Después de examinar estas cuatro áreas clave, estarás mejor preparado para capear las tormentas de la vida
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El monje
trapense francés Jean-Baptiste Chautard escribió en su popular libro El
alma de todo apostolado acerca de cuatro áreas espirituales
esenciales que deben ser examinadas con regularidad.
Escribe sobre
ellos en el contexto de la dirección espiritual, instruyendo a los sacerdotes
sobre cómo llevar un alma más cerca de Dios.
1. PAZ
Descubra si
el alma tiene una paz genuina, no simplemente la paz que el mundo da, o la paz
que resulta de la ausencia de lucha. Si no tiene, trate de darle al alma una
paz relativa, a pesar de todas sus dificultades. Esta es la base de todas las
direcciones. La calma, el recogimiento y la confianza también entran aquí.
2. ALTO IDEAL
Tan pronto
como haya reunido suficiente material para clasificar el alma y reconocer sus
puntos débiles, así como su fuerza de carácter y temperamento y su grado de
búsqueda de la perfección, descubra el mejor medio para revivir su deseo de
vivir más seriamente por Jesucristo y de derribar los obstáculos que impiden el
desarrollo de la gracia en él. En una palabra, lo que queremos aquí es
conseguir que el alma apunte más y más alto todo el tiempo:
siempre excelsior.
3. ORACIÓN
Descubra cómo
reza el alma y, en particular, analice su grado de fidelidad a la oración
mental, su método de oración mental, los obstáculos que encuentra y el
beneficio que de ella saca. ¿Qué valor obtienen los sacramentos, la vida
litúrgica, las devociones particulares, las oraciones [espontáneas] y la
práctica de la presencia de Dios?
4. ABNEGACIÓN
Descubra en
qué punto, y sobre todo cómo se hace el examen particular, y de qué manera se
practica la abnegación, ya sea por odio al pecado o por amor a Dios. ¿Cuánto se
guarda la custodia del corazón? En otras palabras, ¿qué cantidad de vigilancia
hay en el combate espiritual y en la preservación del espíritu de oración
durante todo el día?
Todos los
elementos esenciales de la orientación se reducen a estos cuatro puntos. Tome
los cuatro, si lo desea, como base para un examen mensual de la vida
espiritual, o limítese a uno a la vez si no quieres tardar demasiado.
Philip
Kosloski
Fuente: Aleteia
