambiar”, le dijo. “Siempre
cultivaba esa confianza, y nos la inspiraba en todos; los gestos que tiene hoy
tiene los tenía como Arzobispo. Si te tenía que llamar te llamaba. No ponía
intermediarios”, recuerda Sebastián.
En esta
conversación, Sebastián ya lo notó nervioso. Pero ciertamente no contaba con
que la siguiente vez que lo vería sería por televisión y en el balcón de la
Basílica de San Pedro.
El 13
de marzo Sebastián estaba en la Universidad en la que
trabajaba, que acababa de mudarse a una nueva sede. “No lo
podía creer, no me entraba en la cabeza. Después me empezó a explotar el
teléfono, amigos de la Acción Católica. Otros que no veía nunca, pero que
llamaban para agradecer que gracias a un encuentro habían conocido al Papa. La
emoción fue terrible. Fue un regalo de Dios muy grande”, evoca.
Esos días de
marzo 2013, fueron tremendos, recuerda, por las actividades organizadas junto
con la Acción Católica. Una de ellas, una vigilia de oración en la catedral de
Buenos Aires antes de la asunción, en la que el Papa participó vía telefónica.
Esas semanas,
por amigos que viajaban a Roma pudo hacerle llegar una carta. A la que
respondió un domingo con un llamado, conversaron un rato, y el Papa le dijo que
esperaba verlo en la Jornada Mundial de la Juventud de Río, a la que Sebastián
concurrió, pero pudo verlo solo desde muy lejos.
Pero en ese
viaje Sebastián tomó la decisión de casarse con Vanesa. El
encuentro personal con el ex Arzobispo de Buenos Aires, la postergada reunión
llegó recién en 2014, ya casado. Al verlo el Papa le expresó: “Al
fin te casaste”. Y ya en 2015, en un viaje para un congreso,
pudo visitarlo en la Casa Santa Marta y pudo mostrarle una imagen ecográfica de
su primer hijo, que se llamaría Francisco.
Hoy Sebastián
tiene ya tres hijos. Evoca los sucesos de marzo como si hubiesen sido ayer. No
los olvidará nunca. No es el único. El 13 de marzo es una fecha grabada en la
historia de cada argentino.
6 años de la “Revolución de la Ternura” del
Papa Francisco. 6 años ofreciendo muchos abrazos.
Esteban Pittaro
Fuente:
Aleteia