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Audiencia General, 14 de octubre de 2020 (C) Vatican Media |
Se trata de un documento
“pastoral” para uso de los obispos, querido por el propio Santo Padre para
aportar todas las aclaraciones necesarias después de la confusión causada por
las interpretaciones del documental, según confirmaron fuentes vaticanas a
la edición
francesa de zenit.
El texto, en español, fue
publicado el pasado 31 de octubre, sin ninguna otra indicación de origen o
destinatario, en la página
de Facebook de Mons. Coppola, lo que indica implícitamente el
origen de la carta (Secretaría de Estado) y la voluntad de Francisco de aclarar
el contexto de sus observaciones, que fueron mal interpretadas.
Referencia pastoral
En el extracto que ha causado
revuelo en los medios, el Santo Padre hizo primer lugar “una referencia
pastoral acerca de la necesidad que, en el seno de la familia, el hijo o la
hija con orientación homosexual nunca sean discriminados. A ellos se refieren
las palabras: ‘las personas homosexuales tienen derecho a estar en familia; son
hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de la familia a
nadie ni hacerle la vida imposible por eso’”, se lee en el texto.
Para iluminar las declaraciones
del Papa, el documento remite al punto 250 de la Exhortación apostólica
post-sinodal sobre el amor en la familia Amoris
Laetitia (2016) “Con los Padres sinodales, he tomado en consideración
la situación de las familias que viven la experiencia de tener en su seno a
personas con tendencias homosexuales, una experiencia nada fácil ni para los
padres ni para sus hijos. Por eso, deseamos ante todo reiterar que toda
persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su
dignidad y acogida con respeto, procurando evitar ‘todo signo de discriminación
injusta’, y particularmente cualquier forma de agresión y violencia. Por lo que
se refiere a las familias, se trata por su parte de asegurar un respetuoso
acompañamiento, con el fin de que aquellos que manifiestan una tendencia
homosexual puedan contar con la ayuda necesaria para comprender y realizar
plenamente la voluntad de Dios en su vida” .
Ley local de hace 10 años
Después, la misiva se refiere a
la pregunta sucesiva de la entrevista, que, “era en cambio inherente a una ley
local de hace diez años en Argentina sobre los ‘matrimonios igualitarios de
parejas del mismo sexo’ y a la oposición del entonces arzobispo de Buenos Aires
al respecto”.
A este propósito, continúa, el
Pontífice “ha afirmado que ‘es una incongruencia hablar de matrimonio
homosexual’, agregando que, en ese mismo contexto, había hablado del derecho de
estas personas a tener cierta cobertura legal: ‘lo que tenemos que hacer es una
ley de convivencia civil; tienen derecho a estar cubiertos legalmente. Yo
defendí eso’.
Doctrina reafirmada
En este sentido, el documento
remite a las palabras que el Obispo de Roma pronunció en una entrevista del
2014: “El matrimonio es entre un hombre y una mujer. Los Estados laicos quieren
justificar las uniones civiles para regular diversas situaciones de
convivencia, movidos por la exigencia de regular aspectos económicos entre las
personas, como por ejemplo asegurar la asistencia sanitaria. Se trata de pactos
de convivencia de diferente naturaleza, de los cuales no sabría dar un elenco
de las distintas formas. Es necesario ver los diversos casos y evaluarlos en su
variedad”.
Por lo tanto, “es evidente que el
Papa Francisco se ha referido a determinadas disposiciones estatales, no
ciertamente a la Doctrina de la Iglesia, numerosas veces reafirmada en el curso
de los años”, concluye.
Con Anita Bourdin
A continuación, sigue el texto
completo de la carta compartido por Mons Franco Coppola.
***
PARA ENTENDER ALGUNAS EXPRESIONES
DEL PAPA EN EL DOCUMENTAL FRANCISCO
Algunas afirmaciones, contenidas
en el documental Francisco del guionista Evgeny Afineevsky, han
suscitado, en días pasados, diversas reacciones e interpretaciones. Se ofrecen
por lo tanto algunos elementos útiles, con el deseo de favorecer una adecuada comprensión
de las palabras del Santo Padre.
Hace más de un año, durante una
entrevista, el Papa Francisco respondió a dos preguntas distintas en dos
momentos diferentes que, en el mencionado documental, fueron editadas y
publicadas como una sola respuesta sin la debida contextualización, lo cual ha
generado confusión. El Santo Padre había hecho en primer lugar una referencia
pastoral acerca de la necesidad que, en el seno de la familia, el hijo o la
hija con orientación homosexual nunca sean discriminados. A ellos se refieren
las palabras: “las personas homosexuales tienen derecho a estar en familia; son
hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de la familia a
nadie ni hacerle la vida imposible por eso”.
El siguiente párrafo de la Exhortación
apostólica post-sinodal sobre el amor en la familia Amoris Laetitia (2016)
puede iluminar tales expresiones: “Con los Padres sinodales, he tomado en
consideración la situación de las familias que viven la experiencia de tener en
su seno a personas con tendencias homosexuales, una experiencia nada fácil ni
para los padres ni para sus hijos. Por eso, deseamos ante todo reiterar que
toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en
su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar ‘todo signo de
discriminación injusta’, y particularmente cualquier forma de agresión y
violencia. Por lo que se refiere a las familias, se trata por su parte de
asegurar un respetuoso acompañamiento, con el fin de que aquellos que
manifiestan una tendencia homosexual puedan contar con la ayuda necesaria para
comprender y realizar plenamente la voluntad de Dios en su vida” (n. 250).
Una pregunta sucesiva de la
entrevista era en cambio inherente a una ley local de hace diez años en
Argentina sobre los “matrimonios igualitarios de parejas del mismo sexo” y a la
oposición del entonces Arzobispo de Buenos Aires al respecto. A este propósito
el Papa Francisco ha afirmado que “es una incongruencia hablar de matrimonio
homosexual”, agregando que, en ese mismo contexto, había hablado del derecho de
estas personas a tener cierta cobertura legal: “lo que tenemos que hacer es una
ley de convivencia civil; tienen derecho a estar cubiertos legalmente. Yo
defendí eso”.
El Santo Padre se había expresado
así durante una entrevista del 2014: “El matrimonio es entre un hombre y una
mujer. Los Estados laicos quieren justificar las uniones civiles para regular
diversas situaciones de convivencia, movidos por la exigencia de regular
aspectos económicos entre las personas, como por ejemplo asegurar la asistencia
sanitaria. Se trata de pactos de convivencia de diferente naturaleza, de los
cuales no sabría dar un elenco de las distintas formas. Es necesario ver los
diversos casos y evaluarlos en su variedad”.
Por lo tanto, es evidente que el
Papa Francisco se ha referido a determinadas disposiciones estatales, no
ciertamente a la doctrina de la Iglesia, numerosas veces reafirmada en el curso
de los años.
Larissa I. López
Fuente: Zenit