Los frutos del trabajo dependerán de la visión con que nosotros tomemos el don de trabajar
El
trabajo es el acto que siempre ha acompañado la existencia del ser humano, para
muchos es una maldición que cayó sobre el hombro de Adán. Para otros, trabajar
es tal y como dice Gibran “Trabajáis para poder seguir el ritmo de la Tierra y
del alma de la Tierra” por ello los frutos del trabajo dependerán de la visión
con que nosotros tomemos el don de trabajar. Así que te presentamos 5 Tips de
cómo santificar tu trabajo que el mismo Gibran cita en su afamado libro.
1 Ofrendarlo a Dios
El
trabajo es el fruto de tu esfuerzo, haz todo con el deseo de que tu fruto sea
una ofrenda agradable a los ojos de Dios, despierta con esa convicción y esa
oración en tus labios y será la convicción que dominará tu día. Como dice san
Agustín: Ora como si todo dependiera de Dios y trabaja como si todo dependiera
de ti
2 Valorarlo
Cierto
momento he escuchado a personas ir por su salario y expresarse de ello como ir
a recoger “esa cochinada” ¿Así valoras todo tu esfuerzo? Como algo tan simple o
sin valor. Si tú mismo no lo valoras ¿Cómo esperas que otros valoren tu
trabajo? Así que antes de recoger esa “cochinada” ve y recoge la bendición de
tus frutos laborales.
3 Trabajar con amor
Ya
decía el proverbio, quien trabaja en lo que ama no trabaja nunca, y si no
cuentas con la suerte de trabajar en lo que amas, pues ama en lo que trabajas,
porque es el barco en el que pasas tu vida y puedes amarlo haciendo cada labor
como si fuera para alguien a quien amas
Y
cuando trabajáis con amor, os integráis a vosotros mismos, y el uno al otro, y
a Dios.
¿Y
qué es trabajar con amor?
Es tejer la tela con los
hilos sacados de vuestro corazón, como si vuestro bienamado debiera vestirla.
Es construir una casa con afecto, como si vuestro bienamado debiera habitar en ella.
Es sembrar granos con ternura y recoger la cosecha con alegría, como si vuestro bienamado debiera comer sus frutos.
Gibran
Es construir una casa con afecto, como si vuestro bienamado debiera habitar en ella.
Es sembrar granos con ternura y recoger la cosecha con alegría, como si vuestro bienamado debiera comer sus frutos.
Gibran
4 Trabajar con
orgullo
No
es una maldición que cargamos el tener que trabajar, esto independientemente de
cual sea tu labor. Algunos creen que es más honrosa una profesión a otra, pero
todas realizadas con orgullo y amor dignifican a todo hombre. Leamos a Gibran
A menudo os he oído decir,
como si hablarais en sueños:
“Quien trabaja el mármol y haya la forma de su alma en la piedra, es más noble que aquél que labra la tierra. Y quien alcanza el arco iris y lo extiende sobre la tela a semejanza del hombre, es más que aquél que hace sandalias para nuestros pies”
“Quien trabaja el mármol y haya la forma de su alma en la piedra, es más noble que aquél que labra la tierra. Y quien alcanza el arco iris y lo extiende sobre la tela a semejanza del hombre, es más que aquél que hace sandalias para nuestros pies”
Pero
yo digo, no en sueños sino en pleno despertar del mediodía, que el viento no
habla con más dulzura a la gigantesca encina que a la más ínfima de las hierbas
del bosque.
5 Vive para trabajar y no
trabajes para vivir
Que
el trabajar sea para dignificarte y no para esclavizarte, que ames trabajar
pero no que sea lo único que ames hacer. Ya decía Facundo, el conquistador por
cuidar su conquista termina esclavo de lo que conquistó. Así que adelante hazlo
con el orgullo con que Beata Madre Teresa de Calcuta bañaba a sus pobres, con
la alegría con que san Francisco salía a Predicar, con el deseo de hacerlo bien
con que san Martín de Porres barría el monasterio, pero sobre todo con el amor
con que Jesús cumplió su misión aun siendo una dura misión.
Por: Alonso Ramírez
Fuente:
Catoliscopio.com






