Entrevista
con el sacerdote y liturgista español, Salvador Aguilera López
Las
palabras del Papa Francisco en el momento extraordinario de oración en tiempos
de epidemia; el llamamiento de Su Santidad Bartolomé, Patriarca de
Constantinopla a todos los fieles del Patriarcado Ecuménico; y las oraciones
que aprobó Su Santidad Cirilo, Patriarca de Moscú y todas las Rusias, al centro
de la entrevista con el sacerdote y liturgista español, Salvador Aguilera
López.
“«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?». Señor, nos
diriges una llamada, una llamada a la fe. Que no es tanto creer que Tú existes,
sino ir hacia ti y confiar en ti. En esta Cuaresma resuena tu llamada urgente:
‘Convertíos’, «volved a mí de todo corazón»”, aún resuenan las palabras que pronunció el Papa Francisco
la tarde de este viernes, 27 de marzo, en el atrio de la Basílica de San Pedro,
en el momento
extraordinario de oración en tiempos de epidemia. En este tiempo que
vivimos la pandemia del Covid-19, nos encontramos “asustados y perdidos”, por
esta tempestad que pone a prueba nuestra vida y nuestra fe, y nos damos cuenta
que todos estamos en una misma barca y seguimos escuchando: “«¿Por
qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?». El comienzo de la fe es saber que
necesitamos la salvación. No somos autosuficientes; solos nos hundimos”.
“Ecumenismo ante el dolor y la muerte”
El Papa Francisco esa tarde también nos
invitó a redescubrir y profundizar el valor de la comunión, como lo había dicho
el pasado día 15 de marzo, III Domingo de Cuaresma, tras el rezo del Ángelus: «En
esta situación de pandemia, en la que nos toca vivir más o menos aislados,
estamos invitados a redescubrir y profundizar el valor de la comunión que une a
todos los miembros de la Iglesia. Unidos a Cristo nunca estamos solos, sino que
formamos un solo Cuerpo, del cual él es la Cabeza». Sobre este tema de la
comunión en la Iglesia, en Vatican
News dialogamos con don Salvador Aguilera López, sacerdote de la
Archidiócesis de Toledo, licenciado en Teología Litúrgica por la “Universidad
Eclesiástica San Dámaso de Madrid” y en Liturgias Orientales por el “Pontificio
Instituto Oriental de Roma” y Profesor de «Introducción a las Liturgias del
Oriente Cristiano» en el “Instituto Superior de Liturgia” de Barcelona.
En
las palabras que acabamos de citar, el Santo Padre nos dice que, en esta
situación de pandemia… hemos de redescubrir y profundizar el valor de la
comunión. ¿Cómo entiende Usted estas palabras?
«Que todos sean uno, como tú, Padre, en mí,
y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea» (Jn 17,
21) ése era el grito que brota del corazón misericordioso de Jesús al Padre en
la oración sacerdotal. Y es que, en tiempos de persecución contra la Iglesia,
el martirio ha derribado las fronteras que los cristianos hemos levantado a lo
largo de la historia. Por eso, parece que este tiempo de prueba al que nos
vemos sometidos a causa de este virus Covid-19 ha unido a los cristianos para
elevar oraciones a fin de que también hoy, el Señor, como buen samaritano, se
acerque a todo el que sufre en el cuerpo o en el espíritu y cure así sus
heridas con el aceite del consuelo y el vino de la esperanza.
El
pasado día 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Señor, el Papa
Francisco convocaba a los cristianos de otras confesiones a rezar juntos la
oración del Padre nuestro.
A esa llamada respondieron muchísimos
cristianos de otras confesiones orando con las mismas palabras que Jesucristo
nos enseñó. Podríamos decir que ese día, o mejor dicho, esta situación de
pandemia mundial, nos está llevando a un ecumenismo ante el dolor y la muerte.
Del mismo modo que el Papa de Roma nos ha convocado a todos los fieles de la
Iglesia Católica para orar, otros jerarcas de la Iglesia Ortodoxa, como por
ejemplo el Patriarca de Constantinopla o el Patriarca de Moscú, también han
dirigido a sus fieles una llamada a la oración y a la esperanza.
En
el caso del Patriarcado Ecuménico, ¿cuál ha sido el mensaje del Patriarca
Bartolomé y las disposiciones dadas a los fieles ante esta emergencia
sanitaria?
Su Santidad Bartolomé, Patriarca de
Constantinopla, ha dirigido un mensaje a todos los fieles del Patriarcado
Ecuménico en el que agradece la labor de cuantos trabajan en el campo de la
medicina y, al mismo tiempo, hace un llamamiento a las autoridades competentes
para que luchen contra este enemigo llamado Covid-19. El mismo Patriarca pide a
los fieles una respuesta paciente ya que, ante las medidas que algunos
califican contra la fe, - dice el Su Santidad Bartolomé textualmente - «lo que
está en juego no es nuestra fe, sino los fieles. No es Cristo, sino nuestros
cristianos. No es Dios, sino los seres humanos». El Santo Sínodo del
Patriarcado Ecuménico de Constantinopla emitía también una declaración, el
pasado día 11 de marzo, en la que se subrayaba que la Sagrada Comunión es el
«antídoto contra la mortalidad» y se invitaba a todos los fieles a intensificar
la oración para que, fortalecidos e iluminados por Dios, pueda ser superada
esta tribulación.
Citaba
también al Patriarca de Moscú, ¿qué exhortaba el Patriarca Cirilo a sus fieles?
En
el caso de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Su Santidad Cirilo, Patriarca de Moscú y
todas las Rusias, aprobó unas oraciones para que fueran pronunciadas en todas
las celebraciones de la Divina Liturgia, a partir del 22 de marzo, tercer
domingo de Cuaresma según el calendario juliano. No obstante, con fecha de 11
de marzo, el Santo Sínodo había emitido una Declaración en la que se hacía una
llamada a la prudencia, a la sobriedad y a la oración sosegada en este tiempo
de pandemia, tomando medidas preventivas, para no poner en riesgo a nadie. Por
todo ello, el citado texto pide a todos, pastores y fieles, que eleven
oraciones a Dios suplicando el don de la fortaleza para los médicos que combaten
en esta lucha y también el don de la salud para los enfermos que la sufren.
De
todos es conocida la oración que recitó el Papa de Roma a la Virgen María,
invocándola como «Salud de los enfermos». Nos decía que el Patriarca Cirilo
aprobó unas oraciones para que fueran pronunciadas durante la Divina Liturgia.
¿Podría ofrecernos algún fragmento de éstas?
No
queriendo citar literalmente ya que ello supondría un conocimiento elevado de
las lenguas rusa y paleoeslava, ofrezco el contenido de las mismas. En primer
lugar, en las súplicas para ser pronunciadas durante la Divina Liturgia se pide
al Señor que proteja a su pueblo con su misericordia de la epidemia devastadora
que se ha alzado contra él, salvándolo así de la muerte espiritual y corporal.
En segundo lugar, en la oración para ser recitada durante el tiempo de
pandemia, se suplica a Dios, misericordioso y clemente, que tenga piedad de sus
humildes e indignos siervos que, con corazón contrito, se postran ante él. En
la conclusión de esta misma oración se invoca al Señor como el único que puede
otorgar el perdón y la salvación y por eso a él se le debe todo honor y toda
gloria, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
Renato Martínez – Ciudad del Vaticano
Vatican News