Aunque
piensen diferente
Misa en Santa Marta, 21 enero 2019 © Vatican Media
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Durante
la Misa en la Casa Santa Marta, reanudada ayer después de la pausa del verano,
el Papa Francisco ha pedido oraciones por los gobernantes para que puedan
realizar adecuadamente su cometido.
Ayer,
16 de septiembre de 2019, el Papa Francisco ha reflexionado en su homilía sobre
la Primera Carta de san Pablo a Timoteo, indicó Vatican News.
Oración universal de
intercesión
En
dicha reflexión, según el medio vaticano, el Santo Padre resaltó cómo en ella
todo el pueblo de Dios es instado orar, a hacer “sin cólera y sin polémica”
“peticiones, súplicas, oraciones y agradecimientos por todos los hombres” y
también por los reyes y por todos los que están en el poder”, para que puedan
llevar “una vida calma y tranquila, digna y dedicada a Dios”.
Además
de referirse a que Pablo habla de la oración de intercesión, el Papa se detuvo
en la alusión concreta a los reyes y las personas en el poder.
Rezar por los gobernantes
Estas
personas, explicó el Papa, reciben “adulaciones de sus favoritos o insultos”.
Entre ellos se encuentran, por supuesto, los políticos, pero también hay
sacerdotes y obispos que son insultados. Reconociendo que “alguno se lo
merece”, también remarcó que en la actualidad la ofensa verbal hacia ellos es
“como un hábito”.
Y
llamó a plantearse si pedimos a Dios que bendigan a estas personas responsables
de nuestras sociedades: “Estoy seguro de que la gente no reza por los
gobernantes, al contrario: parecería que la oración por los gobernantes es
‘insultarlos’”.
Y
agregó, que, consecuentemente, así “va nuestra vida en las relaciones” con los
que están en el poder e insistió en el mensaje de san Pablo, que es “claro” al
pedir orar por todos ellos.
Rezar por el que piensa
diferente
Después,
recordó la reciente crisis de gobierno vivida en Italia e interpeló: “¿Quién de
nosotros rezó por los gobernantes? ¿Quién de nosotros rezó por los
parlamentarios? ¿Para que puedan llegar a un acuerdo y sacar adelante al país?
Parece que el espíritu patriótico no llega a la oración; sí, a las
descalificaciones, al odio, a las peleas, y así es como termina”.
De
este modo, el Santo Padre manifestó su deseo de que las personas recen en todos
los lugares “levantando manos puras al cielo, sin cólera y sin polémicas. Hay
que discutir y esta es la función de un parlamento, hay que discutir pero no
aniquilar al otro; es más, hay que rezar por el otro, por el que tiene una
opinión diferente a la mía”.
Conversión y oración
Por
otro lado, ante el que piense que algún político es “demasiado comunista” o
“corrupto”, el Obispo de Roma cita de nuevo el evangelio, en el que se llama a
no discutir sobre política, sino a “orar”.
En
cuanto a los que consideran que “la política es sucia”, el Pontífice subrayó
que para Pablo VI esta constituía “la más alta forma de caridad” y declaró que
todas las profesiones pueden ser sucias porque “somos nosotros los que
ensuciamos algo, pero no es la cosa en sí misma la que está sucia”.
Finalmente,
exhortó a la conversión, a rezar todos por los gobernantes y se refirió al
fragmento del evangelio en el que el centurión ora por uno de los suyos, de
manera que “es bueno pensar que si el pueblo reza por los gobernantes, los
gobernantes también serán capaces de rezar por el pueblo, precisamente como
este centurión que reza por su siervo”.
Larissa
I. López
Fuente:
Zenit