![]() |
Imagen referencial / Crédito: Pixabay |
En el texto difundido en 2017 por
el semanario
católico Desde la Fe, el sacerdote explicó que la celebración de los fieles
difuntos es una “tradición permanente en la Iglesia, lo mismo que celebrar la
Santa Misa por ellos”.
“Considerando que la muerte de un
cristiano es en realidad su nacimiento al cielo, los primeros cristianos
acostumbraron reunirse ante la tumba de sus hermanos difuntos en el día del
aniversario de su muerte y celebraban la Misa por ellos, sobre todo si habían
dado testimonio de Cristo con su martirio. Gracias a esa tradición sabemos la
fecha del martirio de muchos de nuestros santos”, indicó el presbítero.
2. Los difuntos siguen siendo
miembros de la Iglesia
El sacerdote indicó también que
“al celebrar a los fieles difuntos al día siguiente de la celebración de Todos
los Santos la Iglesia nos quiere enseñar que tanto los que ya están en el
cielo, santos todos ellos aunque no estén canonizados, como los que están en el
purgatorio, siguen siendo miembros de la Iglesia”.
El P. Román precisó que entre
todos los fieles católicos “hay una comunicación de dones que se llama
‘Comunión de los santos’. Seguimos unidos a Cristo por el Espíritu Santo,
seguimos siendo hermanos, hijos de un mismo Padre”.
3. Se les ama ayudándolos a salir
del purgatorio para ir al cielo
Recordar y conmemorar a los
fieles difuntos es importante especialmente si es que están en el purgatorio,
que puede considerarse como una antesala del cielo.
El sacerdote mexicano resaltó que
“el purgatorio es ya el cielo… pero todavía no. A la presencia de Dios solo
llega lo santo, lo limpio. Ante Él no debe haber ni la más mínima sombra del
pecado. Por los méritos de Jesús se nos perdonan nuestros pecados”.
En el purgatorio, el alma del
difunto se purifica para llegar al cielo.
Fuente: ACI Prensa