La Jornada se celebra el domingo
18 de octubre
![]() |
Misiones (C) Facebook. Obras Misionales Pontificias |
En
ella han intervenido Mons. Protase Rugambwa, secretario de la Congregación para
la Evangelización de los Pueblos; Mons. Giampietro Dal Toso, presidente de las Obras Misionales Pontificias (OMP);
y el padre Tadeusz J. Nowak, secretario general de la Obra Pontificia de
Propagación de la Fe (POPF).
También estaban presentes en la sala para contar su experiencia
de vida en la misión: sor Ana Cambongo António, Ángola; el P. Vignandas
Gangula, India; y Marco Gibelli y Lucia Truttero, Italia.
Todos llamados a la misión
La
celebración de este día es “una fuente de alegría para la Iglesia universal,
aunque en las Iglesias locales se celebrará de manera diferente este año,
debido a las circunstancias particulares que estamos experimentando debido a la
pandemia de COVID-19”.
Así,
el secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos invita,
junto al Papa Francisco a todos los fieles “a reconfirmar su disponibilidad y
su participación activa en la cada vez más necesaria y urgente misión de
evangelización de la Iglesia”.
¿Cómo? “A través de la oración, el sacrificio, la reflexión, la
ayuda material de nuestras ofertas para el importante objetivo de ayudar y
apoyar el trabajo misionero que llevan a cabo, en nombre del Papa, las Obras
Misionales Pontificias”.
Financiar
proyectos pastorales
Mons. Giampietro Dal Toso destacó que
la tarea de las Obras Misionales Pontificias (OMP) es financiar proyectos
pastorales y, por lo tanto, “inherentes a la vida de la Iglesia, que lentamente
establece sus estructuras en las diferentes partes del globo”.
Aunque la cuestión financiera no sea
la primera ni la prioritaria para las OMP, el dinero, sin embargo, “también es
una necesidad, al igual que cada alma necesita un cuerpo”, apuntó.
Después, se refirió al fondo creado
en nombre del Santo Padre para ayudar a las Iglesias locales a hacer frente a
los tiempos de pandemia actuales. Hasta la fecha, se han aprobado y financiado
“250 proyectos por un total de 1.299.700 dólares y 473.410 euros”.
Los fondos proceden de colectas
realizadas en diferentes lugares por medio de las Direcciones Nacionales de la
OMP, en total unas 120. En este sentido, Mons. Daltoso expresó una especial
gratitud a las Iglesias “de España, Francia y Corea del Sur, que son las que
más han contribuido, pero también a países como Ruanda y Bangladesh que han
realizado colectas específicas para demostrar su participación”.
De acuerdo al presidente de las OMP
,“la tarea no está terminada” y el mayor problema al que se han enfrentado
muchas iglesias de los territorios de misión ha sido el cierre de las mismas y,
por tanto, “la falta de celebración, con la consiguiente falta de colectas”.
Subsidios
Ante esta escasez de recursos en las
comunidades, los subsidios han ido a favor de las diócesis “para la
supervivencia de los sacerdotes y el pago de los gastos corrientes, pero
también para las comunidades religiosas, o las escuelas católicas, así como
para las familias que estaban particularmente necesitadas”.
En este sentido, el prelado compartió
tres ejemplos concretos: la ayuda para un convento de monjas de clausura en
Marruecos, religiosas que viven “notoriamente de la providencia, y por su
vocación viven sustancialmente en su convento”; el apoyo a las familias
cristianas de Bangladesh, “una minoría minúscula y extremadamente pobre en un
país a menudo azotado por cataclismos naturales”; y la ayuda a diversas
emisoras de radio y televisión de África para la transmisión de “catequesis y
celebraciones litúrgicas”.
Formación y
ayuda material
Por su parte, el P. Tadeusz J. Nowak,
sostuvo que, gracias a la generosidad de los católicos de todo el mundo,
“innumerables iglesias, conventos, centros pastorales, escuelas, clínicas y
otras estructuras diocesanas están ahora presentes en territorios que dependen
de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos” y “miles de
catequistas, sacerdotes y religiosos han participado en programas de formación
y ayuda material para su trabajo de evangelización en sus Iglesias locales”.
De este modo, las Iglesias
particulares en tierras de misión, especialmente en áreas donde el Evangelio se
ha difundido vivamente desde hace poco tiempo, “ahora tienen una
infraestructura eclesiástica necesaria y pueden cumplir mejor su mandato de
evangelizar las naciones”.
Además, el secretario general de la
Pontificia Obra de la Propagación de la Fe recuerda que, en ese día, “todos
estamos llamados a rezar y ofrecer lo que podamos por los esfuerzos misioneros
y las jóvenes Iglesias en tierras de misión”.
Larissa
I. López
Fuente: Zenit