Con el cuadro de Nuestra Señora de Capocolonna en el Hospital
San Juan de Dios, enfermos de Covid19 empezaron inexplicablemente a curarse
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Desde que un cuadro representando a Nuestra Señora
de Capocolonna fue llevado el 26 de marzo al Hospital San Juan de Dios en
Crotone, en la región italiana de Calabria, los contagios por coronavirus empezaron
a reducirse notablemente en la provincia. Para una enfermera del centro, se
trata de un milagro.
La historia del capellán del hospital
El capellán del hospital, el sacerdote
Claudio Pirillo, contó a la página católica Il Timone que
la imagen de la patrona de Calabria había sido enviada a petición del arzobispo
de Crotone, Angelo Raffaele Panzetta, como forma de apoyo espiritual a los
enfermos.
Según el
sacerdote Claudio, los contagios empezaron a parar después de
la llegada del icono al hospital. Él atribuye el hecho a la fe en Dios,
inspirada y profundizada por la confianza de las personas en María.
“Los
caminos de Nuestro Señor son realmente misteriosos, pero, desde una perspectiva
de fe, tenemos que decir que si no creyéramos, no la habríamos traído hasta
aquí y no habríamos confiado en ella. En este caso, es siempre mejor creer
porque no sabemos lo que habría sucedido, cuántos muertos habría, si Nuestra
Señora no hubiera entrado en el lugar en que fue acogida con la misma devoción
de los habitantes de Crotone que la sacaron del agua en el siglo XVI”.
La historia de la devoción a Nuestra Señora de Capocolonna
La devoción a la “Virgen de Capocolonna”,
de hecho, supone una escena semejante a la que está en el origen de la devoción
a Nuestra Señora de Aparecida: el hecho de que
su imagen fue rescatada del agua por un pescador.
En 1519 el
icono de Nuestra Señora que amamantaba al Niño Jesús cayó en manos de los
turcos otomanos, que habían invadido la ciudad. Ellos intentaron quemar el
icono, pero la imagen no se incendió.
Intimidados,
los invasores musulmanes arrojaron la imagen al mar, pero la imagen flotó hacia
la playa. Un pescador la encontró y la mantuvo escondida.
Cuando estaba
a punto de morir, entregó la imagen al pueblo de la ciudad que, desde entonces,
invoca a Nuestra Señora de Capocolonna como protectora contra invasiones, pestes y
terremotos.
Fuente:
Aleteia