A un año de su inauguración, este hospital flotante sigue siendo símbolo de
amor y misericordia en plena Amazonía… Incluso, hasta un reencuentro con
Adriano Francisco, el primer bebé nacido en el barco en 2019
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Fraternidade São Francisco de Assis na Providência de Deus |
Aquella
conversación entre el papa Francisco y fray Francisco Belotti, superior general
de la Fraternidad San Francisco de Asís en la
Providencia de Dios (Brasil), marcó un punto de inflexión. Sucedió
en 2013, durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), y el Papa preguntó si
la fraternidad tenía presencia en la Amazonía.
La inquietud de
Francisco, el primer Papa latinoamericano y que con el pasar de los años
demostraría su gran amor por la Amazonía, motivó a estos
religiosos, quienes «manos a la obra» se pusieron a trabajar en un proyecto
–junto a la Diócesis de Óbidos (Estado de Pará)- que se convertiría en
noticia a nivel mundial: el primer “Barco-Hospital Papa Francisco”.
La iniciativa llenó de entusiasmo a todos,
pues se trata de embarcación encargada de velar por la salud de los habitantes de
zonas ribereñas de la Amazonía, quienes debido a las
condiciones geográficas tienen dificultades para acceder a los servicios
básicos de asistencia.
Desde
ese momento –y a la fecha- el barco-hospital se ha transformado en símbolo
de amor y misericordia para con los más vulnerables y en
zonas alejadas.
Los viajes del buque-hospital.. ¡Y un gran reencuentro!
En este mes de julio (2020) se cumple un
año de la inauguración de este barco hospital. Recién en agosto de 2019 fue que
empezó a prestar servicios en Óbidos y Belém, ambos sitios ubicados en Pará.
Desde entonces, según consigna
un reciente reporte de la Conferencia
Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), se han constatado más de
13 expediciones y se han realizado más de 46.000 consultas “distribuidas
en municipios que bordean el río Amazonas (Alenquer, Almerim, Belterra, Curuá,
Faro, Juruti, Monte Alegre, Óbidos, Oriximiná, Prainha , Santarém y Terra
Santa)”.
Incluso, este 1 de
julio se ha publicado el recuerdo del caso del primer
nacimiento, el de Adriano Francisco, arriba
de este barco.
La noticia, y el reencuentro
entre el pequeño y quien lo tuvo en brazos por primera vez, fue difundida
a través del siguiente post:
«Adriano Francisco fue la primera vida
concebida en el Barco Hospital Papa Francisco. Ayer, 30 de junio, fray Joel
Souza en misión en la región de Faro, reencontró al bebe del que él tomaba el regazo
en sus primeros momentos de vida. Ese llanto de Adriano Francisco, el mismo
llanto que tuvo en su nacimiento en el barco, representa la misión de ese
hospital sobre las aguas: LA VIDA!
El barco tiene más de 20 profesionales de la salud a bordo (capacidad para 30
tripulantes). En su interior es posible encontrar salas para servicios
médicos de rayos X, mamografía, laboratorio de análisis, farmacia, sala de
vacunación, consultorios, entre otros servicios, prosigue CBNN.
También se recuerda que la Congregación de las Pequeñas Misioneras de
María Inmaculada ayuda en la atención arriba del barco.
A un año de este proyecto en
marcha la mejor reflexión la hace hermano Joel Souza, que forma parte
de la coordinación de la delegación del barco:
«Este
buque ya ha hecho grandes milagros en la vida de nuestra gente de la ribera,
trayendo salud y esperanza».
La lucha contra la pandemia
Pero el aniversario de los viajes del barco
hospital se da en un contexto muy particular: nada más ni nada menos que en
plena crisis de la pandemia del coronavirus (además sucede en Brasil, país que
se ha transformado en epicentro del virus en el continente, el segundo más
afectado a nivel mundial y con más de 70.000 personas fallecidas).
“No
podríamos estar fuera de esta pelea. Nos reunimos, nos reorganizamos a
nuestro cuidado para que juntos también pudiéramos luchar contra Covid-19”, dijo el padre Joel, prosigue la nota de
la CNBB.
Como no podía ser de otra
manera, el “Buque-Hospital Papa Francisco” también está peleando contra la
pandemia en la Amazonía.
«Estamos luchando y tratando de
llevar la salud a las necesidades de nuestra gente, especialmente aquellos que
necesitan este momento», agregó Joel.
Para este trabajo se cuenta con
el respaldo de profesionales de la salud y también se busca sensibilizar a la
población y “tratando principalmente síntomas parecidos a la gripe, síntomas
leves y ambulatorios de COVID-19”.
En
tanto, todo parece indicar que los «milagros» en este buque hospital, que
representa también un gran homenaje al papa Francisco, continuarán.
Pablo Cesio
Aleteia
Brasil