Editora
Librería Vaticana publicó el libro: Diversos y unidos
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Diversos y unidos.
Comunico y, por lo tanto, soy, es el título del libro publicado por la Editora Librería Vaticana recientemente. En tiempos de pandemia, se
presentan al público algunos de los discursos más destacados del papa Francisco
sobre las relaciones familiares. En especial, cabe destacar la reflexión del
Pontífice sobre el luto en la familia por la pérdida de alguno
de sus miembros.
“Cotidianamente…unidos”,
es la parte del texto que expone con frescura el modelo de la familia
de Nazaret que “hace normal el amor y no el odio”, modelo familiar que
“convierte en normalidad la ayuda recíproca, no la indiferencia y
la enemistad”.
Podemos
imaginar a María dolorida por sobrevivir a la muerte de su esposo, o en lágrimas, mientras
baña con ellas el cuerpo exánime de su hijo tras la crucifixión. En tiempos de
coronavirus, el dolor de muchas familias es indescriptible cuando el
luto es prematuro o los ritos y ceremonias fúnebres se hacen fugaces
por las estrictas medidas de seguridad.
Parecería que
la voz del Papa, en el fondo, diría a esas personas adoloradas que despiden a
un ser querido que por “más que la muerte forme parte de la
vida cotidiana, nunca nos va a parecer algo natural”.
“Provoca
un dolor desgarrador y un desconcierto que no
sabemos explicar, y hasta a veces echamos la culpa a Dios.
Sin embargo, con la gracia divina, muchas familias muestran que la muerte no
tiene la última palabra. La fe y el amor que nos unen a quienes amamos impiden
que la partida de este mundo se lo lleve todo, que nos envenene la vida y nos
haga caer en el vacío”.
Las relaciones
familiares aparecen en este panorama como un ‘antivirus’ contra la
desesperación y, que a la luz de la fe, puede ‘consolarnos unos a otros’,
sabiendo que el Señor ha vencido a la muerte de una vez por todas, sostiene el
Papa.
Y la esperanza
nos asegura que nuestros difuntos están en las manos fuertes y buenas de Dios.
Así, la experiencia del luto puede ayudar a estrechar aún más los lazos
familiares, a unirnos en dolor con otras familias y en la esperanza,
explica Francisco sin dar una receta.
El Papa va
contra corriente a la cultura occidental que educa a esconder las propias
emociones. “Sin negar el derecho al llanto, el sentir la ausencia
de uno de nosotros nos permite también percibir más concreto y cercano el
sacrificio de Cristo, que murió, resucitó y fue glorificado por el Padre, y su
irrevocable promesa de llevar consigo a todos los suyos a la vida eterna. El
amor de Dios es más fuerte que la muerte”.
El hilo de la
reflexión son las catequesis del Papa durante las audiencias generales de los días miércoles.
Del 10 de diciembre de 2014 hasta el 16 de septiembre de 2015.
En especial,
Francisco afirma que con la gracia divina muchas familias demuestran que la
muerte no tiene la última palabra (17.06.2015 – pág. 93-102). Presenta
al “buen Pastor que acompaña en el momento de la última soledad que él ya ha
atravesado y conoce bien el paso oscuro de esta vida a la otra, a la gloria”.
Ary Waldir Ramos Díaz
Fuente: Aleteia